El Consejo de Administración de Servicoop y sus profesionales técnicos siguen apostando a mejorar la calidad del servicio que prestan y a economizar y reducir los gastos de la Cooperativa. Estas intenciones fueron puestas de manifiesto por los representantes que recorrieron, ayer, las obras que se están desarrollando sobre la Avenida Irigoyen. 1,5 kilómetros de reemplazo de la vieja tubería de hierro fundido por materiales modernos, mejorarán la distribución de agua a los vecinos del sector.
Las autoridades entienden que esta obra de cambio de cañerías redundará en una mejor prestación del servicio para los vecinos y en una economía en materia de insumos.
El presidente del Consejo de Administración de la Cooperativa Eléctrica, Leonardo Domínguez, señaló que las tareas se iniciaron hace poco tiempo y que denota un avance importante. Estiman que culminarán en la primera quincena de mayo.
Las obras implican el reemplazo de aproximadamente 1, 5 kilómetros de la vieja tubería de hierro fundido.
Estas tuberías tienen una antigüedad superior a los 40 años y corren por debajo de la Avenida Irigoyen. Las tareas se basan en el reemplazo de la tubería por otra más moderna que corre por las veredas.
Por su antigüedad y materiales, Domínguez indicó que “presentaba un nivel de ruptura importante que implica un costo para la Cooperativa y la comunidad muy alto”.
Con estas acciones se evitarían cortes para reparación y afectar la cinta asfáltica en reiteradas oportunidades como ocurre desde hace un largo tiempo.
Fiel reflejo de la situación que tenían que padecer los usuarios respecto a las filtraciones por tratarse de una cañería mayor a las cuatro décadas, son los diferentes “parches” que se observan sobre la cinta asfáltica.
Con estas obras, so sólo se evitará las rupturas sucesivas de la tubería sino que ante cualquier inconveniente se pude acceder a la misma a través de las veredas, sin cortar el tránsito y sin afectar el asfalto.
Además, la vieja cañería se veía afectada por la gran acumulación de sarro y afectaba la normal distribución del agua.
“Esta nueva no va a tener esos inconvenientes y representa una economía para Servicoop, al no tener que salir las cuadrillas a arreglarla en forma tan seguida, y un mejor servicio para los usuarios”, indicó Domínguez.
Mejorar la calidad
Uno de los objetivos prometidos por los nuevos integrantes del Consejo de Administración fue mejorar la calidad del servicio que presta Servicoop.
Con estas viejas cañerías, los técnicos indicaron que la Cooperativa “no podía prestar calidad de servicio a los usuarios”. Esta calidad refiere a la presión, al caudal y a las condiciones físicas del agua.
Lo añejo de las tuberías, el cemento y el hierro fundido no son favorables para el consumo del agua y afecta directamente la calidad de la misma.
“La obra guarda relación con un plan de renovación de redes y de mejoramiento de la distribución en todo el casco urbano”, explicó el gerente de Agua y saneamiento, Pablo Timinieri.
Superan los reiterados inconvenientes que se registraban en materia de pérdidas y fisuras en este sector de la ciudad es el fin a conseguir. “Teníamos un costo muy alto en toda esta zona en gasto operativo en reparación de conexiones y de redes”, indicó.
Además, el tránsito sobre la Avenida Irigoyen se veía dificultado a menudo y resultaba más complicado si se toma en cuenta que en la intersección con Italia se encuentra el Sanatorio de la Ciudad con su correspondiente movimiento de vehículos. Reflejo de uno de los riesgos que se corren cuando se corta la vía pública.
Otras obras
Consultado sobre la existencia de otras zonas de la ciudad donde es necesario concretar algún tipo de obra semejante para mejorar la calidad del servicio, el técnico recordó que hace poco tiempo se mostró el Subacueducto Sur que ya está en ejecución y que se va a concluir en forma conjunta como esta obra, hacia fines de mayo.
También informó que se están construyendo dos estaciones de presurización, con recursos propios. Una, para el sector más comprometido de barrio Oeste y, la otra, para el sector noroeste de la ciudad, que incluye el barrio América.
Madrynenses responsables
Respecto al consumo de agua durante estos meses de verano, se indicó que “estamos gratamente sorprendido con el ciudadano de Madryn, ha entendido que hay que ahorrar, que hay que mejorar su sistema de riego, que están implementando sistemas de reuso en sus viviendas, a efectos de consumir menor”.
Los técnicos entienden que la experiencia previa “está ayudando a posicionarnos como ciudad de conciencia a nivel provincial”. Durante años, la comunidad debió adecuarse a la imperiosa necesidad de cuidar el agua, ante los cortes del servicio programados de agua y el desabastecimiento que se padecía del vital elemento.
El gerente de Agua y saneamiento indicó que en lo que va de la temporada, “hubo menor derroche y este año no se hicieron controles tan exhaustivos conjuntamente con la Secretaría de Ecología, precisamente por este comportamiento”. |
|
|