El vocal de la Administración Provincial del Agua (APA), Luís Risso Patrón, recorrió e inspeccionó el fin de semana los distintos canales y asentamientos de Resistencia y alrededores, en algunos de los cuales se presentaron serias complicaciones después de las últimas lluvias de la semana pasada. Según informó, se hizo un control del funcionamiento del sistema de canales de la zona sur de la ciudad, tanto el de la Soberanía, como el Quijano y su desembocadura en el río Arazá. “Se pudo observar que la zona sur, sobre todo en lo que respecta al canal Quijano, presenta problemas de anegamiento a consecuencia, principalmente, de la existencia de basurales en las proximidades.
Cuando hay precipitaciones importantes el contenido de estos basurales es arrastrado hacia el canal, obstruyendo los conductos instalados en cruces del mismo, generándose allí puntos críticos”, explicó el vocal. Risso Patrón llamó a la conciencia de los vecinos y solicitó que no arrojen elementos que puedan producir el taponamiento de dichos caños. “Se constató la presencia de una gran cantidad de botellas de plástico en el canal, esa es una de las principales causas por las que los mismos vecinos después se ven perjudicados”, ejemplificó.
Los puntos críticos son los encuentros del canal Quijano con la avenidas Chaco, Las Heras y San Martín, donde además de basurales existen chancherías que constantemente producen taponamientos. Este sector de la ciudad, señaló el funcionario, sufre las consecuencias del crecimiento poblacional que se produjo en los últimos años, sin una planificación acorde de ordenamiento urbano y sin la instalación de sistemas de desagües pluviales adecuados, recordó el vocal. Recién en esta gestión de Gobierno se puso en marcha un programa integral de ordenamiento territorial, que se encuentra en la primera etapa y que tiene en cuenta estas necesidades, señaló.

ESTACIONES DE BOMBEO, CON NORMALIDAD
Además, el vocal de la APA inspeccionó las estaciones de bombeo que el organismo posee en el Barrio Los Teros y en Villa Prosperidad. La última funcionó normalmente con una sola bomba, y no hubo necesidad de poner a funcionar la primera.
El organismo envió personal técnico con equipos de bombeo a los asentamientos de La Rubita y Fortaleza, para desagotar las zonas anegadas, colaborando así con los vecinos que sufren habitualmente este problema ante las precipitaciones. De la misma manera, una guardia de la APA trabajó durante todo el fin de semana, continuando con la asistencia a los habitantes de la zona sur que así lo requirieron.