La “contratación del financiamiento, suministro de materiales y ejecución de obras para la realización de los sistemas de acueductos etapa 1, tramo A”, es decir, 3 de los 12 grandes sistemas de conducción de agua potabilizada para llevar ese servicio a toda la provincia, constituye una de las inversiones más importantes en las últimas décadas.
Ayer se abrieron los sobres 1 y 2 de los tres oferentes que compiten por el emprendimiento que tiene un presupuesto oficial de 992 millones de pesos y beneficiará al concluir la primera etapa a un millón de habitantes.
El gobernador Hermes Binner subrayó que su gobierno no concibe a la producción, el transporte y la distribución de agua potable como una actividad rentable, sino como un servicio público.
Ayer, al cerrar el acto que precedió a la apertura de sobres, dijo que el agua “excede ampliamente los análisis clásicos de costo-beneficio que se pueden aplicar a cualquier obra pública: hay obras que significan una gran inversión y que indudablemente la presencia del Estado es imprescindible para poder concretarlas”.
De inmediato, jugó con algunos números y se preguntó: “¿Quién demuestra que tender 100 kilómetros de cañerías para llevar agua potable a 1.000 habitantes puede ser un buen negocio? Absolutamente nadie. Solamente puede ser un buen negocio, entre comillas, para un Estado que quiere ser justo con toda su gente, y que necesita que haya igualdad de posibilidades”, respondió.
El gobernador destacó la importancia de la ejecución de acueductos en la provincia: “Este proyecto tiene que ver con un plan que excede ampliamente una gestión de gobierno y va a constituirse en un programa de Estado que necesitará años para poder concretarlo. Si las cosas siguen como nosotros pensamos, en 15 años se puede completar toda la provincia. Pero lo que estamos haciendo es un hecho de justicia: llevarle agua a toda la provincia de Santa Fe”.
Un tramo de la ceremonia, la apertura del tercer sobre, mostró que es posible una política de Estado que anteponga la obra a las gestiones: una de las propuestas fue abierta por los intendentes justicialistas de Rafaela y Esperanza, Omar Perotti y Ana Meiners, y por el radical frentista Fabián Palo Oliver: “Nuestra idea es que los acueductos tienen que llegar con el agua a la puerta de los pueblos, a la puerta de las ciudades y que su distribución y comercialización esté a cargo de cada una de las localidades”, subrayó al indicar que la distribución respetará los sistemas de agua anteriores a los acueductos: en general a cargo de cooperativas, municipios y comunas.
Más adelante, Binner declaró: “Con los acueductos, estamos venciendo un problema ético y moral, porque 840 kilómetros de costas sobre el río Paraná y no tener agua potable en la provincia, es una situación inexplicable. Este sistema es un acto de justicia que, si se convierte en una política de Estado, el derecho al agua se va a concretar en estos 15 años de planificación”.

Sobre los agoreros
Por su parte, el ministro de Aguas, Servicios Públicos y Medio Ambiente Antonio Ciancio enfatizó: “Felizmente tenemos tres ofertas, a pesar de los agoreros que decían que no las iba a haber, y tenemos la posibilidad de encarar un proceso que va a llevar un tiempo importante de análisis, pero confiamos resolverlo lo más rápidamente posible para llegar a la adjudicación de la licitación”.
Al ser consultado acerca de cuál fue el criterio de selección de las localidades beneficiadas, Ciancio explicó que se respetaron “los compromisos que históricamente había asumido el ministerio”, en el gobierno anterior.
“Los tres acueductos que estamos licitando son acueductos que van a servir a las mismas localidades que había planteado la gestión anterior. Si bien nosotros podemos tener otra valoración de a quién llegar primero, nos parecía que había un compromiso ético, hasta jurídico, y decidimos continuar con la traza que tenían en ese momento”, indicó.
Por ultimo, destacó: “Si todo va bien, pensamos tenerlo adjudicado en estos primeros 6 meses y comenzar la obra en el segundo semestre de este año”.

En detalle
Con la construcción de estos tres sistemas de acueductos, se proveerá a más de 1.000.000 de habitantes, de 21 localidades de la provincia de Santa Fe.
Esta licitación prevé la ejecución de 3 obras de toma, 3 plantas potabilizadoras, 4 estaciones de bombeo principales con sendas cisternas, aproximadamente 240 kilómetros de conducciones y 15 cisternas para las 21 localidades a abastecer.
Además, se contempla la instalación de un tendido de fibra óptica, y un sistema Scada, a través del cual se controlará el funcionamiento de los acueductos.
El plazo de ejecución previsto para la totalidad de las obras indicadas en la presente licitación es de 3 años.

Tres trazas
Acueducto Norte 1. Toma de agua y planta potabilizadora en inmediaciones de la localidad de Desvío Arijón, suministrará agua potable a Sauce Viejo, Santo Tomé, Matilde, Sa Pereira, Angélica, Susana, Rafaela, San Carlos Sur y San Carlos Centro.

Sur 1. Toma y planta potabilizadora en Timbúes. También abastecerá a Puerto San Martín, San Lorenzo y Fray Luis Beltrán.

Sur 2. Toma y planta en un terreno ubicado entre Rosario y Granadero Baigorria. Además de servir a ambas proporcionará agua potable a Capitán Bermúdez, Pérez, Roldán, Funes y Villa Gobernador Gálvez.

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EL DATO
15 años
El Sistema de Grandes que cuenta con 12 trazas (tres de las cuales están en proceso de licitación por la provincia y un cuarto ha sido ya casi completamente ejecutado por la Nación) llevará unos 15 años, “si las cosas siguen como nosotros estamos pensando”, comentó el gobernador Hermes Binner al hablar de la necesidad de que sea una política de Estado compartida la ejecución del programa provincial.