En julio del año pasado, técnicos del Cecoal tomaron muestras del agua de la Laguna Toro, a raíz de la aparición de perros con una extraña enfermedad que les provocaba sangrado por todos los orificios del cuerpo. Las muestras arrojaron la presencia de algas que liberan toxinas, por lo cual concluyeron su trabajo en que estas aguas no son saludables para el uso recreativo.
Luego de que los análisis realizados en las muestras de agua de la Laguna Toro, de Bella Vista, dieran como resultado que la presencia de un órgano clorado habría causado la muerte de miles de peces en ese lugar, el Municipio local decidió en las últimas horas radicar una denuncia penal para que se investigue el desastre ecológico. La presentación ante la Fiscalía se realizará esta mañana, y a partir de allí será la Justicia la que investigará para llegar a los autores del hecho. Asimismo, desde la Comuna reiteraron el pedido a la población para que no tome contacto con el espejo de agua ubicado en las afueras de la ciudad de la naranja.
El pasado viernes la Dirección de Recursos Naturales de Corrientes remitió al Municipio bellavistense los resultados de las muestras de agua de la Laguna Toro, donde alrededor del 20 de enero pasado aparecieron miles de peces muertos por causas desconocidas. Los análisis -realizados por el Ente Regulador del Agua- arrojaron como resultado la presencia de un órgano clorado, que es -según explicaron- un veneno de acción inmediata y prolongada.
Técnicos y funcionarios provinciales y municipales coincidieron en que este agente fue el causante de la mortandad de peces. “La presencia de esta sustancia química provocó la mortandad total de peces en la laguna el pasado 20 de enero”, informó a Agencia Corrientes el director de Recursos Naturales provincial, Sergio Zajarevich.
De este modo, desde el Ejecutivo bellavistense instaron a la Asesoría Legal del Municipio a radicar una denuncia penal en la Fiscalía de turno local, a fin de que sea la Justicia la que investigue el por qué de la presencia del veneno en el enorme espejo de agua, ubicado a unos tres kilómetros del casco urbano de la ciudad de la naranja.
Por lo pronto, el intendente Haberle instruyó al asesor legal del Municipio, Héctor Ortigueira, a que presente hoy mismo una denuncia penal en la Fiscalía de turno. De este modo, la Justicia deberá investigar quién arrojó el veneno al agua y provocó un verdadero desastre ecológico.
Por su parte, el presidente del Concejo Deliberante de Bella Vista, Carlos Alberto Sand, manifestó en declaraciones a la prensa que “es indudable que se trató de un acto de vandalismo que provocó un daño enorme a toda la comunidad bellavistense, ya que esta laguna era utilizada tradicionalmente como balneario”. No obstante, desde el Municipio reiteraron el pedido a la población para que no se bañe en esas aguas, dado que aún pueden estar contaminadas debido a la dificultad de evaporación del órgano nocivo que fue hallado.
Sospechas
En principio, todas las miradas apuntaban al empresario porteño Roberto Cantero, quien había solicitado la conseción del lugar para explotarlo como balneario turístico. Sin embargo, el intendente local, Mario Francisco Haberle, comentó a El Litoral que la Comuna había solicitado una serie de estudios ambientales que Cantero nunca cumplimentó, por lo cual la conseción continuaba en trámite. “Nosotros nunca estuvimos de acuerdo con instalar un balneario en la Laguna Toro porque tenemos nuestras playas sobre el río”, sostuvo el jefe comunal.
Si bien varias fuentes de Bella Vista se habían atrevido a señalar al empresario como el responsable de la mortandad (dijeron que habría arrojado veneno para erradicar las palometas de la laguna), desde la Comuna informaron que en ese gigantesco espejo de agua sirve para diversas actividades agropecuarias, desde bañadero del ganado, hasta lavadero de equipos de fumigación y maquinaria agrícola, ya que hay varios productores cuyos campos lindan con la laguna.
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