Un dispar comportamiento presentaba ayer el río Paraná a lo largo de su recorrido en territorio argentino, que si bien mantenía una tendencia creciente frente al puerto de Rosario, con 2,04 metros, descendía en puertos cercanos tras cesar la sudestada de las últimas horas.
Por su parte, la altura del río frente al puerto de la capital entrerriana ayer a las 15.30 era de 1,86 metros, bajó cuatro centímetros con respecto a días anteriores. La tendencia frente al puerto de la ciudad de Paraná es bajante.
El servicio de Hidrometría de Vías Navegables, explicó que en esta zona del Bajo Paraná, “se aguarda un pico de bajante”, aunque la prognosis extendida al martes es de cinco centímetros más (2,09 metros) frente a la costa rosarina.
“Frente al puerto de San Lorenzo (25 kilómetros al norte de Rosario), el Paraná descendió seis centímetros en las últimas 24 horas, llevando su nivel actual a 2,20 metros; algo similar ocurre en San Pedro”, agregó el informante.
En el puerto misionero de Iguazú -considerado un regulador del comportamiento del río en todo su curso inferior-, el Paraná descendió 1,10 metros del domingo a ayer, estableciendo una marca actual de 11,10 metros.
“Esto también se repite en el río Paraguay, pues faltan lluvias por toda esa zona”, sintetizó el vocero de Hidrometría.
La histórica bajante del río Paraná en su caudal sigue causando problemas, en especial en las ciudades ribereñas.
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