“Por la presente, invitamos a usted a concurrir al domicilio de la empresa (...) a los fines de esclarecer y resolver la situación planteada, informándole que en caso de no hacerlo la empresa se reserva el derecho de iniciar las acciones que pudieran corresponder”. Así reza la nota que Aguas de Salta comenzó a distribuir entre los vecinos de la zona sur de la ciudad, que desde el año pasado extraen los medidores de sus viviendas y los devuleven.
Pese a que el Ente Regulador de los Servicios Públicos (ENRESP) resolvió la suspensión de la colocación masiva de medidores, la empresa ha intenado sin éxito reinstalar los artefactos ante el rechazo de los vecinos.
En la nota, que viene acompañada de una factura de 40 pesos que vence a fin de mes, se explica que los costos de la operación de reinstalación (se haya materializado o no) corren por cuenta del vecino, al que se le sigue facturando por un consumo fijo. Aguas de Salta amenaza con “restringir el servicio brindado al inmueble” si su propietario no paga los costos de la reinstalación fracasada.
Mientras tanto, los vecinos llevaron a cabo ayer una nueva manifestación en contra de la concesionaria y devolvieron 10 nuevos medidores.
Como es habitual, las autoridades de la empresa decidieron cerrar las puertas de acceso a las oficinas y sólo aceptaron los medidores a través de la reja lateral.
“Los medidores son truchos: cierro la canilla y la aguja se sigue moviendo”, dijo uno de los vecinos. Los usuarios relataron que las facturas siguen aumentando a raíz de los aparatos, que no están homologados y no miden el consumo correctamente.
Marcha por agua y luz
Representantes de las 200 familias que viven hace cerca de 20 años en el barrio Manero de Colonia Santa Rosa, marcharon ayer a la municipalidad de esa localidad a exigirle al intendente Dardo Quiroga que cumpla con su promesa de campañaque consisitió en dotarlos de los servicios de agua y energía eléctrica.
La vicepresidenta del barrio, Edith Sánchez, relató a Nuevo Diario que se trata de un asentamiento regularizado por la comuna que no cuenta con los servicios básicos más allá de las conexiones precarias.
Los manifestantes marcharon a las oficinas de Aguas de Salta y consiguieron que la empresa iniciara ayer las tareas para dotarlos de agua.
Por su parte, y luego de renunirse con los vecinos, Quiroga viajó a Orán -según relató Sánchez- a buscar un transformador para brindarles el servicio de energía eléctrica.
Los vecinos estaban dispuestos a quedarse a dormir frente a la intendencia si no optenían respuestas satisfactorias. |
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