Un estudio ambiental encargado a mediados de enero en forma particular por el diputado provincial Rodolfo Canini (UNE) pone la luz de alarma sobre un pequeño paraje a pocos kilómetros de Zapala.
Se determinó que es indispensable hacer una investigación profunda para determinar los riesgos que la explotación de una cantera de basalto podrían ocasionar en uno de los tesoros naturales de la provincia: el acuífero de Zapala.
El estudio se realizó en Mallín del Muerto, una localidad que depende de la comisión de fomento de Los Catutos, a 10 kilómetros de Zapala.
El paraje tiene 115 habitantes, la mayor parte de ellos productores y crianceros, divididos en 27 familias.
En Mallín del Muerto no poseen ninguno de los servicios básicos, pero toman el agua que utilizan para su actividad y para consumo de las vertientes naturales del lugar, y es esa quizás la mayor preocupación de los lugareños: perder el acceso al agua potable o, lo que es peor, que el agua de la que se sirven para subsistir deje de ser apta.
El informe elaborado por la consultora ambiental Biosfera afirma que, "si bien el mayor impacto se registra durante la producción de la cantera, ya se han generado impactos importantes como la pérdida de la cobertura vegetal, el movimiento de suelos y la fragmentación del área por la apertura de caminos".
Tanto la cantera de basalto como otras dos de puzolana -se trata de una zona minera preferencial- están en etapa de estudio para su habilitación por la dirección provincial de minería, aunque por el basalto ya se han realizado exploraciones, según el informe de la consultora y las denuncias presentadas por los vecinos.
El informe sostiene que, en la actual etapa explorativa, "se ha generado un pasivo ambiental en el área de estudio, dado que se pierden espacios naturales que pueden ser utilizados por los pobladores, y se produce un impacto significativo sobre el paisaje natural".

Alerta
Pero es el párrafo dedicado a la posible contaminación del acuífero de Zapala lo que enciende la luz de alerta.
"Existe un potencial riesgo de contaminación del acuífero freático de la cuenca Zapala debido a las labores de explotación de la roca basáltica, por lo que se recomienda la realización de un estudio específico para determinar el grado del riesgo", se indicó en el informe.
Se trata de la única fuente de agua potable de Zapala, tiene 30 kilómetros de largo y 15 de ancho; una reserva frágil y vulnerable a la contaminación por la permeabilidad que se produce debido a los movimientos de suelo en superficie.
El agua de Zapala es de incomparable calidad por su altísimo contenido mineral.
A lo largo de un delicado proceso el agua de nieve que escurre a través del basalto de la Cordillera de los Andes llega al cabo de muchos años a una cuenca subterránea enriquecida de minerales. Es desde allí que el líquido es tomado para su consumo en la zona centro de la provincia.