El pasado 2 de febrero se celebró el Día Mundial de los Humedales, en conmemoración a la fecha en que se adoptó en 1971, la Convención sobre los Humedales (más conocida como Convención de Ramsar).
Los humedales de San Nicolás se encuentran prácticamente incluídos en su totalidad en el Parque Rafael de Aguiar, que este año celebra su 50º aniversario.
Comprenden una gran extensión de tierras inundables que está sometida a los pulsos de inundación-sequía del Paraná.
Es para destacar la importancia de estas reservas de agua dulce en Argentina.
La gran diversidad y abundancia de humedales distribuídos a lo largo y ancho de todo el territorio nacional.
Vivir del humedal
Los humedales son áreas inundadas o saturadas de agua donde se desarrollan procesos hidrológicos y ecológicos que brindan servicios como la recarga de los acuíferos, la mitigación de las inundaciones y de la erosión costera.
Se los considera cunas de diversidad biológica, fuentes de agua y nutrientes de las innumerables especies vegetales y animales que dependen de ellos para subsistir.
En este sentido, Oscar Padín, titular del Grupo de Trabajo de Recursos Acuáticos, dependiente de la Secretaría de Ambiente y Desarrollo Sustentable de la Nación, sostuvo que “se presentó un proyecto sobre gestión de las pesquerías y la biodiversidad en el corredor de humedales fluviales Paraná-Paraguay al Fondo para el Medio Ambiente Mundial (GEF), el cual ya ha pasado una primera etapa de evaluación”.
Además, aclaró que “durante este año esperamos la visita del Secretario de la Convención de Ramsar, Anada Tiega, para fortalecer los vínculos con nuestro país”.
Rol esencial
Los humedales, a través de la retención, transformación y/o remoción de sedimentos, nutrientes y contaminantes, juegan un rol esencial también en los ciclos de la materia y en la calidad de las aguas.
Existen diversas actividades humanas tales como la pesca, la agricultura, la actividad forestal, el manejo de vida silvestre, el pastoreo, el transporte, la recreación y el turismo, que requieren de los recursos naturales provistos por los humedales y dependen por lo tanto del mantenimiento de sus condiciones ecológicas para subsistir.
La Convención de Ramsar propicia el uso racional de los humedales y establece la creación de una Lista de Humedales de Importancia Internacional (Sitios Ramsar), que son designados por los países según criterios ecológicos, botánicos, zoológicos e hidrológicos.
Según afirman desde el Grupo de Trabajo de Recursos Acuáticos de la Nación, los sitios Ramsar con los que Argentina cuenta ya suman 17 e incluyen tipos de ambientes muy diversos como lagunas, esteros, bañados, playas marinas, planicies de inundación, mallines y turberas, entre otros.
En nuestro país pueden mencionarse las Lagunas Salinas de la Puna, la Llanura Aluvial del Río Paraná, incluyendo el Delta, los esteros y bañados de la Región Chaqueña, las lagunas de la Pampa Húmeda, las costas de agua dulce y salobre del Río de la Plata, la costa marina desde las playas de arena de la provincia de Buenos Aires hasta los acantilados y playas de canto rodado de la Patagonia, así como las turberas de Tierra del Fuego.
Las funciones de los humedales
• Almacenamiento de agua;
• Protección contra tormentas y mitigación de crecidas;
• Estabilización de costas y control de la erosión;
• Recarga de acuíferos (movimiento descendente de agua del humedal al acuífero subterráneo);
• Descarga de acuíferos (movimiento ascendente de aguas que se convierten en aguas superficiales en un humedal);
• Depuración de aguas;
• Retención de nutrientes;
• Retención de sedimentos;
• Retención de contaminantes;
• Estabilización de las condiciones climáticas locales, particularmente lluvia y temperatura (fuente: www.ambiente.gov.ar).-
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