Más de 150 científicos alertaron a la comunidad internacional sobre los graves efectos que tendrá en los ecosistemas marinos el actual proceso de acidificación de los océanos. Por esa razón, se lanzó este viernes el documento llamado la “Declaración de Mónaco”, confeccionado en un simposio organizado por la UNESCO el pasado 2 de octubre. En él se insta a los líderes políticos a abordar la fuente del problema.
James Orr, que presidió el encuentro donde se elaboró el documento, señaló que ahora las preguntas son qué tan severos serán los efectos de la acidificación y qué tan pronto sucederán.
El proceso de acidificación se produce como consecuencia de la capacidad que tienen los océanos de absorber grandes cantidades de dióxido de carbono (CO2). Se estima que los mares captan aproximadamente un tercio de los gases emitidos por el uso de combustibles fósiles. Cada año esta cifra alcanza las 8.000 millones de toneladas de dióxido de carbono.