Un impresionante alud de agua y barro que bajó desde las serranías del oeste por el cauce del río Tartagal pero que superó ampliamente su lecho, destruyó -en las primeras horas de la mañana de ayer- unas 30 viviendas y comercios ubicados sobre la avenida Packam y su continuación, la avenida 20 de Febrero y la primera cuadra de la calle Rivadavia.
La fuerza del río sacó de cuajo el puente ferroviario y lo arrastró hasta el puente carretero. Allí se formó un dique de barro, agua, piedras y tronco
En un lapso que no superó la media hora, toneladas de arena y montañas de troncos y árboles arrancados de cuajo se esparcieron por unas 25 cuadras. Ingresaron en Villa Saavedra, llegaron unas 20 cuadras más adelante hacia el este, prácticamente hasta la ruta nacional 34, y afectaron distintos barrios de Tartagal.
Desaparecidos
Por lo menos 30 viviendas ubicadas en las cercanías del río fueron arrastradas por las aguas y en una de ellas se encontraban una mujer y su pequeña hija, quienes hasta el cierre de esta edición estaban desaparecidas, igual que otras nueve personas.
En cuestión de minutos una docena de vehículos exhibidos para la venta en un playón sobre la margen sur del río, sobre la misma avenida Packam, fueron arrastrados por la fuerza de las aguas; un minuto después el puente ferroviario fue literalmente arrancado de cuajo por la correntada y quedó atascado sobre el puente carretero.
Los vecinos comenzaron a abandonar las casas, mientras los pedidos de auxilio llegaban a la Municipalidad, la Gendarmería y el Ejército. La ciudad quedó sin luz y sin comunicaciones telefónicas ni de internet.
Operativo puente aéreo
En pocos minutos la Municipalidad, el Gobierno de la Provincia, Gendarmería y el Ejército desplegaron un operativo puente aéreo para garantizar la seguridad de los damnificados y brindarles asistencia médica, alimentaria y alojamiento. Se habilitaron al menos siete centros de evacuados, que incluyen la Municipalidad, tres escuelas, Gendarmería y el Ejército, entre otros edificios.
En la mañana se movilizó parte del gabinete provincial encabezado por el gobernador Juan Manuel Urtubey. Y a la tarde arribaron los ministros de Desarrollo Social, Alicia Kirchner, y del Interior, Florencia Randazzo.
Los 700 evacuados están alojados en Gendarmería, Cáritas, RIMte 28, iglesia de la Santa Cruz, la Municipalidad y tres escuelas.
La ciudad estuvo sin luz entre las 10.30 y las 17. El servicio se cortó por seguridad, ya que numerosos postes fueron derribados.
También los servicios de telefonía fija, celulares e internet estuvieron suspendidos. Recién en la tarde se normalizaron las comunicaciones.
El operativo de asistencia humanitaria fue coordinado entre el municipio, la Provincia y Nación. Participan Gendarmería y el Ejército.
Técnicos sobrevolarán hoy el río Tartagal para avanzar en un proyecto de obra que permita reducir la fuerza con la que baja el agua.
"Esto ha sido una verdadera tragedia"
Pasadas las 9.30 de anoche y luego de una reunión del Comité de Crisis realizada en el municipio de Tartagal, el ministro del Interior, Florencio Randazzo, calificó como una "verdadera tragedia" lo sucedido.
Randazzo junto a la ministra de Desarrollo Social, Alicia Kirchner, y al gobernador Juan Manuel Urtubey recorrieron la zona afectada.
Randazzo consideró que "lo que más urge resolver es la situación de los evacuados, de las familias que lo han perdido todo. Después veremos cómo reconstruimos las viviendas", añadió.
Por su parte, Urtubey confirmó en diálogo con El Tribuno que son "700 los evacuados y 11 las personas que siguen sin aparecer. Hay problemas en la electricidad en la zona más afectada, en la comunicación telefónica y eso dificulta el encuentro de mucha gente con sus familiares".
El Gobernador explicó que técnicos de la Provincia y de la Nación "volverán a sobrevolar mañana (por hoy) la zona del río Tartagal para evaluar qué tipo de trabajos hay que realizar para quitar fuerza al agua que baja de los cerros y evitar un impacto como se produjo en la mañana". Urtubey manifestó que "la Presidenta de la Nación me llamó desde Madrid para decirme que contemos con todo lo necesario para superar esta emergencia". Dijo que hoy continuarán la asistencia a damnificados y la búsqueda de los desaparecidos, por lo que permanecerá en la zona.
Se habían invertido unos 60 millones en el norte
No es la primera vez que hay una emergencia por las lluvias
No es la primera vez que los municipios de San Martín se ven afectados por las lluvias. Durante el año 2006 se previó la inversión de más de $ 40 millones en obras generales para subsanar los problemas ocasionados por las precipitaciones. Aquel año, un compromiso de la Nación fue pensado para atender la emergencia que surgió tras la caída del puente carretero que cruzaba el río Seco el 31 de diciembre de 2005.
Aquella vez, el derrumbe de la estructura de hormigón se debió a la fuerte crecida del río por un récord de lluvias registrados en la zona. La caída del puente había dejado aisladas del resto de la provincia a Aguaray, Tartagal, General Mosconi, Ballivián y Salvador Mazza. Cuando las aguas bajaron, se construyó un badén sobre el lecho del río Seco para permitir el paso de todo tipo de vehículos.
Entonces la Provincia había dispuesto un puente aéreo para el traslado de pacientes y entrega de medicamentos a la red sanitaria de Tartagal. Luego, debido a más lluvias, el badén sufrió cortes intermitentes por lo que se organizó un plan de asistencia en ruta.
Después de esto, para el traslado de personas y pequeñas cargas, se puso en funcionamiento un coche motor entre Embarcación y General Ballivián. Para garantizar el tránsito vehicular, luego se instaló un puente bailey.
En abril de 2006, el presidente Kirchner y el gobernador Juan Carlos Romero firmaron nueve acuerdos para la provisión de infraestructura. Se planeó invertir un total de $ 40.790.000, de los cuales 20 millones serían destinados a paliar la crisis en Mosconi y Tartagal. En ese mes comenzaron las obras para controlar la erosión retrógrada del río Tartagal y solucionar el constante desprendimiento de placas de la canalización preexistente. Las lluvias producidas desde el principio de 2006 habían duplicado el promedio de los 25 años anteriores, considerándose el problema como consecuencia de un fenómeno hídrico imprevisible por su magnitud.
En diciembre de 2007 se contempló el inicio de la segunda etapa de la canalización del río Tartagal. Por entonces, la Provincia de Salta acordó con la Nación la continuidad de las obras para evitar las inundaciones. En esa segunda etapa la inversión contemplada alcanzó más de $ 23 millones, que se sumaron a los más de $ 40 millones destinados originalmente.
Para poner en marcha la continuación de las obras, el gobernador Juan Manuel Urtubey -ya durante la presidencia de Cristina Fernández de Kirchner- cerró el acuerdo con el ministro de Planificación Federal, Julio De Vido, durante un encuentro realizado en Capital Federal, casi una semana después de que el funcionario nacional entregara en la zona viviendas para trabajadores desocupados.
De esa manera, la inversión para las obras denominadas "Control de erosión, estabilización del cauce y protección de obras de arte del río Tartagal" superaron los $ 60 millones.
Estado de rutas y población afectada
Según informó anoche Protección Civil de Salta, la única ruta con el tránsito cortado en la provincia es la nacional 9, en el acceso a la ciudad de Salta, por una protesta de policías. El tramo de camino de cornisa que lleva a la provincia de Jujuy, de la misma ruta, está transitable.
La ruta nacional 34 se encuentra con tránsito normal, salvo en el acceso a Tartagal que está transitable con extrema precaución.
La nacional 50, de Orán a Aguas Blancas, transitable con precaución en El Pelícano.
Las rutas nacionales y provinciales que llevan a los Valles Calchaquíes están transitables.
Tartagal, capital del departamento San Martín, se encuentra a364 kilómetros de Salta capital y tiene actualmente cerca de 100 mil habitantes de los cuales, aproximadamente, el 15% está afectado en forma directa por el alud.
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