La baja presión de agua impide que los tanques de agua puedan llenarse. Con las mochilas de los baños, los termotanques y calefones pasa lo mismo. La situación es tal que, según contaron los vecinos, el sábado y el domingo pasado el agua directamente se cortó del todo en algunos domicilios. Pero este no es el único problema para los habitantes del barrio Alberdi y de villa Larraín, en Santa Lucía. A la falta de agua se le sumó un colapso en las cloacas. Las cámaras sépticas tienen los fluidos al borde del suelo. Desde OSSE confirmaron estar al tanto del tema y haber acudido a la zona varias veces, sobre todo por el conflicto cloacal. Pero los problemas, según los vecinos, aún persisten.
Esta situación se presenta desde hace tiempo, contaron algunos miembros de las más de 80 familias que viven allí, pero hace un mes empeoró. Desde entonces, aseguraron que hicieron hasta dos reclamos por día y que el personal de OSSE fue varias veces al lugar. Con respecto a las cloacas, los vecinos dijeron que fueron desde la empresa con el camión y las mangueras. "Las meten en las cámaras y tratan de destapar, pero el agua servida no baja. Dicen que volvamos a llamar si el problema sigue. Los llamamos de nuevo y vuelven. Pero cada vez está peor", contó una de las vecinas.
Los líquidos cloacales dentro de las cámaras sépticas deben estar a un nivel inferior al de las cañerías domiciliarias, pero estas están sumergidas. Por este motivo, los líquidos de las casas no tienen por dónde salir y se quedan en los mismos caños. Desde OSSE admitieron haber recibido los reclamos y los operarios aseguraron que se trata de un problema generalizado en la zona. La obstrucción está en el colector ubicado por calle Rivadavia y Balaguer, a unos 200 metros de la zona más perjudicada. De todos modos, la empresa aseguró que se trataba de algo temporal y que iba a ser solucionado a la brevedad.
Pero los reclamos no terminan allí. Desde hace un mes, y especialmente en la última semana, la misma comunidad sufre de constantes bajas de presión en el servicio de agua potable. Tienen que hacer turnos para bañarse, recolectar agua para consumir por las noches, esperar que pase agua por las acequias para regar las plantas cada cuatro o cinco días, si ponen un lavarropas ya no les alcanza el agua ni para lavarse los dientes. Eso si no se les corta del todo el suministro.
En este caso, la empresa sostuvo que las causas pueden ser varias. Puede ser resultado de los cortes obligatorios que deben hacer cada tanto por las obras de cloacas que están haciendo en la calle 25 de Mayo. Otro motivo puede tener que ver con problemas de cañerías. Incluso, puede ser que la presión disminuya por el aumento de consumo de agua en la época estival. Sea cual sea el caso, también será solucionado en forma inmediata, aseguraron desde OSSE.
La otra cara
Mientras los vecinos del barrio Alberdi y de la villa Larraín, en Santa Lucía, sufren por la escasez de agua potable, los vecinos del barrio Amecom, en Rawson, estuvieron una semana quejándose por la rotura de un caño de agua potable que había inundado toda una calle. Se trataba de una conexión que cruza por las calles Páez Oro y Quiroga y que estuvo perdiendo agua durante siete días. Varias familias del barrio aseguraron haber hecho los reclamos necesarios a OSSE desde el martes 27 de enero. Ayer llegó el tan esperado arreglo, pero la calle continúa totalmente inundada por la cantidad de agua que estuvo saliendo por la rotura durante los días pasados
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