El líquido contaminado se vuelca sobre la calle Martín Rodríguez al 1.200. Proviene de algunas casas o de las zanjas tapadas. Ya se presentó un petitorio a la Municipalidad
Desde aproximadamente seis meses, vecinos de la calle Martín Rodríguez al 1.200, entre Fotheringham y Salta sufren malos olores y todo tipo de contratiempos por la presencia de aguas servidas contra el cordón de esa arteria.
El agua, de color verde y penetrante olor, proviene directamente de algunas casas de esa misma calle pero de las cuadras comprendidas entre Salta y la Avenida Napoleón Uriburu. Se vuelca por caños hacia el asfalto, o cae desde zanjas tapadas, en donde los frentistas cavaron canales que llevan el líquido también hacia la calle.
Pese a reiterados reclamos, aseguraron que no obtuvieron respuesta de la Municipalidad, por lo que ayer se disponían a entregar un nuevo petitorio, firmado por todos los que viven en las cuadras afectadas. “Pedimos al ingeniero Basualdo y muchas otras personas, todos nos dicen que van a venir pero nadie se acerca”, dijo a La Mañana una mujer.
Ella, al igual que su vecina, debe colocar ladrillos para poder cruzar la calle porque frente a su casa el canal de agua alcanza más de un meto de ancho. Esto le trae más de un problema no sólo por ser una mujer mayor, sino porque se recupera de una operación y en su casa viven niños y un bebé.
“Tengo que ir hasta la esquina para ir a lo de mi vecino de enfrente, pero eso es lo de menos. Hablan de cuidarnos por el dengue o la fiebre amarilla, pero acá hay todo tipo de enfermedades, contaminación e infecciones”, dijo.
Las dos mujeres coincidieron: “No se puede salir, no se puede caminar; no podemos vivir así. Hay un lindo asfalto que se podría aprovechar, pero no”. Un hombre agregó que el agua está dañando, además, ese pavimento, y que no faltará mucho para que las consecuencias comiencen a verse.
Montado en una motocicleta, dijo que los que utilizan este medio de transporte corren serio peligro porque, al verse obligados a ir hacia el centro de la calle para esquivar el líquido, un vehículo lo puede llevar por delante.
Con la presentación de la nota y las firmas -esto iba a concretarse ayer-, en el barrio esperan que la respuesta no se haga esperar y los malos olores, los contratiempos, la contaminación y, sobre todo, los miedos a contraer infecciones queden en el recuerdo. |
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