La próxima semana podría transformarse en fundamental para el futuro cercano del progreso en Cutral Co. El intendente Ramón Rioseco inició conversaciones con el secretario de Estado de Recursos Naturales, Guillermo Coco, para avanzar en el proyecto del acueducto Los Barreales.
El encuentro podría concretarse en estos días y marcará nuevamente que el proyecto está en marcha y tiene posibilidades de ubicarse entre los prioritarios para el gobernador Jorge Sapag.
Hasta ahora la idea de irrigar 2.500 hectáreas con agua cruda a través de un ducto que nazca desde el lago Los Barreales estuvo huérfano de apoyos. Se calificó la obra como un elefante blanco creado por la soberbia sobischista y allí quedaron gran parte de las ilusiones creadas en la población.
Sin embargo, Rioseco vio una oportunidad política en esta idea y decidió sacar provecho de aquel apoyo que se vio obligado a dar al acueducto en la época de Sobisch. Como no tenía dueño, el intendente se anotó y dispuso que sus funcionarios trabajaran sin descanso en el tema.
Ahora parece que la decisión de continuar con el proyecto es uno de los objetivos de la gestión de Rioseco y por ello no desaprovechó la oportunidad de avanzar con Coco cuando tuvo la oportunidad en la última visita del funcionario a Plaza Huincul. En el mismo sentido trabajó el secretario de Gobierno y Planificación, Carlos Arens.
Después de un año, los técnicos del Copade reformaron en varias oportunidades el acueducto. Primero pensaron que sería mejor dedicarlo solamente a irrigar las zonas rurales de Cutral Co y Huincul. Rioseco no estuvo de acuerdo porque consideró que la inversión era muy grande sólo para regar una porción de tierras.
La segunda propuesta fue eliminar el riego en la zona de chacras de Huincul y en Monte Hermoso, lo que todavía se mantiene. Ahora esas zonas se regarían con el recupero de agua de la planta de tratamiento del EPAS. Aunque todavía son más las dudas que las certezas es positivo que se debata sobre el proyecto, que no estuvo muy bien delineado desde el principio.
Si el acueducto consigue superar primero las reticencias generadas por ser un proyecto sobischista y se utiliza la inteligencia para salvar los graves errores en su ejecución, podría transformarse en la verdadera reconversión económica para Cutral Co y Plaza Huincul.
Y es obvio, con la debacle que genera el barril de petróleo a 40 dólares, que el cambio es necesario.
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