La lluvia volvió a caer ayer sobre la ciudad de Tartagal y produjo una nueva dificultad para los trabajos realizados por la Municipalidad local y el Gobierno de Salta, con el fin de reestablecer los servicios básicos para una población que sufre los efectos del devastador alud de agua y barro que se produjo el lunes pasado.
Para el intendente local, Sergio Leavy, la lluvia que, de acuerdo con el pronóstico elaborado por el Servicio Meteorológico Nacional va a afectar la zona en forma intermitente al menos hasta el martes, "es una mala noticia".
"La lluvia es una mala noticia porque la gente sigue resistiendo en suscasas y está en una forma precaria", sostuvo el jefe comunal en declaraciones radiales.
El Servicio Meteorológico señala que la lluvia persistirá, con mejoramientos temporarios, al menos hasta el martes, cuando se esperan tormentas eléctricas y de mayor intensidad.
El secretario de Gobierno de la comuna local, Roberto Avellaneda, señaló que "la lluvia ocasiona inconvenientes y es un nuevo problema que impide trabajar".
PIDEN AUXILIO
La devastación provocada en la región por el alud multiplica las necesidades en las tareas de reconstrucción de los servicios urbanos y las necesidades para concretar la tarea.
Leavy aseguró que en la ciudad norteña "hacen faltan muchas cosas" y enumeró "chapas, plásticos, elementos de trabajo como guantes, botas, capas para la lluvia, botines, cascos y pantalones" como elementos básicos para continuar con las tareas.
El jefe comunal señaló que también la comuna debe alquilar varias máquinas hidroelevadoras y al menos cuarenta baños químicos, ya que las cloacas fueron obstruidas por la arena arrastrada por el alud fluvial.
A su vez, las noticias sobre el dengue en la región, con doce personas afectadas en Salta, una de ellas en Tartagal, hace que también se realicen tareas de limpieza de pastizales verdes en la zona para buscar "garantizar el nivel sanitario", de acuerdo a lo señalado este viernes por el gobernador salteño, Juan Manuel Urtubey.
Este problema se debe esencialmente a la falta de agua potable en la ciudad salteña, ya que el alud produjo la caída del puente ferroviario que terminó por aprisionar el caño maestro que abastecía a toda la zona afectada.
Urtubey también aseguró que no se construirán nuevas casas en lugares de riesgo junto al río Tartagal ni se permitirá que los damnificados por el alud del lunes regresen a sus viviendas si éstas se encuentran en sitios peligrosos.
El mandatario dijo que es necesario edificar alrededor de 500 casas en la ciudad "según las primeras estimaciones".
En la misma jornada, el Gobierno nacional anunció en Buenos Aires la construcción de más de 627 viviendas en el marco de una inversión global de 159 millones de pesos.
SAQUEOS
Muchas familias evacuadas están regresando a sus hogares en Tartagal para evitar robos, aunque generalmente lo hacen por la noche y retornan a los centros de evacuados durante el día. Según datos oficiales, 497 son las casas que no están en condiciones de ser habitadas. En 162 casos el alud directamente se las arrastró.
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