En este contexto de fracaso de cosechas y una fuerte retracción de la ganadería debido a ventas forzadas y mortandad de animales, dirigentes rurales del sudoeste bonaerense manifestaron ayer que el decreto que declara la emergencia agropecuaria en toda la provincia de Buenos Aires --firmado anteayer por el gobernador Daniel Scioli-- no constituye más que un leve paliativo que debería haber llegado hace varios meses.
Los dirigentes indicaron que la medida sólo retrasará por 180 días el pago del Impuesto Inmobiliario Rural por parte de los productores que sufran afectaciones por sequía del 50% al 80%, medida que, según ellos, no se traducirá en una mejoría sustancial del difícil panorama.
Marcos Rebolini, vicepresidente de la Sociedad Rural de Coronel Suárez, subrayó ayer que la medida "es demagógica y no apunta a aliviar la crisis del campo", ya que --dijo-- existe una ley de emergencia agropecuaria a nivel nacional desde antes de la firma del decreto bonaerense.
"Hay un mecanismo por medio del cual, una vez que se reúne la comisión agropecuaria de cada pueblo y se declara la emergencia rural, los productores agrícolas llenan las planillas individualmente para solicitan ser declarados en situación de emergencia. Esa metodología funciona", expresó Rebolini.
"Es decir que, en realidad, (la presidente) Cristina (Fernández de Kirchner) y (Daniel) Scioli anunciaron con bombos y platillos la emergencia como si fuera algo novedoso, pero nosotros tenemos que seguir los mismos pasos que antes", agregó el referente agrario.
Rebolini subrayó que la declaración de emergencia agropecuaria en toda la provincia no tuvo buena acogida entre los agricultores suarenses porque resulta insuficiente, sobremanera si se tiene en cuenta que pierden entre 600 y 700 pesos por hectárea --de soja o girasol-- como consecuencia de las retenciones.
"Es como darle una curita a una persona que se está desangrando", graficó.
A su vez, el titular de la rural de Coronel Dorrego, Amaro Merino, consignó que el gobernador bonaerense Daniel Scioli debería haber rubricado este decreto de emergencia varios meses antes, ya que está aprobado por la comisión provincial de emergencia agropecuaria desde octubre del año pasado.
"Es decir que, durante los últimos cuatro meses, los productores agropecuarios nos hemos desgastado reclamándole a Scioli la firma de ese decreto, que recién se concretó ayer (por el martes pasado)", fustigó el dirigente agrícola.
"Encima, la declaración de emergencia no implica ninguna mejora para el sector rural porque abarca al segundo semestre de 2008; por lo tanto, ya pagamos esos impuestos. Por eso, lo único que podemos hacer, una vez que nos aprueben las declaraciones juradas individuales, es tomar lo que abonamos como un pago a cuenta de las cuotas que van a vencer este año", completó Merino.
Roberto Marcenac, quien preside la Sociedad Rural de Pigüé, coincidió ayer con Rebolini en que el único efecto del decreto será la prórroga en el pago del impuesto Inmobiliario Rural y añadió que, dada la situación adversa que atraviesan los chacareros --principalmente al oeste de Pigüé--, es necesario declarar al partido de Saavedra como zona de desastre agropecuario a nivel provincial y nacional, tal como actualmente ocurre con Bahía Blanca, Patagones, Villarino, Puan, Adolfo Alsina, Tornquist y Coronel Rosales.
También consideró que la medida gubernamental se tomó en forma tardía.
"Indudablemente, los tiempos de los funcionarios no son los mismos que los de la naturaleza. Acá los chacareros tenemos problemas desde hace más de seis meses", indicó Marcenac.
Dijo que el decreto, en la práctica, "blanquea" una situación innegable: que, por su delicada situación, los productores saavedrenses no están en condiciones de abonar ningún tipo de carga impositiva.
Sin embargo, resaltó que esta declaración de emergencia rural para todo el territorio bonaerense fue bienvenida, ya que demuestra cierta preocupación de los gobernantes por la crisis agropecuaria.
Jesús Díaz, a cargo de la Asociación de Productores de Coronel Pringles, señaló ayer que la medida se tendría que haber tomado mucho tiempo antes.
"Si bien nuestro distrito está en emergencia para el primer y segundo semestre de 2008, considero que el gobernador (Daniel Scioli) tendría que haberla decretado mucho antes. De todas maneras, esto habilita para poder lograr el desastre a nivel nacional, teniendo en cuenta que ya se decretó la emergencia nacional", concluyó.
Para colmo, no se descarta un nuevo avance de la tucura en Pringles
Al hecho de que la cosecha fina fracasó, que la ganadería atraviesa un durísimo presente (algunos productores han sufrido una mortandad del 40%) y que las pérdidas de la cosecha gruesa se estiman entre un 60% y un 70% por la devastadora sequía, por estos días se está generando un nuevo elemento de preocupación para los chacareros pringlenses: un rebrote de tucura.
Jesús Díaz, a cargo de la Asociación de Productores de Coronel Pringles, señaló que el panorama es desastroso, aunque podría ser peor si se da un rebrote de la plaga.
"Si bien el tratamiento que se hizo resultó efectivo (se fumigaron campos gracias a un subsidio de más de dos millones de pesos aportados por la Nación), quedaron los huevos de la tucura, por lo que se están dando nuevos nacimientos de la plaga en los últimos días", indicó.
Díaz dijo que el intendente municipal Aldo Mensi continúa haciendo las gestiones necesarias para poder conseguir más recursos y volver a atacar a la plaga, además de la entrega de forraje para el distrito pringlense.
"El jefe comunal está solicitando más ayuda ante el ministerio de Asuntos Agrarios, sobre todo para aplicar el producto en los campos que no fueron fumigados", dijo.
En cuanto al hecho de que algunos productores manifestaron su enojo porque los aviones pasaban por campos vecinos y no por sus lotes, dijo que eso no fue culpa de la asociación que preside.
"Eso no fue nuestra culpa, ya que quienes dispusieron las coordenadas de los lugares por donde se debía fumigar fueron los técnicos y los funcionarios del ministerio de Asuntos Agrarios", expresó.
El productor señaló que se necesitan de 100 a 150 milímetros de lluvia con urgencia, ya que se está atravesando un momento en que "los ánimos están muy nerviosos porque no nos alcanza nada".
"Encima, lo que nos espera es muy incierto porque el productor no está teniendo ingresos de ningún tipo. El muy preocupante el devenir del agro para el 2009 y no sería extraño que se dejen de arrendar campos y que haya despidos, entre otros hechos para lamentar", advirtió.
En tanto, manifestó que aún no se logra mantener una buena relación con el gobierno, debido a que éste no abrió las exportaciones.
"El productor ganadero está destruido y el gobierno no se digna a abrir las exportaciones. Si seguimos así, van a quedar muy pocos productores en Argentina. Tendrían que tener en cuenta que, en ciudades como Pringles, se vive del sector agropecuario en un alto porcentaje", aseguró.
"De todas maneras, espero que esta situación se revierta y que llegue la lluvia para poder hacer el pastoreo. De acuerdo con los pronósticos en febrero y marzo, habrá lluvias, pero se estima que el invierno será muy seco y caluroso, lo que nos hace estimar que la cosecha de trigo, en la campaña 2009, será muy reducida", concluyó.
En Dorrego
En Coronel Dorrego, en tanto, el intendente Fabián Zorzano señaló que finalizó exitosamente la fumigación contra la tucura.
"En el partido de Dorrego había 110 mil hectáreas afectadas con la plaga, pero los técnicos (de Asuntos Agrarios) decidieron primeramente que sólo se iban a fumigar aquellos (campos) que tuvieran más de 20 tucuras por metro cuadrado, y después sólo las pasturas implantadas y cultivos de gruesa.
"Por esta razón, inicialmente la campaña alcanzaba a 31 mil hectáreas, pero como después hubo que cambiar la mezcla para la distribución y decidimos usar gasoil, pudimos ampliar la superficie a 56 mil hectáreas", explicó el jefe comunal, quien dijo que el gobierno nacional aportó unos 750 mil pesos para la campaña.
Luego, consideró que los resultados fueron satisfactorios.
"Si bien sabíamos que no iba a ser la solución definitiva contra este insecto, se minimiza en un 80 por ciento la propagación de la plaga. La idea fue disminuir la oviposición, ya que si se produce otro año con sequía, en 2010 la plaga se podría expandir cinco veces más", subrayó.
"Con este trabajo pretendemos controlar el futuro de la plaga. Tanto Asuntos Agrarios como el Instituto Nacional de Tecnología Agropecuaria están proponiendo trabajar en la detección temprana e implementar algún tratamiento preventivo, como el cebo con insecticida para que el insecto, ni bien nazca, muera rápidamente", concluyó.
Drástica reducción de la superficie sembrada en Tornquist
Si bien el partido de Tornquist no se caracteriza por los cultivos de gruesa, la superficie promedio de siembra de girasol es de 18 mil hectáreas. Sin embargo, esta temporada el área trabajada descendió a unas 8 mil.
Al respecto, el ingeniero agrónomo Federico Labarthe mencionó que las lluvias de comienzos del pasado enero impulsaron a varios productores a sembrar cultivos de gruesa.
"Se implantó tarde y, por consiguiente, la cosecha también se va a demorar. Las posibilidades de tener éxito en el verano son pocas y eso se va a evidenciar en los próximos meses, cuando el productor evalúe el cultivo previo a la cosecha", adelantó.
"Cayó drásticamente la superficie de siembra de sorgos, principalmente el granífero. Al dilatarse tanto la fecha de siembra, el productor tuvo el buen criterio de no sembrar el sorgo granífero, por el riesgo de que lo agarre una helada en el período de floración", añadió.
Asimismo, señaló que se sembró sorgo forrajero y girasol, aunque su estado va de regular a malo.
Por otro lado, el profesional mencionó que algunos productores --con algunas parcelas libres-- optaron preparar la tierra para la siembra de los verdeos de invierno, ya que los campos no cuentan con pasto para la hacienda.
Bajos precios
En la zona de riego del Valle Bonaerense del Río Colorado, y de acuerdo con lo señalado por el titular de la Asociación de Productores de Villarino Sur, Sergio Urrutia, los cultivos tienen buen aspecto, aunque se mostró preocupado por los valores que tendrán al momento de vender.
"Actualmente, los sembrados se ven bien. De cualquier modo, lo más preocupante son los números que tendremos al momento de levantar la cosecha y comercializar", aseguró.
En ese sentido, señaló que si --por ejemplo-- el precio del maíz no se modifica, los productores perderán dinero.
"El girasol-semilla, en su momento, fue el sostén de muchas producciones. Y hoy, con ese cereal, en el mejor de los casos terminamos empatados con los costos", agregó.
"Si me dicen que este año será igual y los precios no cambian, yo no hago nada, porque no quiero trabajar a pérdida", añadió.
En cuanto a los animales, Urrutia manifestó que se están haciendo algunos rollos.
"De cualquier manera, al faltar agua, lo primero que se deja de regar son las pasturas. Aparte, esto se hace por una cuestión de rentabilidad de la ganadería, ya que los números son peores todavía", finalizó.
En Dorrego esperan el subsidio prometido por Nación
El gobierno nacional giró al ministerio de Asuntos Agrarios bonaerense el millón de pesos que será entregado a los productores agrícolas de este distrito con menos de 550 hectáreas, a los efectos de paliar los efectos de la sequía sobre las cosechas y la producción de ganado.
Así lo confirmó el intendente municipal Fabián Zorzano, quien señaló que ahora sólo resta definir si el dinero lo distribuirá a los productores el municipio o si lo hará directamente el gobierno bonaerense.
"Por cada productor, el subsidio cubrirá hasta 150 hectáreas sembradas, con montos de entre 5 y 7 mil pesos. No es una cifra demasiado significativa, pero al menos constituye un paliativo", reconoció.
En relación con la ayuda de forraje para los ganaderos locales, el intendente dorreguense subrayó que el ministerio del Interior nacional solicitó un relevamiento de los productores que estaban en condiciones de recibir el beneficio.
En este sentido, fuentes de la dirección de Producción confirmaron que se anotaron alrededor de 160 personas.
|
|
|