Cuarenta solicitudes de concesiones para hidroeléctricas ha cancelado la Autoridad Nacional de los Servicios Públicos (Asep), durante el actual Gobierno, a empresas que han incumplido con el desarrollo de los proyectos en el período de tiempo señalado por la ley.
Además, la Asep canceló la concesión del proyecto Bajo de Mina, que ya había presentado un estudio de impacto ambiental aprobado, pero no había iniciado la construcción de la obra en el campo. Tras esa cancelación, Bajo de Mina y Baitún fueron subastados y adjudicados a una empresa del millonario Carlos Slim, que ofreció 32 millones de dólares por ambas concesiones. Estos dos proyectos están dentro de los 13 que en estos momentos están en construcción. Una vez que se rechaza una solicitud o se cancela una concesión, la Asep vuelve a poner a disposición de los interesados los proyectos hidroeléctricos para adjudicar nuevamente las concesiones o subastarlas en caso de que haya más de una empresa interesada.
De las 40 rechazadas hasta la fecha, hay 24 ya adjudicadas o en trámite de subasta, precisó el director de Electricidad de la Asep, Rafael De Gracia.
Esas 40 solicitudes corresponden a hidroeléctricas que sumarían 700 megavatios al sistema nacional, suficiente energía para abastecer la demanda del país durante los fines de semana.
La subasta más reciente de concesiones hidroeléctricas que habían sido negadas se realizó para los proyectos Santa María, La Soledad, La Laguna y Gariché 2 y 3.
En esa subasta participaron siete compañías, cinco de las cuales lograron ofrecer mejores precios para continuar con los proyectos. Las empresas calificadas tienen 12 meses para solicitar el estudio de impacto ambiental (EIA) y entregarlo a la Asep. Después de presentar el EIA, la Asep otorga la concesión para desarrollar la obra. Luego tienen un período para empezar a construir la hidroeléctrica y, si no lo hacen se le cancela la concesión, como ocurrió con Bajo de Mina.
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