Confirmó que "lo primordial será construir las 500 casas para las familias que perdieron todas sus pertenencias".
"Yo les aseguro que el reparto de los ingresos llegará y especialmente al NOA y al NEA, dos zonas donde la pobreza es estructural". Con esta frase, la presidenta Cristina Fernández enfrentó a los periodistas que la aguardaban en el patio del Regimiento 28, Tartagal.
Las palabras sonaron a reivindicación para las zonas desprotegidas y en constate desventaja; lugares de la geografía argentina donde las necesidades suelen aflorar en los medios nacionales, sólo cuando ocurren tragedias de este tipo.
Las promesas de la presidenta también fueron interpretadas como una garantía para la correcta y justa distribución de la ayuda que llega desde todo el país. "Pido perdón por no haber llegado antes, pero esta mañana me bajé del avión que me trajo de Europa y esta tarde estoy aquí para traer soluciones para toda esta gente damnificada", dijo la jefa de Estado al visitar Tartagal ayer a la tarde.
En medio de una improvisada conferencia de prensa, en instalaciones del Regimiento 28, Cristina Kirchner, remarcó que "la prioridad es construir las casi 500 casas para las familias que perdieron sus viviendas, pero les aseguro que no serán a la vera del río, sino en lugares que estén lejos de este peligro". Más adelante, puntualizó que "vamos a ayudar a todos los damnificados. Para eso trabajaremos de manera conjunta con las autoridades provinciales y locales".
Llegó al aeropuerto de Mosconi pasadas las 15 y se marchó del norte provincial cerca de las 18.30. Durante las tres horas permaneció acompañada por el gobernador Juan Manual Urtubey y el intendente de Tartagal, Sergio Leavy, quienes hicieron de guías para mostrarle el desastre.
Un helicóptero trasladó a las autoridades desde el aeródromo mosconense hasta las serranías de Aguaragüe y San Antonio, donde nacen los ríos El Aguay y Tartagal, allí pudieron comprobar la situación de esa parte alta de la cuenca. Una vez en el lugar del desastre, la jefa de Estado bajó de la camioneta que la trajo y se asomó al puente del río Tartagal ubicado sobre avenida Packam, lugar desde donde desbordó afectando numerosas manzanas. Luego se tomó tiempo para conversar con los vecinos más cercanos al río, la mayoría de los cuales tienen sus casas en estado de irrecuperables.
Se asombró y mucho, cuando divisó restos de varias casas de madera, construcción que era tradicional aquí hasta hace pocas décadas. "No puede ser que en el siglo XXI haya tanta gente en taperas". Cuando se le preguntó sobre plazos, reconoció que no sabía exactamente, "pero será en el menor tiempo", afirmó.
A pie y en medio del dolor
Alrededor de las 16.30, la presidenta Cristina Fernández de Kirchner comenzó una caminata por la avenida principal de la ciudad de Tartagal y los alrededores del puente y barrios más afectados por el alud. Una comitiva de cinco camionetas frenó antes de llegar al puente cuando los gritos de "que camine" se multiplicaron entre la gente que la esperaba.
La mandataria se bajó del vehículo y empezó un recorrido casa por casa.
Muchos vecinos le acercaron cartas y con lágrimas en los ojos, le pidieron ayuda. Cristina Fernández les correspondía con la mirada y les contestaba: "Tranquilos, en estos momentos hay que estar tranquilos; esto fue una desgracia, ahora estamos acá para ver cómo podemos ayudar". Alrededor de 500 personas seguían paso a paso el recorrido presidencial. El avance se tornaba complicado y difícil y las fuerzas de seguridad se esforzaban para preservar la integridad física de la mandataria.
Uno de los puntos más intensos de la recorrida multitudinaria se dio en el barrio Ferroviario, uno de los sectores más afectados. En esta zona, la gente, en algunos casos, hace dos días palean para poder ingresar a sus hogares, que quedaron cercados por pilas de troncos y con más de un metro y medio de barro.
El Tribuno estuvo muy cerca de la jefa de Estado en una visita que hizo a una familia damnificada y a la que prometió una solución concreta y ayuda para superar la dramática situación que atraviesa. Después de una hora y media y tras haber recorrido alrededor de 5 cuadras, la presidenta se dirigió al Regimiento de Infantería de Monte 28.
De La Zarzuela al barro de Tartagal
Llamó la atención la actitud asumida por Cristina de Kirchner, ayer en Tartagal. En lo que va de su mandato, la Presidenta ha terminado por redondear una imagen pública poco amable. Demasiado vestuario, demasiadas marcas de primer nivel, demasiada ostentación.
Un exhibicionismo primermundista, en fin, chocante en un país donde mucha, muchísima gente vive en la indigencia y come salteado. Pero ayer la mandataria, en nuestra castigada ciudad norteña, mostró otra cara. Menos acartonada, más sensible, si se quiere.
A pedido de quienes la esperaban, descendió de su vehículo y caminó varias cuadras en medio del barro, que es lo único que en estas horas abunda en Tartagal. Miró, constató los daños, conversó con los vecinos, se introdujo en sus casas, oyó sus quejas. No realizó anuncios concretos: sólo prometió ayuda, sin fechas ni montos. Sólo se comprometió a hacer algo. Obviamente, tiene la posibilidad de hacerlo, si así lo dispone.
Ojalá cumpla. Ojalá no traicione a quienes sólo les quedó en pie la esperanza. Ojalá su actitud no haya sido una más, sólo un descarnado ejercicio de demagogia.
Repercusiones de los anuncios presidenciales
"Un grano de arena en el desierto"
"Yo le dije a la Presidenta: 500 casas para mí son un grano de arena en el desierto".
Sergio Leavy, intendente de Tartagal, fue el primero en buscar anuncios concretos dentro del discurso y la visita de Cristina Fernández de Kirchner a la zona de desastre. En contacto con El Tribuno, el jefe comunal no ocultó su desánimo por lo que dejó la visita presidencial en materia de anuncios.
"No puede ser que en la zona se produzcan 23 millones de metros cúbicos de gas por día y aquí la garrafa social valga 42 pesos, porque hay que ir a traerla de Tucumán, que está a 700 kilómetros. Necesito urgente pavimentar 100 cuadras, tener accesos al puente nuevo que se construye sobre el río Tartagal, porque vamos a tener puente y ninguna calle que dé al mismo", expresó.
Leavy enumeró los puntos más urgentes de una lista de necesidades que aparecen hoy como prioritarias para la población de Tartagal. En ese contexto no se olvidó de las obras sanitarias y los costos que esto implica. Hay que reconstruir un sector de la ciudad: "Necesito que todos los barrios tengan agua y cloacas. Necesito construir 10 mil núcleos húmedos. O sea que 200 millones no nos alcanzaría".
Entredicho entre Leavy y Zottos
En medio de la confusión que generó la falsa alarma difundida ayer, a las 14.15, por la Policía de la Provincia, a través de altavoces y en camionetas, camiones cisternas de los bomberos haciendo sonar sus sirenas y el repicar de campanas de la Iglesia principal, se produjo un cambio de palabras entre el vicegobernador Andrés Zottos y el intendente de Tartagal, Sergio Leavy, cuando este último, al compartir circunstancialmente una entrevista con un medio nacional, se vio obligado a pedirle a viva voz al vicegobernador que lo dejara hablar de una vez. Viendo esta actitud, Zottos optó por retirarse delante de las cámaras de televisión. Fueron momentos de mucha tensión.
Reciben donaciones
En el edificio del Concejo Deliberante de la capital se reciben desde ayer donaciones para ayudar a los pobladores de Tartagal afectados por el alud. Desde la presidencia del cuerpo se requiere a la comunidad la donación de elementos de primera necesidad, como agua mineral, pañales, leche en polvo, medicamentos y alimentos no perecederos. Los donativos pueden acercarse al hall del edificio, República del Líbano 990, de 8 a 14. También en el Teatro del Huerto, Pueyredón 175, se recibe ayuda de 8 a 11 y de 15 a 18.
Fueron localizados 6 de los 8 desaparecidos
Personal de las fuerzas de seguridad lograron localizar en las primeras horas de ayer a 6 de las 8 personas que se encontraban desaparecidas. Dentro de tanta desazón que se vive por estas horas en Tartagal, esta información -que fue confirmada por la Policía- trajo un poco de alivio a los pobladores de la zona.
"Por el momento sólo se encuentran como desaparecidas Rosa Rivero Alfaro y Modesta Rivero; el resto de las personas fueron localizadas en centros de evacuación y casas de familiares", se informó oficialmente.
Hasta ayer eran 713 las personas evacuadas, y que están siendo alojadas en los distintos centros habilitados a tal fin. Allí reciben agua, alimentos, ropa y calzado.
La distribución está a cargo de las fuerzas de seguridad, para garantizar que la entrega se haga en la forma más ordenada posible. El mayor centro de evacuación fue instalado en la escuela de Frontera N? 3.
La atención está a cargo de personal de la dirección de acción social del municipio y de los vicedirectores y docentes de la misma escuela. Uno de los maestros, Emilio Bravo, explicó que tanto los niños como sus padres "están recibiendo toda la ayuda y la contención que podemos darles en momentos como éste.
La comida la trae el Regimiento pero como tenemos una cocina instalada con todas las comodidades, los docentes y ordenanzas vamos preparando alimentos para los niños y los biberones para los bebés. La gente está siendo asistida, tenemos personal que se ocupa de separar la ropa que llega como donativos y distribuirla".
Un corte en la ruta 34
Un grupo de unas 20 personas, lideradas por una mujer de apellido Aybar, cortó la ruta 34 a las 8 de la mañana de ayer, en el acceso sur de Mosconi, para exigir la inmediata libertad del piquetero Mario Rearte, detenido el lunes pasado. Cuando el jefe del Escuadrón 52 de la Gendarmería Nacional llegó al lugar para confirmar el hecho y pedirles que se solidaricen con la situación de Tartagal, Aybar respondió: "Nosotros no somos tartagalenses, somos mosconenses".
Según la información posterior brindada por Gendarmería, los manifestantes sólo accedieron a levantar el corte que impedía el acceso de ayuda a Tartagal, cuando tuvieron la confirmación del juez federal Raúl Reynoso que Rearte había sido liberado. Sólo de esa manera levantaron el corte y se instalaron a un costado.
Desplome del puente ferroviario
Reparan el acueducto
Son intensos los trabajos que se realizan en la zona del desastre del departamento San Martín para intentar normalizar los servicios básicos.
Desde Aguas de Salta informaron que "personal de la empresa trabaja en la zona de captación del río Tartagal y en la planta potabilizadora Tartagal, luego de que la creciente destruyera la zona de captación y arrastrara hasta hacer desaparecer las bombas y equipos que allí estaban instalados".
Detallaron que se avanzó en la reparación de la zona de captación de agua en el río Tartagal, lo que permitió poner nuevamente en funcionamiento la planta potabilizadora homónima. Esta obra de captación provisoria está dando buenos caudales de producción, por lo que técnicos de la concesionaria aseguraron que se están logrando buenos niveles de reserva.
"Ahora debemos restaurar el acueducto que transportaba el agua desde la planta hacia los barrios de la zona sur de Tartagal. Es una cañería que está en una zona de difícil acceso, ya que se le cayó encima el puente ferroviario y recién ayer personal de la empresa tuvo acceso al lugar, gracias a que se pudo remover parte de la pesada estructura de hierro", explicaron. Este acueducto es elemental para surtir con agua a la zona sur de la ciudad de Tartagal, donde los vecinos tienen actualmente servicio con baja presión, reforzado con distribución en camiones cisternas. Al respecto indicaron que "hay 16 cisternas móviles distribuidas en la zona del desastre".
Falsa alarma
En horas del mediodía de ayer, la población de Tartagal se alarmó al conocer noticias de una llovizna en la zona del arroyo El Aguay, que es afluente del río Tartagal. A partir de esta novedad, los organismos encargados de dar alertas hicieron sonar alarmas para evacuar a la población que está cerca del río Tartagal.
El temor que existe en la zona hizo correr rumores de un nuevo alud, de una crecida del río Caraparí, del desborde del dique Itiyuro y el colapso de la planta Itiyuro. Afortunadamente, hasta horas de la tarde de ayer, nada de eso ocurrió.
Informaron que "Tartagal está en general con el servicio estable, abastecida por las plantas Tartagal e Itiyuro, con controles permanentes de calidad realizados por el equipo de laboratorio de Aguas de Salta. Sólo los barrios de la zona sur de la ciudad permanecen con turnos de agua hasta que se finalice la reparación del acueducto que quedó bajo el puente ferroviario".
Con respecto a la desafortunada planta del Aguay, que quedó inaccesible, sepultada en el lodo, desde Aguas de Salta informaron que "hay maquinarias dispuestas para trabajar en la reconstrucción del camino, que es el primer paso para entrar a la planta". Sin embargo se supo que la reconstrucción de la planta y la normalización llevarán tiempo.
DESASTRE EN EL NORTE/Entidades públicas y privadas reúnen donativos
La solidaridad en tiempos difíciles
La crítica situación que atraviesan los habitantes de Tartagal motorizó la solidaridad de la comunidad salteña y varias instituciones oficiales y no oficiales median en la ayuda de quienes quieren enviar donaciones a la zona del desastre.
En el complejo editorial de Limache, en Zuviría 20 y en la radio AM 840 -Deán Funes 28- se reciben donaciones, preferentemente de agua, colchones, sábanas y alimentos no perecederos.
Cáritas
Cáritas acompaña a las familias damnificadas por el alud . Como sucede en cada situación de emergencia, habilitó la cuenta corriente Banco Nación 35869/51, Sucursal Plaza de Mayo, CBU 01105995-20000035869519 , a nombre de Cáritas Argentina Emergencia, CUIT 30-51731290-4.
Concejales
El Concejo Deliberante de la Ciudad de Salta inició la recepción de donaciones para Tartagal. Se requieren principalmente elementos de primera necesidad como agua mineral, pañales, leche en polvo, alimentos de cualquier tipo. También se recibe ropa de abrigo, zapatillas, frazadas y colchones. Las donaciones pueden entregarse en avenida el Líbano 990.
Cruz Roja.
La filial Salta recibe donaciones para enviar a los damnificados por el alud en el edificio de la filial, calle Eduardo Paz Chaín 52 de 9 a 20. Consultas, comunicarse al (0387) 42-14433 en el mismo horario.
Fundación Manos Abiertas.
La Fundación Manos Abiertas, que trabaja en conjunto con el padre Orlando Morales de la parroquia Medalla Milagrosa recibe donaciones en su sede, avenida Reyes Católicos al 1.600, en Tres Cerritos. Los interesados en ayudar pueden acercar sus donaciones de 9 a 12.30 y de 17.30 a 20.30.
También se informó que quienes quieran ayudar y no tengan los medios para hacer llegar sus donaciones podrán comunicarse al 4394277, para que retiren los elementos de su domicilio.
Sindicato Luz y Fuerza.
El consejo directivo del Sindicato de Luz y Fuerza Salta, informa a los trabajadores activos y jubilados y a la comunidad en general, que en solidaridad con los hermanos de Tartagal, recibe donaciones de ropa limpia, pañales, alimentos no perecederos y agua mineral, en Pellegrini 525, Capital, de 8.30 a 20.
Fundación Martearena.
Organizará una cruzada solidaria de 48 horas, en la plaza 9 de Julio para colectar alimentos, víveres, medicamentos, y todos los elementos que puedan servir para palear las necesidades de los tartagalenses. Para ayudar comunicarse al 0387-154 510 619 ó al 0387-154 466 760. www.padremartearena.org. presidencia@padremartearena.org.
Legisladores
El Círculo de Legisladores de la Provincia de Salta está recolectando medicamentos, agua mineral, alimentos no perecederos, prendas y ropa de cama para los afectados por el alud en Tartagal. Los interesados pueden acercar sus donaciones a Manuel Anzoátegui 398, de 9 a 13 o llamar a los teléfonos 4399798 / 155002315 para que las retiren de sus domicilios.
Delegados
La Asociación de Empleados Federales e Ingresos Públicos-AFIP, coordinación de delegados de Salta, Jujuy y Orán lanzaron una coleta de mercadería perecedera, ropa, dinero.
Ayer partieron desde la ciudad de Salta los primeros vehículos para la zona. Para contactos, los teléfonos 0387-155368165 o 0387-154074028.
Intendentes
El Foro de Intendentes de la provincia recibe en su sede de Leguizamón 2.060, de 8.30 a 20, donaciones para los afectados por el alud en Tartagal. Se solicita agua, leche, ropa de cama y pañales.
Municipales
El Sindicato de Obreros y Empleados Municipales de Salta (SOEM) comunica a todo el personal que en Pellegrini 621 funciona una boca de recepción.
PAMI
Funcionarios y empleados del PAMI se suman a la coordinación de ayuda a las víctimas del alud en Tartagal. Ya se llevaron donaciones para entregar de forma inmediata 10.000 litros de agua potable, 1.200 repelentes contra insectos y 200 litros de lavandina. También, como parte del operativo se encuentra a disposición una ambulancia del Instituto
Por otra parte para un plan de retorno a los hogares se va a reforzar un complemento alimentario para aquellos afiliados que así lo requieran, y se otorgarán elementos para potabilizar el agua.
El subgerente del Servicio Comunitario del Pami, Santiago Laurent, y el director ejecutivo local del Instituto, Herman Pollansky, están en la localidad realizando tareas de apoyo con autoridades provinciales y nacionales y coordinando reuniones con los médicos de cabecera y con los centros de jubilados de la ciudad.
DESASTRE EN EL NORTE
El dolor de los damnificados
Los testimonios.
"El río se llevó todo"
Adrián Solá tiene barro hasta los codos. Manotea unas ramas y las tira sobre una montaña de tierra, troncos y escombros. Se entierra un poco cuando camina por un terreno plano, pero alisado por el agua. Sólo queda el piso de cemento dibujando un cuadrado perfecto bajo una capa de tierra. Recuperó tres paredes de madera, dos chapas y algunos parantes.
Vivía con su mujer.
Ese día salió para su trabajo, como todas las mañanas. Pasaron un par de horas hasta que decidió volver alertado por las lluvias.
"Cuando llegué estaba todo el caudal río arriba. No había casa, ni muebles, ni ropa, ni nada. El río se llevó todo, lo poco que teníamos".
"Tuve mucha suerte"
Héctor Díaz está agotado. Hace más de 30 horas que trabaja y todavía no consiguió sacar el barro ni de una de las cuatro habitaciones de su casa. Tiene un poderoso acullico de coca y la mirada se le pierde cada tanto. Tiene dos tajos en sus antebrazos que se los hizo cuando abrió el techo de chapa con sus manos para poder escapar con su familia: cinco hijos y su mujer. Hace 15 años que vive ahí. Las ramas amontonadas están calzadas en su galería. Un televisor, un reproductor de DVD, un equipo de música y una soldadora están tiradas sobre lo que era un jardín. No sirven, igual que el sofá que alguna vez fue blanco. "Por suerte ese día no fui a trabajar por las lluvias. No dejo de pensar en lo que podría haber pasado".
"No hubo tiempo"
Cuando salió no daba crédito de lo que veía. Leticia Cruz se habían acostado tarde porque habían estado festejando el cumpleaños de un sobrino. Despertó confundida viendo como todo se llenaba de agua marrón. Salió de la casa y en el primer paso se hundió en un caudal oscuro. Tragó barro y casi se ahoga. "No había tiempo para nada. Todavía me sale lodo de las orejas y estoy toda golpeada", cuenta.
Son doce los que viven con la familia Cruz. Todos visten la ropa que les dieron en el centro de evacuados. Unos metros atrás del jardín, corren imperceptibles las vías. Las mismas que pasaban por el puente ferroviario que hoy está todo retorcido como un papel de chocolate.
"No sé que voy a hacer"
Mónica heredó de su padre un negocio, un oficio. Está sobre la avenida principal de la ciudad. Hoy no puede entrar. El bar "La Grieta" está amurallado por un cordón de troncos que llega hasta el techo. Un árbol entró por una ventana y llega hasta la mitad del comedor que es un cementerio de sillas y mesas enterradas. La heladera de madera, típica de almacenes y bares de pueblo está flotando sobre el barro. "No se que voy a hacer. Habrá que empezar de vuelta".
La comida que le acercó el Gobierno de la provincia no le sirve de mucho porque no puede cocinar.
Lamentablemente, pasará un tiempo antes de que Mónica pueda volver a encender una hornalla.
"Esto es el infierno del Dante"
Sergio Paredi apostó por Tartagal hace tres años y se instaló a unas casas del puente. Montó un negocio que le daba trabajo a 12 familias. Ahora está sacando agua con un escobillón mientras un grupo de personas trata de rescatar su camioneta que quedó atrapada en su propia cochera. "Es dantesco. Por suerte logramos salir. Fue todo muy rápido", cuenta.
Su negocio de radiocomunicaciones, equipamiento electrónico y telefónico ya no tiene nada que ofrecer. Toda esa valiosa tecnología se echó a perder.
"Esto es destrucción total ciento por ciento. Nada sirve, ni equipos ni instrumentos", le dijo a El Tribuno con un tono calmo, pero lleno de dolor contenido.
Foto: Archivo Programa Infoambiente |
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