Corrientes declaró la emergencia hídrica después que el Instituto Correntino del Agua y Ambiente (ICAA) detectara que los productores, desesperados por la sequía, usaban fuentes de agua estatales para irrigar sus cultivos.
La emergencia fue declarada por el ICAA en la resolución 40/09, después de una serie de denuncias sobre el uso indebido de fuentes naturales de agua para regar plantaciones de arroz.
Las inspecciones del ICAA fueron hechas en Colonia Carolina (laguna Pucú), San Luis del Palmar (laguna Tataré), Santa Ana (laguna Sin Nombre), Yataity Calle (laguna Sirena), entre otras.
El organismo intimó a los responsables a suspender el uso del agua pública hasta no tener la autorización del ICAA, que pide como requisito el acuerdo de todos los vecinos linderos. |
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