Con la firma del documento emitido ayer por Carbap luego de su reunión de consejo directivo en la ciudad de Coronel Suárez, donde se refrendó por parte de las entidades adheridas el pedido de medidas de fuerza que comenzarán en la segunda quincena de febrero, culminó una semana que para la dirigente ruralista Norma Urruty fue bastante ajetreada. Comenzó el viernes a la noche con una asamblea caliente en el predio olavarriense. Continuó con la presentación al intendente José Eseverri de un documento donde se plasmó la gran inquietud de los productores. Y el análisis en simultáneo de los alcances de las medidas anunciadas por la presidenta Cristina Fernández. Tuvo un epílogo transitorio con la doble jornada de miércoles y jueves en la capital del polo nacional.
Minutos antes de ingresar a la reunión del consejo directivo de Carbap, en el cual interviene como secretaria, la presidenta de la Sociedad Rural local brindó a EL POPULAR Medios un panorama surgido del análisis de lo acontecido durante las reuniones de comisión ocurridas el miércoles. No tuvo problemas a la hora de avalar los pedidos de paros progresivos con cese de comercialización, calificación que le pareció redundante. A partir de la gran sequía que perjudica en sumo grado a la actividad, defendió la necesidad de declarar "desastre agropecuario", en detrimento de la figura de "emergencia" postulada por el Gobierno, ya que ofrece "mayores beneficios".
Urruty no ahorró críticas al Gobierno y lo culpó de haber llegado a este extremo por una cuestión "ideológica" o de "tozudez". En ese rumbo, lamentó que las vacas se estén vendiendo a mitad de precio y pidió por enésima vez que se "liberen los mercados". También adelantó que en los próximos días se produciría un nuevo encuentro con autoridades municipales, que servirá para exponer "algunas ideas en las que estuvimos trabajando". Y recalcó que del cuadro de sequía extrema se sale "cuando se regularice el régimen de lluvias".
Respecto de los pedidos de medidas de fuerza, la dirigente agropecuaria había declarado que existían "fuertes pedidos" en ese sentido. Y ayer prácticamente descartó que serían avalados por el consejo que integra, como ocurriría luego. "Esa fue una propuesta ayer (por el miércoles) en una de las comisiones y hoy (por ayer) el consejo directivo lo va a evaluar. Y después lo que se hace es elevarlo a la Mesa de Enlace, la comisión ayer estuvo de acuerdo". En este punto hizo una salvedad, desde la dirigencia se respaldan paros acotados y se descarta los de duración indefinida. "Como sistema de protesta y de disconformidad me parece que es válido y estoy de acuerdo en convocarlos. No en la extensión del paro. En instalarlo un día o dos de la semana sí, pero no en un paro prolongado", diferenció.
Ante la pregunta sobre si las medidas de fuerza implicaban no vender productos, puntualizó que una medida comprende necesariamente a la otra y aventó los fantasmas de posibles cortes. "Se propone un cese de comercialización, como pasa siempre. Un paro es cese de comercialización. Hay que aclarar que el corte de ruta no está promulgado, no se está hablando de eso ahora... tampoco lo estuvo antes. La gente cortó la ruta espontáneamente... Yo creo que hay consenso en la Mesa de Enlace y finalmente se va a hacer lo del paro del 18 y 19 de febrero".
Emergencia o desastre
Urruty explicó que decisión de promulgar emergencia agropecuaria no recaerá sobre el Partido en forma íntegra sino que, a partir de un trámite, se analizará la condición en que se encuentra cada productor. "La Presidenta lo que hizo fue promulgar un decreto y quedó a instancias de a quiénes se los declare en emergencia. Olavarría estaría adentro de la emergencia y después hay que llenar las planillas individualmente. Entonces, según dicen ellos, de acuerdo con las planillas va a ser lo que van a decretar individualmente a cada productor. Eso quiere decir que no son medidas generales sino que se va a discriminar por cada productor. El desastre va a ser individualizado por productor". Pero además puso de manifiesto que esa condición no es suficiente para que la medida alcance en forma efectiva a todos los que presenten planillas. "Esto no quiere decir que a cada productor que haga una declaración jurada de desastre para su establecimiento, después el Gobierno se la avalará. La comisión provincial o nacional va a tener la opción de decidir a cuál productor da el desastre y a cuál no".
La secretaria de Carbap distinguió entre la importancia de la declaración de emergencia y la de desastre. Para el primer caso es necesario acreditar un quebranto del cincuenta por ciento en la producción, mientras que para acceder a la segunda figura ese perjuicio asciende al 80 por ciento, con el consiguiente incremento en los beneficios. "Si lo que se da es emergencia hay una prórroga en todos los vencimientos bancarios. Se pide la emergencia por 180 días y después se dan 180 días más de prórroga en los vencimientos y se mantiene la tasa de interés. También se puede pedir la prórroga en el impuesto inmobiliario. Pero no tiene mayores beneficios. En el caso de tomar la opción de la prórroga, se pierde la bonificación. En cambio en desastre se puede tener beneficios como eximición de impuesto inmobiliario, del pago de ingresos brutos, las prórrogas en los vencimientos y otros impuestos nacionales, como Ganancias. Pero lo concreto es que prácticamente es un hecho que se declare la emergencia. Una vez que las planillas se encuentren disponibles, cada productor la puede llenar en media hora. Después se firman en Olavarría y se envían a La Plata. Si la sesión va a ser permanente, el compromiso es que las van a ir visando a medida que vayan entrando".
Vacas flacas
Por otra parte, consideró que en cuanto a lo local, aunque todavía no fue pautada una nueva reunión con el Municipio, "estuvimos trabajando en algunas ideas para hacer una propuesta. Calculo que la semana que viene las estaremos comunicando y después ellos decidirán qué es lo que se puede hacer y qué es lo que no".
En cuanto a lo relacionado con la sequía, destacó la necesidad de que se normalice la caída de lluvias. "No estamos hablando de que llueva una determinada cantidad de milímetros para que se solucione el tema de la sequía. En realidad, debería mantenerse una regularidad en las lluvias, aunque sean los milímetros que cayeron el otro día. Lo que se necesita es estabilidad en el régimen de lluvias. Los informes del INTA dan que con 120 milímetros recién estaríamos llegando al nivel de las napas freáticas, y de ahí debería de empezar a subir el nivel de las napas".
Urruty destacó el grado de insuficiencia que atraviesa el sector ganadero. "En la actualidad es cierto que se están vendiendo las vacas a mitad de precio porque hay una oferta muy grande, entonces la demanda es acotada. Por eso estamos pidiendo que se libere su exportación, porque es el único mercado comprador que tenemos de las vacas. Entonces, hay una liquidación de vientres, que pasa en el mismo momento porque la gente no puede hacer ventas programadas. Lo mismo ocurre con el ternero. La gente necesita sacarlos del campo, a la vaca porque se le muere, al ternero porque no tiene para darle de comer. Entonces todas las ventas van a caer en el término de dos meses".
Asimismo, hizo la salvedad que esos precios se registran en las ventas de "vacas de conserva. Esas vacas no son para consumo, por eso no bajan los precios en las carnicerías. Por esas razones pedimos que se liberen ya las exportaciones. Siempre se habló de ese tipo de vacas, que no tenía sentido tener la exportación cerrada, y mucho menos ahora. También pedimos que se saquen los encajes, que los mercados se liberen totalmente".
Y consideró que ese esquema se sostiene debido a la línea de pensamiento con que se maneja el país. "Creo que el Gobierno no libera los mercados por una cuestión de ideología y de tozudez. Pero esto no tiene ninguna explicación ni hace referencia a la realidad. En esta situación, puntualmente, el Gobierno podría haber liberado la exportación de las vacas y bajar el peso mínimo de faena. Con eso daría un desahogo importante a esta situación".
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