La pastera Botnia generó ayer renovada preocupación, cuando apareció una extensa mancha en las aguas del río Uruguay, justo frente a la planta de la firma finlandesa. Hubo alarma ante la posibilidad de que se tratara de un derrame contaminante de la pastera, por lo que la presidenta Cristina Fernández de Kirchner ordenó al ministro de Justicia, Aníbal Fernández, que viaje a Gualeguaychú para “garantizar la toma de muestras”. Momentos después, el gobierno de Uruguay atribuyó oficialmente la mancha a la formación de algas.
Según el jefe de Gabinete, Sergio Massa, hoy estarán listos los resultados de las muestras de agua tomadas en el lugar por Prefectura y especialistas de las universidades nacionales que trabajan en conjunto con la secretaría de Medio Ambiente. El funcionario a cargo de esta dependencia, Homero Bibiloni, había anunciado más temprano el “envío urgente de un equipo especializado” a Gualeguaychú “luego de que las autoridades ambientales locales y de la Prefectura Naval Argentina detectaran la presencia de una extraña mancha en el río Uruguay, frente al muelle de la pastera Botnia”.
La mancha, precisó Bibiloni mediante un comunicado, “ingresó en aguas jurisdiccionales argentinas”, donde según el el gobernador de Entre Ríos, Sergio Urribarri, “funcionaron correctamente los mecanismos de alerta y por eso inmediatamente a la aparición de la mancha por un posible derrame desde la planta de Botnia, se accionaron los mecanismos que establece el Plan de Vigilancia Ambiental, que es la herramienta con la que cuenta el Estado para el control y evaluación de este tipo de incidentes”.
La aparición de la mancha motivó una comunicación entre el gobernador y el canciller Jorge Taiana y una respuesta del gobierno de Uruguay. A través de su Ministerio de Medio Ambiente, el país vecino dijo que la coloración de las aguas respondía a la formación de algas y que “no tiene nada que ver” con la pastera. “Es totalmente normal, es una floración algal”, aseguró el ministro Carlos Colacce.
El episodio se dio en el marco de las presiones oficiales para que ambientalistas levanten el corte de ruta contra la pastera. |
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