Durante la reunión informativa realizada en la sede de Vialidad Provincial para actualizar aspectos del plan estratégico provincial Formosa 2015, los delegados de la Unidad Coordinadora Provincial del Agua -UPCA- aludieron a los programas y planes que ejecuta el Gobierno local para responder al abastecimiento de agua para consumo humano pero también para el desarrollo productivo.
Uno de los que ocupó el mayor interés de los presentes ha sido el sistema laguna La Salada, Riacho Porteño, Riacho He Hé, que se encuentra a nivel de proyecto ejecutivo.
Consiste en el aprovechamiento de las aguas del bañado La Estrella durante el ciclo de crecida aguas abajo de la ruta provincial N° 26, habiéndose previsto la generación de un embalse de aproximadamente 200 hectómetros cúbicos de capacidad que será confinado mediante terraplenes de cierre y componentes hidráulicos como vertederos de excedencia, así como obras de control que vinculan a los riachos Salado, Pavao, Tatú Piré y El Porteño.
En el encuentro -que por indicación del ministro Jorge Ibáñez fue coordinado por el subsecretario Ramiro Fernández Patri- se hizo notar que se trata de uno de los temas definidos como prioritarios por el gobernador Gildo Insfrán, a partir de su criterio del inmenso valor que adquiere el recurso para los tiempos que vienen en el mundo entero y su expresión de que “ninguna gota de agua dulce termine desaprovechada en el mar”.
Se mencionó, asimismo, la obra Canal Río Bermejo, en el tramo Ingeniero Juárez-Los Chiriguanos, en el oeste del territorio, para la readecuación del sistema de captación, conducción y acumulación de las aguas para hacer frente a la necesidad en el período de sequía.
Explícase que los componentes que han sido readecuados son los canales Santa Rita, Arroyo Teuquito, canal a Ingeniero Juárez, canal a Los Chiriguanos y la represa de Los Chiriguanos.
Para que se tenga idea de la importancia de esta obra que se emplaza a unos 450 kilómetros de esta ciudad, cabe mencionar que la capacidad de la represa de agua de Los Chiriguanos pasará de los 20.000 metros cúbicos actuales a 140.000 metros cúbicos para cubrir la demanda actual.
La longitud total de la conducción artificial de este proyecto es de 95 kilómetros, mientras que la longitud total de reactivación de cauce es de 10 kilómetros.
El centro oeste se suma a los trabajos que encara el Gobierno provincial y que ya han concluido para la reactivación del arroyo Guaycurú, en Estanislao del Campo, que fue acondicionado de tal manera que los excedentes de agua por lluvia se puedan derivar hacia el norte manejando los niveles del agua en el arroyo mediante obras de regulación de caudales.
Estos volúmenes excedentes se derivan al riacho Monte Lindo mediante un canal de unión.
El beneficio que deja esta obra a la localidad de Estanislao del Campo es que con ella se elimina el riesgo de inundación de las áreas de la planta urbana en períodos de precipitaciones importantes.
La longitud del canal artificial es de 5 kilómetros, mientras que la reactivación del arroyo Guaycurú es de 6 kilómetros.
Funcionarios de la UPCA aludieron, asimismo, a la obra Embalse Kilómetro 503 que consiste en el acondicionamiento del terraplén de cierre del embalse permitiendo optimizar el uso de las aguas de desborde del río Bermejo al regularlas hacia el riacho Saladillo, cuya reactivación se extiende a lo largo de 70 kilómetros.
El estado de avance de esta obra en ejecución es de 60%.
También mencionaron la Obra Terraplén San Pedro, que ya ha sido terminada, para el aprovechamiento de los desbordes del río Bermejo a fin de generar una reserva de agua a ser distribuida en el período de sequía.
Esta obra comprende la prolongación del terraplén San Pedro hasta la ruta N° 95, confinando de este modo la cuenca del riacho Dobagán.
La longitud del terraplén ejecutado es de 8.425 metros.
El Quebracho
La cita de los técnicos de la UPCA incluyó, asimismo, labores que se encaran en el extremo oeste del territorio, más precisamente en el departamento Ramón Lista que periódicamente se ve afectado por las crecientes estacionales del río Pilcomayo y sus desbordes.
Concretamente hablaron de la obra de protección en áreas de El Quebracho, que consistió en el diseño de un conjunto de tareas a ser ejecutadas dentro y fuera del bañado La Estrella, en el tramo El Silencio-Caracol.
Estos trabajos tienen por objetivo permitir el escurrimiento de las aguas desde El Potrillo hacia El Caracol limitando de este modo la expansión lateral que es la que provoca inundaciones en el período de crecida del río Pilcomayo en esas áreas.
Las tareas diseñadas para ser ejecutadas en el bañado y con equipos especiales consistieron en la ejecución de correderas por una longitud de 5 kilómetros.
Se agregan las tareas para su ejecución en tierra firme en líneas paralelas al bañado desde El Silencio a El Caracol para la limpieza de terrenos y ejecución de canal.
La limpieza se realiza en tramos de 70 metros de ancho y una longitud de 36 kilómetros.
Esta obra -terminada antes del inicio del período de crecientes del Pilcomayo- fue diseñada por la Unidad Provincial Coordinadora del Agua y ejecutada por la Dirección Provincial de Vialidad. |
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