La Comisión Asesora del Medio Ambiente del Concejo Deliberante rosaleño emitió un comunicado mediante el cual asesora a la población sobre los aspectos que resultan necesarios para proteger la fauna, en relación con los humedales ubicados en la localidad de Villa del Mar.
Nombró, por caso, amenazas naturales como tempestades, predadores, enfermedades y sequías, y las no naturales: convencer a los cazadores a que abandonen su actividad; evitar arrojar basura y no usar gomeras; no ocasionar molestias en época de reproducción y cuidar que no se extingan las especies; durante los paseos y excursiones, utilizar envases totalmente reciclables, teniendo en cuenta que se trata de una zona de vientos (usar papel, cartón o vidrio).
Los humedales son el hábitat de muchas especies diferentes de animales. Villa del Mar, por ejemplo, recibe todas las primaveras cientos de aves playeras que migran desde Canadá y Alaska. Viajan sin detenerse, más de 10.000 kilómetros hasta nuestras costas para alimentarse y descansar.
Reposan todo el verano y regresan al hemisferio norte a reproducirse y criar a sus pichones.
"Cuidemos estos humedales, no arrojemos basura sobre la costa, es nuestra responsabilidad, la de todos y cada uno de nosotros, personas comunes, funcionarios y políticos", dice el comunicado.
Para muchos, se indica, los humedales costeros siguen siendo tierras marginales barrosas, ociosas, que deben ser ganadas al mar, y rellenarlas para instalar industrias.
"Esta ganancia es sólo mercantilista, no tienen en cuenta la cuestión ambiental, la necesidad de la vida silvestre, el sentir de las personas que viven y disfrutan de una puesta de sol, o de nadar o pescar, o caminar a lo largo de la costa disfrutando el paisaje natural. Cuidemos nuestros humedales costeros, son valiosos y aportan muchos beneficios sociales y también a la naturaleza que nos rodea", se expresa.
Usos diferentes. Se menciona que el agua que diariamente se usa está estrechamente vinculada desde las nacientes con la zona costera, en toda su extensión a lo largo de su cuenca hidrográfica.
"Hacemos muchos usos diferentes: el campo con la agricultura y ganadería desde ser respetuoso en el uso de productos químicos; en las ciudades, cada hogar, lugar de trabajo, talleres, industrias, todo lo que se elimine con el agua, llegará a través del suelo o por desagotes al mar. Tomemos conciencia, seamos respetuosos y solidarios, tenemos una sola casa: la tierra y este lugar donde estamos hoy, es nuestra morada común, cuidemos el humedal costero, cuidemos el agua, pensemos en las necesidades insatisfechas cuando nos falta", se indica.
Se menciona que extraer indebidamente el agua para consumo y riego, la eliminación de pastos en las partes altas de la sierra, la contaminación con agroquímicos, afecta seriamente a los cursos de agua y se traslada el efecto hacia la costa, aguas abajo.
"Es necesario una cooperación entre todos, autoridades y usuarios. Aguas arriba, aguas abajo los humedales nos conectan a todos", se expone.
Se manifiesta, además, que la zona costera de Villa del Mar, como toda la costa de Coronel Rosales, Bahía Blanca y Villarino, es un gran humedal que recibe todos los veranos aves, tortugas marinas, ballenas, orcas y tiburones que migran desde miles de kilómetros sólo para alimentarse y descansar en estos ambientes costeros.
"Ellos no entienden de fronteras, tampoco arrojan basura ni contaminantes al mar. ¿Por qué no observar más la naturaleza y cuidar los ambientes donde crecemos, nos alimentamos, descansamos, trabajamos y compartimos?", se pregunta.
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