Un 20% del agua que produce OSE se pierde por las cañerías en mal estado. El organismo deja de facturar aproximadamente unos US$ 125 mil diarios por esta situación.
Ayer fue el primer día de restricciones al uso de agua y según las autoridades de OSE no hubo necesidad de apercibir a infractores por abusar del consumo. Lo que sí demandó el trabajo del personal del ente fue la reparación de múltiples caños rotos en toda la ciudad.
Las principales denuncias que los vecinos formularon a la línea telefónica habilitada para notificar irregularidades en este periodo de restricción tuvieron que ver con las pérdidas de agua en caños y tuberías: una postal que se repite en muchas esquinas de la ciudad.
El organismo estatal produce diariamente un promedio de 1.200.000 metros cúbicos de agua potable en todo el país. De ese total, por diversos factores, solo se factura el 50%. El 20% corresponde a las pérdidas por caños rotos.
Según la página del organismo, un metro cúbico de agua tiene un costo aproximado de $ 12. Esto da que los 240 mil metros cúbicos diarios que el ente pierde por caños en mal estado, le cuestan al organismo unos US$ 125 mil (dólar a $ 23), cifra que deja de facturar.
El secretario general de OSE, Daoiz Uriarte, aseguró ayer que se comenzó a trabajar con personal reforzado para solucionar estos problemas. Una de las medidas que adoptó el directorio del ente para alcanzar un ahorro en el consumo fue duplicar las cuadrillas que recorren la ciudad reparando pérdidas en cañerías.
Uriarte destacó que la prioridad para atender las denuncias de los vecinos tienen que ver no con el orden en el que se reciben las llamadas sino con el volumen de las pérdidas. "Alguien puede quejarse de que denunció una pérdida y no tuvo respuesta, pero puede suceder que lo que denunció es un cañito que pierde 20 litros por minuto, que para nosotros no es nada. Yo tengo que correr detrás de una perdida de 200 litros por minuto", expresó el secretario de OSE.
Desde todos los barrios de la capital y también desde diversos puntos del país, los vecinos denunciaron múltiples pérdidas de agua por roturas de caños.
En el sitio web de El País, los lectores informaron sobre las irregularidades en distintos barrios de la ciudad: Pocitos, Belvedere, Cordón, Unión, Palermo.
Todos expresaron su malestar por la poca o nula respuesta del ente a sus reclamos. Un lector, por ejemplo, se mostró indignado al advertir que hace 30 días que llama a reclamos de OSE, pero todavía no ha tenido respuesta sobre una rotura en la calle 28 de Diciembre entre General Artigas y Williman, en la zona de Solymar.
Pérdidas.
A nivel mundial el promedio de pérdidas en la producción es de un 35% que se explica por distintos motivos como tareas operativas de la empresa.
Al estas pérdidas se le denomina "aguas no contabilizadas" donde se encuentra el agua que usa Bomberos, la que usa el mismo organismo para tareas como limpieza de cañerías y filtros y el "agua social": la que se usa en los asentamientos irregulares.
Uriarte dijo que en conjunto con el Ministerio de Desarrollo Social (Mides) se está trabajando en un proyecto para que quienes viven en esos lugares paguen una "tarifa social" y se les pueda colocar un medidor que permita regularizar la situación. "Pero por ahora no podemos cortarle el agua a lugares con altos riesgos sanitarios como los asentamientos", explicó el jerarca.
A todas estas pérdidas se le agrega el robo de medidores. Desde OSE se informó que en Montevideo se roban unos 900 por mes; en el interior la situación no representa un problema significativo.
"Cuando se roba el medidor se debe hacer una conexión directa. Y hasta que no haya uno nuevo se le cobra un promedio. Pero en ese tiempo la persona puede gastar 10 veces más de lo facturado y no hay forma de controlarlo", puntualizó Uriarte.
OSE está instrumentando un programa llamado RANC (Reducción de Aguas No Contabilizadas) cuyo principal objetivo es colocar medidores en los asentamientos para tener datos concretos de qué se pierde por rotura y otras irregularidades.
Al reducir el porcentaje no contabilizado se puede beneficiar al usuario con menores costos. Uriarte recordó que el ente viene bajando sus tarifas "desde hace tiempo", pero aclaró que cada ahorro que OSE genera se utiliza para otra área que es cara, deficitaria, pero importante: el saneamiento.
Aclaró que estas obras implican un alto gasto monetario porque se trabaja sobre obras de gran antigüedad y la recuperación de la inversión se logra muchos años después.
Restricciones.
La prohibición de lavar autos o veredas, regar jardines o llenar piscinas fue básicamente respetada en el primer día de las restricciones. Al menos hasta las últimas horas de la tarde de ayer OSE no había aplicado ninguna sanción ni constatado infracciones.
Uriarte dijo que en la tarde hubo pocas denuncias de incumplimientos y agregó que en la mayoría de las inspecciones que se realizaron para comprobar esas denuncias se determinó que no había infracción.
Por ejemplo, un vecino llamó para notificar sobre el gasto de agua que producía una fuente. Se le explicó que las fuentes tienen un sistema de reciclaje y eso no supone pérdidas. Hubo también denuncias contra gente que estaba regando jardines, pero se trataba de propietarios con sistema de pozos subterráneos para obtener agua.
Las restricciones al consumo de agua potable fueron anunciadas el jueves por el directorio de OSE para enfrentar la sequía que castiga a el país.
OSE habilitó el 0800-2009 para recibir denuncias.
Las cifras
1,2: Es la cantidad de agua potable en metros cúbicos que produce OSE a diario en todo el territorio nacional.
240 mil Es la cantidad de metros cúbicos de agua potable que OSE pierde a diario por rotura de caños en todo el país.
Vecina denunció que le facturaron $ 66 mil por un mes de consumo
Vecinos de Colonia Valdense decidieron reunirse anoche para expresar su malestar por diversas irregularidades constatadas en los recibos de agua de OSE.
Muchos afirman que no les han llegado recibos de su consumo de agua, y otros, que sí los recibieron, denuncian que el sistema informático de la empresa incorporó multas y recargos insólitos.
En el comunicado de la convocatoria pública para debatir este tema, se puso por ejemplo el caso de una vecina de la localidad, que según el recibo entregado, en el período del 3 de enero de 2009 al 2 de febrero de 2009, tiene un consumo de 1.029 metros cúbicos, por un importe de $ 66 mil.
Consultado por este tema, el secretario general de OSE, Daoiz Uriarte, expresó que calaramente se trató de un error y agregó que en esa zona de Colonia el ente está realizando una investigación administrativa para detectar irregularidades.
La vicepresidenta del organismo, Carla María Postiglione, admitió cierto atraso en los sistemas informáticos que hoy están operativos: son de los años 80. Dijo que estos modelos son muy difíciles de mantener, poco flexibles y presentan dificultades a la hora de ser corregidos. La empresa llamó a licitación para actualizar el software.
Caños rotos por doquier
Las denuncias sobre caños rotos se multiplican.
En la línea telefónica habilitada por OSE la mayoría de las llamadas eran para notificar esta situación.
Una prueba de ello son los comentarios que los lectores de El País digital dejaron en el portal web. Muchos cuestionan la falta de respuesta del ente ante los reclamos.
José, del barrio Palermo, criticó que "cuesta lograr comunicarse con OSE porque en general no responden los teléfonos. Luego demoran días y a veces semanas en venir, aunque al final los arreglan".
Shirley, de Sayago, denunció que "hace más de 20 días está el caño roto en la vereda de mi casa". Con respecto a sus experiencias sobre denuncias de rotura a OSE, la vecina afirmó que son "malas". "Cuando notamos la rotura intentamos llamar a OSE durante varios días a toda hora y nadie atendía. Optamos por ir personalmente. Anotaron el reclamo en un cuaderno y nada... Seguimos intentando con el teléfono y al final nos atendieron (15 días después). Ahora estamos esperando. Ya no es una pérdida: ¡¡es un chorro de agua que salta para arriba!! Y después miro la publicidad en la televisión y me dicen que tengo que cuidar el agua...", ironizó.
Joaquín, de Pocitos, contó que "hace un tiempo, a mitad del año pasado, había un caño roto que perdía una cantidad de agua increíble en la esquina de 21 de Septiembre y Coronel Mora. "Después de verlo tres días seguidos, decidí llamar a OSE. Cuando me atienden me dicen que ya estaba denunciado que estaban esperando para poder hacer el arreglo. El caño se mantuvo roto por varias semanas... ¿las pérdidas? Claro, a cargo de los ciudadanos", expresó.
En el interior también hay problemas: Roberto, del Barrio Dos Naciones de la ciudad de Salto, dijo que hay un caño roto en la calle Asencio desde hace dos meses. Respecto a la respuesta del ente, expresó que se debería facilitar el servicio "con seguimiento del reclamo o falla denunciada". |
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