El intendente Mario Barletta estuvo esta mañana visitando el sistema de pluviómetros que se encuentra centralizado en la Base Arizu, ubicada en Pedro Díaz Colodrero 1081, en un edificio recuperado por el Municipio y donde funciona la Dirección de Terraplenes del Gobierno de la ciudad.
El mandatario municipal estuvo acompañado por el director de Gestión de Riesgo, Eduardo Madariaga y el subsecretario de Recursos Hídricos, Felipe Franco, entre otras autoridades municipales, y trabajadores del lugar.
En la Base Arizu, Barletta evaluó la situación actual de la ciudad en cuanto a las intensas lluvias de la madrugada.
Según informó, los pluviómetros diseminados en distintos puntos de la ciudad marcaron que en el cordón Oeste cayeron 54 milímetros; en el Centro de la ciudad 45, y en la zona Este cayeron 35 milímetros. En tanto, se registraron vientos de hasta 60 kilómetros por hora, que fue lo que provocó la caída de ramas y árboles en algunos barrios de la ciudad.
Según detalló el mandatario municipal, los pluviómetros que se están instalando en diferentes sectores de la capital santafesina “miden la precipitación y parámetros como temperatura, presión y otros indicadores de utilidad a la hora de medir con precisión estas situaciones. Actualmente se está culminando la instalación y calibración de estos equipos a lo largo de toda la ciudad”.
Precisión
“A través de estos aparatos, pudimos observar que en esta oportunidad hemos tenido en algunos minutos intensidad de 60 milímetros por hora. En términos generales, la ciudad responde cada vez mejor. Los reservorios responden bien en los momentos de mayor intensidad y la desobstrucción que se está haciendo en todos los desagües entubados, conjuntamente con Ministerio de Agua de la Provincia, comienza a dar importantes resultados, como en el caso de barrio Centenario, barrio Belgrano, históricamente inundado, y otros puntos de la ciudad que van a seguir mejorando a medida que avance la desobstrucción que se está llevando adelante”, explicó Barletta.
De todas formas, el Intendente remarcó que “la ciudad de Santa Fe va a ir mejorando sus índices de vulnerabilidad en relación a las obras que se sigan realizando, como adecuación de reservorios, aumento de la capacidad de bombeo, limpieza de desagües a cielo abierto y la desobstrucción de desagües entubados. Estamos avanzando en esas obras para atener mayor tranquilidad a futuro. También avanzamos en el plan de contingencia, en término de cómo la ciudadanía tiene que estar preparada. Y dentro de la ciudadanía, los órganos del Estado tienen que estar en condiciones. Todas esas medidas responden a un plan integral de la ciudad de Santa Fe para que esta sea una ciudad mejor preparada para este tipo de acontecimientos”.
Más tecnología
Como ya se apuntara, los pluviómetros que se están instalando en diferentes sectores, permiten la incorporación de nueva tecnología para contar con mayores precisiones sobre lo que sucede en cada punto. Según se precisó, funcionan con luz solar, son inalámbricos, y todos los datos son enviados permanentemente a una central instalada en la Base Arizu.
En el lugar, Barletta pudo apreciar también el proceso de calibración de los limnímetros que van a medir los niveles de agua en los reservorios, en los cuencos donde las bombas extraen el agua y en el río. “Los limnímetros se instalarán de a 3 en las 9 estaciones de bombeo con que cuenta la ciudad. Esos 27 aparatos de última tecnología ya han sido comprados por el Municipio, se están calibrando y, una vez instalados, nos va a permitir conocer al instante el nivel de agua que van teniendo los reservorios, el cuenco para bombear y el río”, detalló el Intendente.
Análisis positivo
En diálogo con los medios presentes en el lugar, Barletta recordó que el Centro de Operaciones -que integran secretarios y directores del Gobierno de la ciudad- estuvo en permanente contacto “para monitorear la situación ante las lluvias de la madrugada. Paralelamente, los coordinadores de distrito estuvieron en los barrios para relevar en la calle las principales necesidades en cada sector. A su vez, las estaciones de bombeo trabajaron con normalidad, y las diferentes cuadrillas trabajaron fundamentalmente atendiendo escasos reclamos por bocas de tormenta tapadas”.
En ese sentido, resaltó que en la capital santafesina no hubo grandes inconvenientes, más allá de la caída de árboles y ramas y la voladura de un techo que fueron debidamente atendidas.
|
|
|