Junto a otras nueve provincias que también sufren los efectos de la sequía que castiga a gran parte del país, Buenos Aires pidió ayer a la Nación que la incluya dentro de la declaración de emergencia agropecuaria nacional, una decisión que el gobierno central tomaría la semana próxima.
De avanzar el pedido, los productores bonaerenses de los distritos afectados podrían obtener más beneficios impositivos de orden nacional, que se complementarían con los que ya ordenó el gobierno provincial.
La presentación fue realizada ayer por representantes del ministerio de Asuntos Agrarios de la Provincia que participaron de la segunda reunión de la Mesa de Emergencia Agropecuaria nacional que se realizó ayer en la sede de la secretaría de Agricultura.
En ese marco, Buenos Aires y otras nueve provincias afectadas por el fenómeno climático presentaron la situación de sus campos y productores ante autoridades nacionales en la materia y representantes de las entidades rurales que conforman la mesa de enlace.
El encuentro, que fue a puertas cerradas y de estricto orden técnico, abordó los casos de las provincias que, como Buenos Aires, firmaron decretos de emergencia agropecuaria para su territorio y que pidieron ser incluidas dentro de la declaración de emergencia nacional, un paso necesario para que sus productores pueden acogerse a postergaciones o exenciones impositivas para obligaciones con el fisco central.
Se trata del impuesto a las Ganancias, a la Ganancia mínima presunta y a los Bienes Personales, tres obligaciones nacionales que significan, en este contexto, una dura carga para los productores afectados por las sequía, según denuncian desde las entidades del sector.

EVALUACION TECNICA
Ricardo Angelucci, subsecretario de Producción, Empleo y Desarrollo Local del ministerio de Asuntos Agrarios, explicó que Buenos Aires hizo ayer la presentación del estado de situación que será evaluado por la comisión técnica de la Mesa Nacional de Emergencia, desde donde saldría una respuesta la semana próxima.
"Ellos van a hacer el análisis de cada distrito que nosotros incorporamos en la emergencia provincial y decidirán si entran en el grado de emergencia o de desastre, de acuerdo al porcentaje del territorio que tengan afectado", detalló.
La participación de Buenos Aires consistió en la presentación de informe agroclimático donde se exhibió la situación del estado de los distintos cultivos y de las actividades agropecuarias y de la necesidad de agua de los suelos. "En función de eso, se hizo una estimación sobre el impacto en cada uno de ellos", detalló.
"A partir de esta presentación, se espera la decisión de la Mesa, que podría producirse la próxima semana. De ese proceso saldrán los distritos que serán incluidos en situación de emergencia o desastre, que determinará si los productores obtienen una prórroga o la exención de impuestos nacionales".
Junto a Buenos Aires, otras nueve provincias presentaron ayer las declaraciones de emergencia. Se trata de Chaco, Entre Ríos, Corrientes, Santa Fe, Santiago del Estero, Santa Cruz, Chubut, San Juan y La Pampa. Dos de ellas (Entre Ríos y San Juan) lograron ser incorporadas ayer mismo en la emergencia, en un reconocimiento del severo impacto de la sequía en sus territorios.
La subsecretaria de Producción Agropecuaria y Forestal, Carla Campos Bilbao, sostuvo que "la decisión del Gobierno nacional es avanzar en forma expeditiva y trabajar con la situación particular de cada provincia, para ser más eficientes y rigurosos" en la resolución de los problemas ocasionados por la sequía. La funcionaria encabezó la reunión en reemplazo del titular del área, Carlos Cheppi, quien se encuentra en misión oficial en México.