La Asociación de Citricultores de Monte Caseros solicitó una audiencia con el subsecretario de Energía de Corrientes, Marcelo Gatti, con el fin de gestionar beneficios que les permitan hacer frente al nuevo cuadro tarifario del servicio eléctrico.
La citricultura es otra de las actividades que registra fuertes pérdidas por la intensa sequía que afecta a la provincia. Referentes de la actividad señalan que durante esta campaña se perderá alrededor del 50% de las exportaciones debido a que la falta de agua durante los meses de división y alargamiento no permitió el desarrollo de las frutas. En este marco, la producción quedará en el mercado interno, donde existe una marcada diferencia en el precio que se abona en los países del primer mundo.
Desde la Asociación de Citricultores de Monte Caseros, su titular, Omar Carlino, explicó a El Litoral que durante los meses de noviembre, diciembre y enero es cuando las frutas producen el proceso de división y alargamiento molecular. Para ello es fundamental el riego, que en esta oportunidad no se dio naturalmente por la intensa sequía que registra todo el territorio provincial. Al no alimentarse con el agua, alrededor del 50% de las naranjas y mandarinas que se producen en Corrientes no alcanzaron el calibre (medida) estándar que exigen los países compradores, y deberán quedarse en las quintas hasta llegar a un tamaño normal para el consumo interno.
Carlino explicó que el tamaño de la fruta que se exporta a Europa es más pequeño al que se consume en la Argentina. No obstante, la falta de lluvias hizo que las naranjas ni siquiera puedan alcanzar la medida estándar del mercado internacional. “El efecto se va a ver en las variedades tempranas, que habitualmente se comienzan a exportar en marzo y no han alcanzado el calibre que exigen en el exterior”, dijo Carlino a El Litoral. En este aspecto, el productor casereño comentó que si la fruta queda en la planta unos meses más, podrá alcanzar la medida del mercado interno y ser ubicada en los comercios del país.
Sin embargo, los precios que se pagan en la Argentina son considerablemente inferiores a los que se abonan en otras partes del mundo, y esto se transformará en un quebranto económico para la golpeada situación de los citricultores correntinos. En este aspecto, Carlino explicó que actualmente el productor percibe entre $7 y $8 por cajón de 35 kilogramos de naranjas. “Por este cajón, hace dos semana, te daban $4, porque la fruta estaba muy seca y en mal estado”, relató el productor sureño.
Esta devaluación en el precio también se dio debido al importante remanente que quedó en los campos y mercados de concentración debido al cierre de las importaciones de fruta que el año pasado decidió la Federación Rusa, medida que afectó considerablemente a los citricultores correntinos. No obstante, Carlino adelantó que en estos días se encuentra una misión comercial en Europa, para negociar futuras ventas de cítricos, como así también la medida de las frutas. “Vamos a ver qué quieren en Europa y después veremos cómo encaramos la situación. Si Europa nos permite un calibre más pequeño, podremos salvar mucha producción que habitualmente exportamos”, señaló el referente.
Riego
Omar Carlino explicó que esta situación se da porque los productores no implementan sistemas de riego por goteo para hacer frente a la falta de lluvias, debido a los altos costos que tiene la instalación de esta infraestructura. En este sentido, el dirigente del sector comentó que el fideicomiso que instrumentó el Gobierno provincial para que los citricultores adquieran estos equipos, no alcanzó los resultados esperados. “El trámite se hizo muy lento, y para acceder a los créditos el banco (de Corrientes) pide demasiados requisitos, que el productor no está en condiciones de cumplir en la mayoría de los casos”, explicó Carlino.
|
|
|