El Gobernador de la Provincia, Alberto Rodríguez Saá, firmó ayer los contratos y decretos de homologación para la continuidad de los trabajos en los diques de San Francisco y Saladillo, los que se encontraban paralizados desde finales del año pasado. En esta nueva etapa, el Estado provincial a través de la Constructora San Luis SAPEM en conjunto con dos empresas privadas conformó una Unión Transitoria de Empresas (UTE) para finalizar las presas. El Ejecutivo tiene previsto invertir más de 285 millones de pesos.
El Estado tuvo que rescindir el contrato a las empresas constructoras GCI SA y Mercovial SA. Ante esto, el gobernador señaló: “Nos ha costado mucho tomar esa decisión. Nos duele porque en algunos casos no se han cumplido los pasos en la obra pública y esto genera una suerte de descontrol. Por eso hemos tenido que tomar ésta decisión que es muy fuerte, que es rescindir los contratos”.
Para terminar la presa sobre el Río Claro, en la localidad de San Francisco, los trabajos serán llevados adelante por la empresa Green SA en conjunto con la SAPEM. Dentro de 18 meses el embalse deberá estar listo. El gobierno invertirá 133.895.802,99 pesos.
José La Malafa, jefe del Programa de Infraestructura Hídrica, comentó que cuando las obras fueron paralizadas, la de San Francisco solamente se encontraba avanzada en un 60%, en tanto la presa de Saladillo estaba avanzada en un 35%.
Según se informó desde el Ministerio de Obra Pública e Infraestructura, los trabajos en ambas localidades tendrían que comenzar inmediatamente.
En el caso de la presa sobre el Río Quinto, los trabajos serán realizados por la empresa Rovella Carranza SA en conjunto con la SAPEM. Se invertirán 151.349.532 pesos y el plazo de ejecución será de 24 meses.
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