El Vicepresidente 1 de la Comisión de Presupuesto y Hacienda de la Cámara de Diputados, Miguel Ángel Giubergia, presentó un proyecto de ley por el cual se propone declarar “zona de desastre natural por el término de ciento ochenta días” a la ciudad de Tartagal, en la provincia de Salta, a raíz de los trágicos efectos ocasionados por el alud que ocasionó no sólo víctimas fatales sino daños materiales de enorme envergadura.
En la iniciativa, el legislador propone declarar “zona de desastre” a esa ciudad de la citada provincia norteña por el plazo de 180 días, prorrogables por igual término por el Poder Ejecutivo Nacional y que el Poder Ejecutivo Nacional destine “una partida especial de 30 millones de pesos para afrontar las acciones de asistencia que demanden los habitantes de Tartagal”
Asimismo, en el proyecto se dispone encomendar al Poder Ejecutivo nacional “la adopción de medidas que tiendan a preservar y restablecer la situación económico-social de la zona declarada desastre natural”, a partir de lo que establece el artículo 1 de la iniciativa y establece, además, que se faculte al PEN “para que a través del Banco de la Nación Argentina se adopten medidas especiales para la refinanciación y/o condonación de las obligaciones que tuvieran los habitantes de Tartagal”
La iniciativa lleva las firmas además de los diputados Alejandro Nieva, Gustavo Cusinato, Heriberto Martínez y Osvaldo Rubén Salúm (Frente para la victoria-Salta)
En sus fundamentos, el diputado Giubergia subraya que “los habitantes de la ciudad salteña de Tartagal están sufriendo una de las peores situaciones de desastre natural de las que se recuerde en su historia, tras el alud de barro y agua que se llevó consigo vehículos, árboles, tendidos eléctricos y telefónicos y viviendas. Todo fue arrasado, no quedando nada a salvo. Muchos de ellos, lo han perdido todo.
Se han producido muertes a las que debemos sumar personas desaparecidas y centenares de personas que debieron ser evacuadas”.
“Muchos habitantes de Tartagal difícilmente puedan regresar a sus viviendas en un corto plazo, ya que las que no fueron totalmente arrasadas no brindan condiciones de seguridad por lo que se les ha suspendido los servicios de luz, agua y gas para disminuir los riesgos que pudieran producirse”, advierte Giubergia, quien indicó que de acuerdo a lo informado por los medios de comunicación “el fenómeno se produjo como consecuencia de la crecida del río que atraviesa esa ciudad y el barro llegó a una altura superior a un metro en algunos sectores céntricos de Tartagal.
Por último, Giubergia dijo que a causa del alud “también se derrumbó un puente ferroviario y su estructura fue a dar contra el puente carretero ubicado en la avenida Packham, de acceso al centro de Tartagal, que colapsó, por lo que la ciudad quedó virtualmente cortada en dos”. Recordó que “a principios del año 2006, Tartagal fue afectada por un desastre natural provocado por el desborde del río, que motivaron el inicio de obras con fondos nacionales de encauzamiento, que no fueron terminadas a pesar de los insistentes reclamos de la comunidad salteña, por las demoras en los trabajos y por el envío de los recursos para su continuación”, advirtió.
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