Los vecinos de varios barrios del Oeste de esta capital volvieron ayer a padecer la falta de agua potable al producirse una fisura en el acueducto de Balsa Las Perlas. Al cierre de esta edición, los operarios continuaban trabajando para tratar de restablecer el servicio
Desde la oficina de prensa del Ente Provincial de Agua y Saneamiento (EPAS) se informó que alrededor de las 21 de ayer estaría solucionado el problema. De esta manera, se estimaba que cerca de la medianoche las viviendas estarían recibiendo agua en caso de que el desperfecto haya sido solucionado.
Los barrios que padecieron el faltante del vital líquido fueron Valentina Norte y Sur, Ferrocarriles Argentinos, Barreneche, Canal 5, San Lorenzo Norte y Sur, Gran Neuquén Norte y Sur, Atahualpa 1, Hibepa, Toma Norte, Almafuerte I y II, Toma Esfuerzo y Cuenca XV. Ciriaco Barros, vecinalista de Cuenca XV, aseguró que todo el barrio estuvo sin agua durante todo la jornada de ayer.

Fisura
El trabajo que realizaban los operarios del EPAS se centra en soldar el caño que sufrió la fisura. Una vez finalizada la tarea, abrirán las válvulas para empezar a distribuir el agua. Los trabajadores llegaron a la zona afectada en las primeras horas de ayer luego que fuera detectado el problema. El acueducto de Balsa Las Perlas es el encargado de proveer de agua a todo el Oeste de la Capital.
«La verdad que estando tan cerca del río me extraña que no tengamos agua. Estamos cansados de padecer estos problemas», afirmó Rubén Carlos Ponce, presidente de la Comisión vecinal de Valentina Sur Urbana.
Para Sandro Flores, vecinalista del Barrio Canal V, el faltante de agua ya es una costumbre. «En esta época del año ya estamos acostumbrados a que de día hay poco presión y sube únicamente de noche», expresó Flores.
Varios de los vecinos afectados por el corte en el suministro de agua son los mismos que sufrieron este problema hace dos semanas atrás cuando un corte de energía eléctrica imprevisto en la Cooperativa de Servicios Públicos de Plottier afectó el sistema de distribución.
En esa oportunidad las viviendas estuvieron sin agua potable por más de 48 horas lo que generó la movilización de varios vecinos que cortaron calles y tomaron colectivos.