Un grupo de vecinos del barrio Gran Neuquén Norte que desde el jueves pasado se vio perjudicado por la falta de agua, se congregó ayer en la esquina de las calles Rodhe y Novella, donde mantuvo un encuentro con algunas autoridades del Gobierno provincial y municipal. La reunión fue pautada días atrás, tras la consecusión de varios cortes en el suministro eléctrico que afectaron el sistema de bombeo Anaya-Bejarano que abastece el oeste de la ciudad.
A pesar de que el servicio se reestableció casi por completo en la mañana del sábado, los funcionarios se comprometieron a asistir a la zona ayer por la tarde para verificar el estado de los trabajos realizados por el Epas tendientes a regularizar la distribución de agua.
El viernes pasado, un grupo de vecinos de ese barrio decidió cortar la intersección de Rodhe y Novella, tras una agotadora jornada de altas temperaturas acompañada por la falta de energía y agua. Ese día los funcionarios se acercaron al lugar y garantizaron resolver el problema en lo inmediato y regresar para hablar nuevamente con los perjudicados.
Por este motivo, el Ministro de Gobierno, Educación y Cultura, Jorge Tobares, concurrió ayer al lugar acompañado del subsecretario de Servicios Públicos de la Provincia, Luis Acuña, el Director de Defensa Civil de la Provincia, Claudio Dominguez y algunos funcionarios del Municipio.
En conjunto recorrieron tres de los sectores más comprometidos del barrio Gran Neuquén.
Tobares manifestó públicamente su intención de articular las obras necesarias para poner fin a un problema que los vecinos padecen desde hace años.
“La idea es detectar si hace falta alguna tarea complementaria, porque hay determinados zonas que todavía sufren de muy baja presión de agua.”, indicó el funcionario. Y agregó: “Queremos que se normalice el servicio en su totalidad y para siempre y no sólo en contextos de emergencia como este”.
Los vecinos también plantearon el malestar que viven a diario por el clima de inseguridad que los rodea y exigieron respuestas a los funcionarios presentes.
Falta de respeto
Los damnificados plantearon a las autoridades la falta de respeto que sintieron por parte del Gobierno, y en particular acusaron al intendente capitalino, Martín Farizano, de no presentarse en el lugar para brindar soluciones.
“Cuando tenemos agua, no hay suficiente presión y en todos los casos nos sentimos completamente abandonados”, dijo uno de los vecinalistas en diálogo con los funcionarios.
Hasta ayer, según el testimonio de algunas personas el suministro de agua estaba normalizado en el barrio Gran Neuquén, aunque denunciaron falta de presión en determinadas manzanas y en horarios fijos, como ser entre las 14 y las 20. “Todavía hay sectores que no tienen casi nada, apenas un hilito afuera de sus viviendas, pero en las casas de dos pisos arriba no llega nada”, dijo Nélida, de Gran Neuquén Sur.
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