Javier Pelourson es un remisero de 38 años que vive en Pergamino y que asegura que tiene el don de hacer llover.
En otros países se los llama rainmakers y usan una serie de técnicas sobre las que este hombre prefiere no profundizar demasiado.
Esto es lo que explica en su blog: "Poseo una capacidad con la que puedo intervenir directamente en la tormenta de manera efectiva y voluntaria con resultados muy satisfactorios".
Cierto o no, fue contratado por la Cooperativa Agrícola de Ramallo, llovió y le pagaron unos 50 mil pesos.
Las crisis no siempre es mala, a veces es una buena oportunidad para generar nuevos negocios.
El caso del hombre que hace llover no es aislado, también se conoció el caso del hombre que fabrica pasto.
Rubén San José es el emprendedor de Bahía Blanca que produce ese alimento para el ganado. Desde hace cuatro años trabaja en un sistema que permite esquivar los azotes de la seca: cultiva en invernaderos y logra en 7 metros cuadrados, lo que un ruralista del montón obtendría en 25 hectáreas.
Afirma que con 2 kilogramos de semillas logra 15 kilos de pasto nutritivo, en tan solo 15 días. Y dice que un kilo de su pasto equivale a 3 kilos de alfalfa, en proteínas. Consultado por Hoy, sostuvo que su empresa "experimentó tal crecimiento que se vio superada por la demanda". No produce pasto para vender, sino que vende los equipos.
La máquina incluye un procesador de semillas, un tanque de agua de 1.100 litros, un regador que distribuye los nutrientes y 15 módulos completos con bandejas y sistema de riego para el pasto. |
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