Los gobiernos provinciales como las entidades ruralistas hicieron bien en responsabilizar a nación por el desastre que la sequía continua causando en los productores, ya que la ayuda prometida por la presidente no se ha hecho efectiva.
Las provincias y los ruralistas responsabilizaron al Gobierno por un "sugestivo exceso de prolijidad". La ayuda prometida por la presidenta Cristina Kirchner para aliviar los efectos de la gravísima sequía que afecta a gran parte del país está demorada, informan los medios colegas y si bien en Corrientes, el gobierno de Arturo Colombi asiste permanentemente a los productores que sufrieron los embates de la madre naturaleza, vale decir que la ayuda es insuficiente y que es imperiosa la asistencia nacional.
Esta situación fue denunciada por gobiernos provinciales afectados, entre ellos Corrientes, Chaco, Santa Fe y de algunas entidades rurales. Todos coinciden en que se está "demorando sin explicación" la aprobación de los beneficios anunciados por Cristina Fernández de Kirchner. Hasta el momento se conoce que de las diez provincias que esperaban la confirmación de la declaración de emergencia nacional, sólo Entre Ríos y San Juan la obtuvieron, y parcialmente, ya que les faltó presentar documentación.
Mientras que las provincias que quedaron a la espera de novedades son Buenos Aires, Santa Fe, Corrientes, La Pampa, Santa Cruz, Chubut, Chaco y Santiago del Estero. En Corrientes, al menos la asistencia constante del gobierno provincial sopesa la situación de los productores que ya se declaran en crisis, producto de la falta de agua que complica, la reproducción de ganado y la cosecha de productos.
Resulta sugestivo entonces, el exceso de prolijidad, tal como lo catalogan los ruralistas, en que ha caido el gobierno central; ya que es más que evidente que en otras oportunidades los trámites fueron más expeditivos. Hoy por hoy, las negociaciones siguen su cauce, aunque no se avizoran resultados a corto plazo.
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