Técnicos y funcionarios de las áreas técnicas e hídricas de la Nación y de la Provincia no descartaron que el alud pueda reiterarse, más aún tomando en cuenta las condiciones meteorológicas que anticipan tormentas para las jornadas próximas.
Esta primera evaluación se desprende de un análisis realizado en la alta cuenca del Tartagal, en especial en el tramo de 6 kilómetros del cauce del río hasta que llega al centro de la ciudad.
El río fue recorrido en tres oportunidades consecutivas vía aérea, se tomaron imágenes y funcionarios y técnicos arribaron a una conclusión: a diferencia de lo que en algún momento se suponía, el alud no se produjo como consecuencia de actividades antrópicas como deforestaciones de grandes extensiones de tierra para dedicarlas a la agricultura, apertura de caminos ni tala de árboles.
La alta cuenca es un monte cerrado al que no puede accederse y que no ha sido afectado por la mano del hombre.
Gustavo López, secretario de Recursos Hídricos de la Nación, explicó que se realizaron tres sobrevuelos técnicos en la alta cuenca con el objeto ?de hacer una evaluación preliminar lo más precisa posible de lo ocurrido y hasta tanto arriben los miembros de un comité de expertos de las Universidades Nacionales de Córdoba, Santiago del Estero y La Plata, de la Comisión Nacional del Bermejo y otros técnicos nacionales y provinciales quienes harán la evaluación definitiva del fenómeno?.
López explicó que la cuenca del Tartagal está conformada por dos cursos, el Aguay y el Tartagal, que confluyen en la transición entre una formación de suelos arcillosos y arenosos y otra serie de características más pétreas y menos erosionable. ?Categóricamente descartamos cualquier tipo de acción antrópica que pueda haber influido en este fenómeno porque no se observaron deforestaciones o desmontes en una zona de muy difícil acceso, ni desvíos de cursos?, sentenció.
Intensidad
López explicó que lo que se pudo observar ?es la consecuencia directa de una muy intensa precipitación con lavado de las laderas montañosas en una intensidad que llama la atención; los deslizamientos de estas laderas han provocado el deslizamiento de materiales sólidos (árboles, piedras) que encontró en su camino.
Esa intensa precipitación produjo esta corriente mezclada de agua, suelo y vegetación. Probablemente cerca de la confluencia de las corrientes del Aguay y del Tartagal se generó una acumulación de material, un represamiento que cedió generando una onda de características más abruptas aguas abajo y esa onda erosiva trasladó todo su pico de crecida hacia la zona del puente ferroviario?, concluyó el funcionario.
Parte del pueblo quedó enterrado bajo un metro de lodo
Anunciaron la construcción de 500 viviendas en Tartagal
Unos 100 obreros trabajan en el puente de la avenida Packam y en el lecho del río para que no colapsen las defensas.
Otros intentarán cortar parte del puente ferroviario que produce un atascamiento en gran parte del cauce.
Las primeras luces del día mostraron en toda su dimensión el daño que en menos de 20 minutos produjo el río Tartagal en la mitad de esta ciudad de más de 70.000 habitantes. El panorama era desolador; calles de casi todo el casco céntrico quedaron debajo de más de 50 cm de lodo.
El Unimog del Ejército y de la Gendarmería, las sirenas de las ambulancias y móviles policiales, el sobrevuelo de aeronaves y miles de tartagalenses cubiertos de lodo con palas y carretillas intentando limpiar sus casas o recuperar lo que se pueda fue la viva imagen de la devastación de la ciudad.
Hasta el momento las pérdidas son incalculables: 8 personas permanecen desaparecidas, 30 viviendas destruidas y unas 300 casas perdieron la totalidad de sus pertenencias.
Decenas de operarios de distintos organismos tratan de hacer frente a la más grave tragedia ambiental sufrida en el norte argentino. Intentarán partir en dos al puente ferroviario que a las 9.10 de la mañana del lunes quedó literalmente atascado sobre el puente carretero.
La idea es cortar 12 metros del puente ferroviario que tiene una extensión de 50 metros y un peso de 40 toneladas para permitir que la corriente drene con más naturalidad y no pase por encima de las defensas, construidas hace menos de un año.
El río nace en las Sierras del Tartagal, 18 kilómetros al oeste de la ciudad, recibe varios arroyos tributarios y corta en dos a la ciudad. En esta oportunidad volvió a mostrar toda su furia: en algunos tramos superó en un metro y medio la altura de las defensas construidas entre los años 2005 y 2007 y por esa razón destruyó la mayoría de las viviendas de las calles Rivadavia en la primera cuadra.
Antes de llegar al puente sobre avenida Packam y al arrancar de cuajo al puente ferroviario, desbordó de tal manera el cauce que en segundos arrojó agua y barro hacia los dos laterales; hacia el norte, la correntada alcanzó al menos cuatro cuadras. Hacia el sur el agua, el lodo y los troncos llegaron hasta 1.500 metros; en la entrada a Tartagal el alud ingresó a las viviendas del barrio Automóvil Club y cubrió los inmuebles hasta un metro de altura; también destruyó todo el paseo Aníbal Nazar, literalmente enterró debajo de un metro de lodo los equipos de las reservas frías de la empresa EDESA y arrasó con las viviendas del barrio Santa María. A su paso, se llevó autos, camionetas, animales y, lamentablemente, a varias personas, las cuales hasta el momento permanecen desaparecidas.
"Cuando estaba llegando el alud, un muchacho que estaba de guardia en el puesto 2 hacía disparos al aire para despertar a la gente de Santa María; no sé quién será pero esa persona le salvó la vida a mucha gente", relató una mujer entre sollozos.
Los nombres de los 8 desaparecidos
Anoche el sistema de emergencias 911 a través del municipio de Tartagal difundió la lista de las personas desaparecidas.
Nadie, oficialmente, habló de víctimas fatales.
Los nombres son:
*Daniela Contreras, domiciliada en Villa Saavedra.
Modesta o Modesto Rivero, en la avenida Packam.
Rosa Rivero Alfaro, también de avenida Packam.
Vanesa Córdoba, domiciliada junto a la Unidad Carcelaria 5.
*Sebastián Silvestre, con domicilio al lado de la U.C. 5.
* Félix Camargo, del barrio Santa María.
*Antonio Camargo, también del bario Santa María.
*Señora de Ruiz, Santa María.
La opinión
Pescadores de río revuelto
Sergio Gareca
Es doloroso que se utilicen tragedias para lucrar políticamente. Ayer,apenas se conoció el drama de Tartagal, el diputado porteño Miguel Bonasso y Greenpeace no vacilaron en utilizar la catástrofe para llevar agua a sus propios molinos. La multinacional ecologista aprovechó para sacar un comunicado, acompañado de fotos satelitales, que se enmarca en su campaña de recaudación de fondos. Bonasso realizó su propio aporte con un artículo en el diario Crítica.
Ambos actúan en equipo. Greenpeace fue el autor del texto del proyecto original de la Ley de Bosques, que presentó Bonasso y que el Congreso modificó por completo por las inconsistencias que contenía. La hipótesis del legislador porteño es que la extracción de leña en las laderas de los cerros favorece los aludes.
Aporta como presunta prueba fotos tomadas por Greenpeace, la organización que fue capaz de colocar a un ternero el collar destinado a un yaguareté, para engañar al satélite y a sus aportantes. La audacia de Bonasso es la de quien habla de lo que no sabe. Sostiene que las quemazones de leña "envían a la atmósfera gases contaminantes cinco veces superiores a los industriales".
¿Puede compararse cualquier humareda, en cualquier bosque nativo, con las de las ciudades del mundo industrializado, incluida el área metropolitana donde vive?
La ignorancia de Bonasso va de la mano de una cultura política, a la que pertenece probablemente sin saberlo, empeñada en ignorar la realidad. En su artículo vuelve a hablar de la "sojización" del país para referirse al desarrollo agropecuario. Y lo curioso es que vincula la catástrofe de Tartagal con aquella presunta sojización, aunque antes hablaba de desmontes en las laderas de los cerros, en donde a nadie se le ocurriría sembrar. También denuncia un "modelo económico de concentración" e invoca a "los olvidados de siempre". "Hay un sector de nuestra población que está absolutamente desprotegido: las comunidades campesinas, los wichís", dice, sin percatarse que el alud tartagalense afectó al área urbana.
Es necesario dejar dos cosas en claro: Greenpeace no es una entidad científica. Es una organización con fines de lucro. Y, por otro, Miguel Bonasso es un oportunista. Peor aún: su deriva política y su necesidad de encontrar un lugar al sol lo han llevado a convertirse en un provocador. Un francotirador de tiempo completo, con agudo olfato político, que desde los setenta prueba suerte en sucesivas tiendas.
Hoy, después de un fugaz paso por el kirchnerismo, otea el horizonte en busca de mejores climas. Mientras tanto, ha convertido en fuente de ingresos una suerte de "especialización" en temas ambientales, por llamarla de alguna manera, en donde su solidez científica se muestra inversamente proporcional a su ambición política.
Proyecto de ley firmado por los 3 senadores salteños
Piden $ 50 millones a la Nación
Los 3 senadores salteños solicitaron ayer a la Nación la realización de obras de infraestructura, la construcción de viviendas y beneficios fiscales para los tartagalenses.
La senadora Sonia Escudero presentó un proyecto de ley que declara "Zona de Desastre y Emergencia Económica y Social al Municipio de Tartagal y zonas aledañas", por un plazo de 180 días. La iniciativa fue acompañada por sus comprovincianos Juan Carlos Romero y Juan Agustín Pérez Alsina, la chaqueña Elena Corregido y la santiagueña Ana María Corradi.
El texto dispone que se asigne una partida de $ 50.000.000 y estipula que los damnificados "tendrán derecho a ser compensados económicamente en forma integral en todos los aspectos en los cuales se hubieran visto menoscabados por el desastre". El proyecto denuncia "la falta de medidas para el norte por parte del Gobierno nacional, que por su indiferencia, castiga en forma desproporcionada a un distrito que debería ser objeto de políticas diferenciadas".
El proyecto ordena "la construcción de las viviendas para las familias afectadas, proveyendo habitación a los perjudicados hasta que la adjudicación y entrega de las nuevas viviendas se encuentre finalizada".
También faculta al Ejecutivo Nacional a instrumentar regímenes de pago para impuestos y aportes provisionales y diseñar un programa de preservación de la cuenca del río Tartagal, financiado con fondos nacionales. También instruye a los organismos técnicos competentes para que procedan a la delimitación, preservación, protección e investigación sobre la zona, así como la creación de la infraestructura necesaria.
DESASTRE EN EL NORTE/Realizan maniobras para poner a funcionar la PlantaTartagal
La potabilizadora El Aguay quedó sepultada por el alud
Desde la concesionaria de los servicios sanitarios informaron a los usuarios domiciliados en Coronel Cornejo, Vespucio y en la zona alta de General Mosconi, que "la planta potabilizadora El Aguay que los abastece, continúa fuera de servicio debido a los graves daños que le ocasionó la crecida del arroyo El Aguay y su consecuente alud".
El camino de acceso a la planta El Aguay, realizado meses antes de esta catástrofe, quedó totalmente destruido. Técnicos de Aguas de Salta comentaron que "en la noche del lunes, personal de la empresa pudo llegar a pie hasta la planta y confirmó los destrozos que ha dejado la creciente". Acotaron que "hasta tanto se puedan iniciar las obras de reparación de la planta, del camino y del acueducto, se continuará abasteciendo a la zona a través de camiones cisterna".
Comunicaron a los usuarios de Mosconi que se iba a realizar ayer "un corte de servicio desde las 14 hasta las 18, a los efectos de recuperar niveles de reserva y continuar con las maniobras en los sistemas de abastecimiento que tenemos operativos, administrando así el recurso y optimizando la distribución".
En tanto, informaron a los usuarios de Tartagal que "en la noche del lunes finalizaron los trabajos de reparación de uno de los acueductos destruidos por el desborde del río Tartagal, lo que nos permite estimar que a partir del mediodía, los barrios de la zona sur ( V. Saavedra- 365 Viviendas- Supe- Mi Jardín- 65 Viviendas - San Silvestre- R. Romero-Cherenta - Nueva Esperanza), percibirán una normalización paulatina del servicio de agua potable".
Dentro del caos que representa este alud para el departamento San Martín, desde la empresa adelantaron que "los técnicos analizan las posibilidades de poner nuevamente en funcionamiento la Planta de Tartagal, también afectada por el desborde, pero mientras tanto, se provee a los usuarios de la localidad desde la planta del dique Itiyuro y a través del reparto con camiones cisterna".
Bombas tapadas
Fueron múltiples los daños que sufrieron las instalaciones de Aguas de Salta. Sin embargo, de inmediato se activó un plan de emergencia para asistir a los usuarios.
Recalcaron que "la parte alta de Mosconi, Vespucio, Cornejo y la zona sur de Tartagal vieron afectado el servicio, pero el resto de las localidades del departamento cuentan con provisión regular gracias a que la planta del Itiyuro siguió trabajando con grupo electrógeno".
De la planta El Aguay prácticamente no queda nada. Relataron los que pudieron acceder al lugar a pie, que las bombas están sepultadas en el lodo, el acueducto está roto en varios tramos, los tableros comando fueron arrastrados por la crecida y el camino de acceso desapareció. El desborde del arroyo El Aguay superó el muro de contención que protege las instalaciones de la potabilizadora, por lo que se inundó totalmente la sala de bombeo y dejó fuera de servicio a la planta.
Uso racional
En este contexto se realizó un enfático pedido de uso racional del agua. Especialmente que la gente no trate de limpiar sus veredas enlodadas con agua potable ya que el recurso escasea y a muchos vecinos se les complica conseguir agua para beber en este momento crítico.
Ante cualquier duda o consulta, los usuarios podrán comunicarse al Centro de Atención gratuito 0800-777-8777, las 24 horas.
Piedras para el socavón
Un gran socavón se produjo en el primer tramo -ubicado justo a continuación del puente sobre avenida Packam- que corresponde a la primera etapa de las obras de reencauzamiento y canalización del río Tartagal y que ejecutó el Ministerio de Planificación Federal de la Nación.
En ese lugar grandes maquinarias y obreros trabajaban desde el lunes en pleno lecho del río para evitar que la severa afectación termine malogrando y socavando las planchuelas colocadas en los laterales del lecho del río y las arranque. A la espera de nuevas lluvias y por ende del aumento en el caudal, las maquinarias y obreros trabajan contrarreloj, tomando en cuenta además el pronóstico meteorológico que anticipaba lluvias y tormentas.
Un técnico de la Municipalidad de Tartagal explicó que la idea en ese punto del río "es cubrir con la cantidad de piedras que sean necesarias ese socavón; pero una vez superada la crisis seguramente habrá que rehacer todo el tramo, porque la fuerza del agua fue implacable con esa parte de la obra, que no tiene más de 3 años".
El gas y la electricidad
La Transportadora de Gas del Norte informó que el alud que afectó a Tartagal no provocó el corte del servicio de transporte de gas a través del gasoducto Norte operado por esta empresa.
"A pesar de que los ríos de la región atravesados por los gasoductos de TGN incrementaron en gran medida su caudal, la integridad del sistema no se vio afectada y la empresa continúa su operación con normalidad.
Frente a esta emergencia climática, TGN extremó las medidas de control en la zona con el fin de garantizar la seguridad y confiabilidad del servicio. Asimismo, la empresa puso a disposición de las autoridades municipales personal experto en el manejo de situaciones de riesgo y el equipamiento pesado disponible en el lugar", informó la transportadora.
Electricidad
Por su parte, la empresa distribuidora de energía EDESA informó a sus clientes del Norte provincial que la empresa TRANSNOA comenzó a operar la Estación Transformadora de Tartagal, y EDESA se encuentra completando la restitución del servicio eléctrico en las zonas afectadas: Salvador Mazza, Aguaray, Tartagal, Mosconi, Cnel. Cornejo, Ballivián, Hickman, Dragones, Morillo y zonas aledañas.
En el caso de Tartagal y por razones de seguridad los servicios de gas, electricidad y agua están suspendidos en la zona de mayor afectación como son los barrios Santa María, parte de Villa Saavedra y la avenida Packam.
Desde las empresas se indicó que con el correr de las horas, si las condiciones del tiempo acompañan, las prestaciones se irán normalizando.
Organismos oficiales y entidades privadas
Cómo ayudar a los damnificados
Por iniciativa conjunta de la Provincia y el municipio, fue habilitado ayer en Juramento 465 un centro de recepción de donaciones.
Se reciben diariamente hasta las 21 ropa, comida, agua potable y pañales. Paralelamente se habilitaron dos bocas de recepción en Buenos Aires.
Una, que es coordinada por la Red Solidaria, está ubicada en la Parroquia Tomás Moro, situada en Urquiza 1460 del Partido de Vicente López, y la segunda en la Casa de Salta, Diagonal Norte 933 de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires.Para colaborar se puede llamar al 0800-555-6864.
Enfermeros
La fundación Madre Teresa de Calcuta envió a Tartagal un contingente de enfermeros y representantes de esta fundación con la consigna de asistir a los damnificados del norte provincial. La fundación Madre Teresa de Calcuta inició una campaña solidaria tendiente a recolectar alimentos no perecederos, ropa y agua mineral. Las donaciones serán recibidas en el Colegio Calcuta - España 282- y en la sede de ATSA,Urquiza 1070. O bien comunicándose al 4318963 .
Estudiantes
El Centro de Estudiantes de Ciencias Económicas de la Universidad Nacional de Salta (CEUCE) recibe alimentos no perecederos y ropa. La entidad indicó que solicitarán a la Federación Universitaria Argentina que inicie una campaña nacional de ayuda en todas las universidades nacionales.
Agua
La comisión directiva del Ateneo ?Dr. Arturo Illia? lanzó una campaña de recolección de bidones de agua potable. Las donaciones se reciben en calle Ayacucho 195 (B? Campo Caseros), en calle Juan Quezada 1100 (barrio Ciudad del Milagro), en el Grupo 111, Bloque B, Dpto 5 B? Castañares y en calle Benito Graña 187, V? Soledad.
Ex combatientes
La Asociación de Veteranos de Guerra de Malvinas, filial Salta, llevará adelante en la plazoleta Cuatro Siglos la campaña ?Ayer por Malvinas, hoy por Tartagal?. Los veteranos recibirán hoy y mañana, entre las 10 y 19 horas, ropa, calzados y alimentos no perecederos.
Empresarios
La Cámara de Turismo de Salta recibe agua mineral, ropa y alimentos no perecederos. Los empresarios pueden acercar sus donaciones a Necochea y 20 de Febrero.
PROGRANO
La Asociación PROGRANO se puso a disposición del comité de ayuda a los damnificados por el alud que azotó a Tartagal y, en tal sentido, resolvió acercar donación de alimentos en forma progresiva.
Campaña de la comuna capitalina
El secretario de la Función Pública, Matías Posadas, junto a los funcionarios de la Municipalidad de Salta Ivette Dousete y Eduardo Gandulfo, habilitaron ayer en Juramento 465 de la ciudad un centro de recepción de donaciones. Se reciben diariamente hasta las 21 ropa, comida, agua potable y pañales. Paralelamente se habilitaron dos bocas de recepción en Buenos Aires. Una, que es coordinada por la Red Solidaria, está ubicada en la Parroquia Tomás Moro situada en Urquiza 1460 del Partido de Vicente López, y la segunda en Casa de Salta, Diagonal Norte 933 de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires.
Gobierno nacional
El Gobierno nacional envió 12 camiones con alimentos, frazadas, zapatillas, joggins, lavandina, pañales, colchones y agua mineral, entre otros elementos.
Gobierno provincial
A primera hora de ayer partió desde la Capital salteña rumbo al aeródromo de General Mosconi, departamento San Martín, un cargamento con 30.000 kilos de mercadería y materiales para los damnificados.
Doña Alexandra.
Tiene 88 años y nació en Grecia. Vive, o vivía, sobre avenida Packam, apenas al ingreso a la ciudad. "¿Quién me va a ayudar a reconstruir y recuperar mis cosas ahora? A mi edad, yo ya no puedo encarar nada sola". Lo que fue la casa de doña Alexandra es hoy un montón de ladrillos enterrados unos 70 centímetros en el barro y en las paredes de los muros exteriores de la vivienda .
Mónica. Es madre de tres hijos adolescentes y tenía una sandwichería y cervecería ubicada en una esquina de avenida Packam. Mónica recibió un fardo de agua mineral y un bolsón con víveres secos.
Entre incrédula y desesperanzada se preguntó: "¿Para qué me dan estas cosas, si en mi casa no tengo agua ni luz ni gas y mucho menos una mesa o una silla, ni platos o cubiertos?".
Pablo, estudiante. "Yo estaba durmiendo al lado de la ventana cuando me despertó el griterío de la gente. Salí corriendo a la calle y pude ver cómo una masa de agua y barro venía hacia mi casa. Entonces entré de nuevo y a los gritos desperté a mi hermano y a un amigo y entre los tres tratamos de hacer fuerza contra la puerta para que no entre el alud, pero fue imposible así que huimos por el fondo".
José y Graciela.
Policías del 911. "El puso ayer en peligro su vida para salvar a varias personas", dijo la mujer señalando a su compañero. Los uniformes limpios no dan cuenta de la ardua tarea del lunes, pero sus rostros son fiel reflejo de lo vivido. Luego de pensarlo un rato, José admitió, con humildad y en voz muy baja: "Debo haber salvado a unas 25 personas entre grandes y chicos".
Julia. Agente sanitaria.
"Hay mucha gente lastimada que no lo quiere admitir porque prefiere seguir haciendo esfuerzos para salvar algunos bienes en vez de ir al hospital a recibir tratamiento. Por eso los instamos a vacunarse contra el tétano. A los niños y también a los mayores les ofrecemos dosis de vacunas contra la hepatitis y la fiebre amarilla".
Estela. Agente sanitaria.
"Es verdad que nosotras curamos algunas heridas a muchas de las personas afectadas por el alud, pero las heridas más profundas no pueden curarse con medicación alguna: son las llagas del corazón de miles de vecinos que perdieron absolutamente todo y esperan una mano, un consuelo, compañía", describieron.
DESASTRE EN EL NORTE
85 años de historia destruidos
El puente sobre el río Tartagal fue durante 85 años el símbolo de la otrora "Finca Ñancahuazu" (quebrada grande, en referencia al lugar donde ahora está el río) porque fue su instalación la que hizo que Tartagal dejara de ser un pequeño asentamiento de casitas de madera y comenzara a crecer hasta convertirse en una de las ciudades más importantes del interior de la Provincia de Salta.
El puente, de 50 metros de largo y de 40 toneladas, fue instalado hace casi 85 años; una tarde de octubre del año 1923. Uno de los pioneros del pueblo de "El Tartagal", don Zenobio Demetrio Villaflor arribaba como maquinista a bordo de la primera máquina a vapor que atravesaría el puente. Pero al llegar a la cabecera sur, el puente comenzó a ceder por lo que la primera formación debió esperar un año más.
La inauguración
El puente fue inaugurado al año siguiente y perduró así durante 85 años. Soportó sin la mínima afectación la última gran crecida que se produjo en el año 1984, año en que el agua cruzó por arriba del puente sobre avenida Packam, al igual que sucediera la mañana del lunes 9 pero con un lecho del río a menos de la mitad del actual porque con los años lo que los aborígenes conocían como "quebrada grande" dejó de serlo y se convirtió en el temible e imprevisible río Tartagal.
Plan de seguridad
Efectivos de la Policía de la Provincia, Gendarmería Nacional y el Rimte 28 tienen a su cargo la custodia de lo que queda de las viviendas más afectadas para preservar los bienes pertenecientes a las personas que están evacuadas.
Como la mitad de la ciudad permanece sin energía eléctrica, se realizan permanentes patrullajes. "Estamos realizando un operativo coordinado porque tenemos que cuidar lo que queda de las pertenencias de las distintas familias que debieron abandonar sus viviendas", manifestó, en diálogo con la prensa, el jefe de la unidad Regional 4, comisario Víctor Toranzos.
Foto: Archivo Programa Infoambiente |
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