Por la falta de lluvias y la sequía que afecta a casi todo el país, el campo producirá menos granos y menos carne y habría pérdidas por totales por unos 6.500 millones de dólares. Las estimaciones indican que la cosecha 2008/2009 no llegará a las 80 millones de toneladas, contra casi 95 millones del ciclo anterior. En la ganadería, ya han muerto en los campos cerca de 1,5 millón de vacunos y 500.000 terneros no nacerán en la zafra del próximo invierno. La pérdida acumulada ronda los 1.250 millones de pesos.
De la feroz sequía que castiga el país da buena cuenta el mapa adjunto elaborado por el Servicio Meteorológico Nacional. Por la falta de lluvias el campo producirá bastante menos granos y carne que en 2008 y la producción que quedó en el camino valía no menos de 6.500 millones de dólares, según un informe publicado por Clarín.
La seca, que ahora se reconoce como una de las peores de la historia, venía gestándose desde hace rato. Y su primer daño fue impedir la siembra de casi 3 millones de hectáreas con diferentes cultivos, que representa el 10 por ciento de la superficie agrícola. Luego, con el correr de los meses, los que se vieron muy afectados fueron los rendimientos promedio. Hoy, la mayoría de los analistas cree que la cosecha 2008/2009 no llegará a las 80 millones de toneladas, contra casi 95 millones del ciclo anterior.
A esta altura, las lluvias de las últimas horas y las que puedan llegar en próximos días permitirán sólo una leve recuperación de los lotes por cosechar de maíz y soja. El titular de Acsoja, Rodolfo Rossi, señaló que las pérdidas sufridas por la soja, el principal sostén económico del país “ya son muy importantes y rondan el 20 por ciento”. El pronóstico es que se cosecharán sólo 40 millones de toneladas cuando la campaña arrancó con una previsión de 50 millones. A valores de cosecha, se perderían solo en este rubro unos 3.600 millones de dólares.
El escenario se repite en los otros grandes cultivos del país. Respecto de lo que podría haberse logrado si llovía a tiempo, habrá 6 millones menos de toneladas de trigo, casi 7 millones menos de maíz, y 1,5 millones de girasol. En conjunto, las estimaciones indican que las pérdidas ya rondan los 2.700 millones de dólares.
Por efecto de las retenciones, que rondan el 30 por ciento para el conjunto de la agricultura pampeana, el peso de estas pérdidas estará mal repartido: el Estado resignaría ingresos por unos 2.000 millones y los productores el doble. La diferencia es que mientras en el primer caso se trata de superávit fiscal, en el caso de los chacareros el drástico achique podría significar el quebranto.
En tanto, la ganadería también está siendo seriamente afectada. Por falta de alimentación, han muerto en los campos cerca de 1,5 millón de vacunos y 500.000 terneros no nacerán en la zafra del próximo invierno. La pérdida acumulada, a valores actuales de mercado, ronda los 1.250 millones de pesos, sin contar los mayores costos de producción. A eso hay que sumar que el Estado mantiene retenciones a las exportaciones de carne del 15 por ciento desde 2005. |
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