El Gobierno descartó ayer que hubiera celulosa en la enorme mancha que había aparecido anteayer en el río Uruguay, a la altura de Gualeguaychú, frente a la pastera Botnia.
A contramano de las airadas quejas de los asambleístas entrerrianos y de la alarma política inicial, el ministro de Justicia y Seguridad, Aníbal Fernández, dijo ayer que los estudios encargados por el Gobierno habían revelado que el fenómeno se debía a una acumulación de algas. Lo mismo habían dicho anteayer el gobierno uruguayo y la empresa.
"Se trata de microalgas blancas; no hay pasta de celulosa. Igualmente, estamos en proceso de análisis. Desde el punto de vista físico y de imágenes, los resultados son los mencionados", destacó el ministro.
Pese a que descartó la posibilidad de un derrame tóxico de la empresa Botnia, Fernández deslizó una crítica a los productores rurales de la zona. Dijo que se había observado en la mancha "una importante concentración de nutrientes, sobre todo fósforo y nitrógeno, componentes típicos de los agroquímicos que explican la eutrofización del medio que origina el crecimiento de las algas". Además, indicó que se habían efectuado exámenes para determinar la presencia de residuos de hidrocarburos, pero dijo que también eso había dado resultados negativos.
Protestan igual
Lejos de creer esa explicación, en Gualeguaychú los asambleístas quieren reavivar la protesta por la supuesta contaminación en la zona de frontera.
Decidieron reclamar a los tres niveles de gobierno -nacional, provincial y municipal- que se intime a Uruguay a paralizar la producción de pasta de celulosa en la margen oriental del río.
Hasta anoche seguía vigente la convocatoria a una marcha hacia el puente internacional Gualeguaychú-Fray Bentos para el domingo a la tarde.
La protesta incluirá lanchas, aunque evitarán llegar al frente de Botnia, algo que la prefectura uruguaya impidió cada vez que lo intentaron en el pasado. Esperan juntar entre 20 y 30 lanchas para recorrer el río frente a la empresa de origen finlandés.
|
|
|