Los habitantes del barrio Chesny de esta localidad, cortaron ayer una de las calles internas del asentamiento con quema de gomas incluido, para reclamar la rehabilitación de una canilla pública de donde se abastecían hasta entonces del vital liquido.
El enojo de los vecinos derivó en la decisión del municipio en conectar hoy otra canilla a metros de donde funcionaba la anterior, que había sido retirada por la cooperativa por estar dentro de un terreno privado. Según se anunció ayer por la tarde, hoy podrán volver a la normalidad, mientras tanto, un camión cisterna sirvió para abastecer del agua potable.
Todo comenzó en horas de la mañana, cuando operarios de la cooperativa que suministra el servicio de agua potable, procedieron a retirar la canilla. Es que antiguamente, esa conexión estaba en un terreno abandonado, pero la compra por parte de una entidad nacional obligó a las autoridades a retirarla para permitir a sus propietarios trabajar con tranquilidad.
Los vecinos, al sentirse humillados por esta acción, comenzaron a juntar ramas y cubiertas para luego encenderlas y de esa forma cortar el tránsito sobre la calle principal al barrio. Cuando el número de vecinos se fue ampliando, continuaron acarreando ramas y cubiertas para culminar con el corte en todos los accesos al sector.
Los ánimos estaban bastante caldeados y pedían insistentemente contar con la presencia del intendente o algún representante del municipio para le brindara algún tipo de solución.
Algunos vecinos declararon que "el problema es muy grave, nos cortaron el agua y hay muchas familias con chicos muy pequeños que no tienen de dónde sacar el agua y tienen que sacar del bañado, con todo el peligro que eso puede provocar".
El conflicto
Autoridades de Coospal, la prestataria del servicio, informaron que efectivamente se realizó el corte por tratarse de una boca de expendio y no de una canilla pública.
"Anteriormente existía en la zona un aserradero que dejó de funcionar y por esa razón había una conexión de agua sin funcionar (sin canilla), entonces los vecinos cortaron la manguera, pusieron una canilla y empezaron a utilizarla para abastecerse del agua”, dijeron.
Los operarios de la empresa sacaron la manguera cavando aproximadamente un metro para bloquear el suministro, pero un grupo de vecinos volvió a cavar y a sacar el agua ilegalmente de la red domiciliaria. Además, informaron, hace aproximadamente tres meses se comenzó a notar la falta de presión en el barrio San Martín (cercano al foco del conflicto), lo que provocó el reclamo de los habitantes de esa zona. Es por eso que se decidió cortar el suministro directamente de la red central para evitar el derroche provocado y evitar así pérdidas económicas a los socios de la cooperativa, recordando, además, que a 100 metros de la zona caliente existe una canilla publica que es utilizada por gran cantidad de vecinos.
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