A las 9 de la mañana del lunes 9 de febrero de 2009, Tartagal comenzaba a cambiar su imagen. La zona sur, que es el ingreso de los visitantes, se transformaba en un infierno de lodo, troncos, gritos y miedo. Cientos de evacuados, pérdidas millonarias, familias que quedaron sin nada y dos mujeres que aún son buscadas río abajo quedaron como saldo de la tragedia.
Una semana después, y a pesar del pronóstico que amenaza con nuevas lluvias para hoy, mañana y pasado, el panorama en esta ciudad a 365 kilómetros al norte de Salta, intenta ser el que alguna vez fue.
Ayer la gente del operativo de emergencia montado por el Gobierno Nacional seguía trabajando sin parar. Un grupo limpiaba, con maquinaría vial, las capas de lodo que se formaron en las calles. Otros se encargaban de repartir alimentos, medicamentos, abrigo y material de limpieza, principalmente poderosos desinfectantes.
La coordinación de los gendarmes, militares del Ejército, Cascos Blancos y personal del Ministerio de Desarrollo Social enviados a Tartagal por la Nación, está a cargo del subsecretario de Abordaje Territorial, Sergio Berni. Más de 400 personas enviadas especialmente a Tartagal se encuentran trabajando en la emergencia.
El mismo lunes del desastre el Ministerio de Desarrollo Social diseñó e implementó un plan. Con ayuda de Internet, mapas satelitales y la más moderna tecnología, se identificó qué había sucedido cuadra por cuadra, en cada casa y con sus ocupantes.
"Así sabemos qué se necesita en cada hogar y si algún miembro de la familia está con atención médica. Garantizamos la llegada rápida de asistencia", dijeron allegados al subsecretario Berni.
"El agua potable en la zona de la catástrofe quedará reestablecida en forma total en las próximas horas" dijo a Clarín Laura Terán, vocera de Aguas de Salta. Por otra parte, hoy se terminaban de instalar 40 baños químicos (26 se colocaron ayer).
La avenida Packham, que es el principal acceso a la ciudad, ya está despejada del lodo que la cubría y se estima que entre mañana y pasado quedará habilitada al tránsito. "Y se podrá utilizar el puente del río Tartagal normalmente", explicó Lucio Ganami, Director de Operaciones de Defensa Civil.
Hasta ayer, los evacuados sumaban 421, de los más de mil que se registraron en su momento. "Asistimos a la gente con tres comidas diarias. Todos perdieron sus cosas y no tienen ni platos", expresó Francisco Marinaro, director de Abordaje Territorial de la provincia.
En cuanto a la situación sanitaria, el doctor Leonardo Mora aclaró que los 12 casos sospechosos de dengue "no tienen nada que ver con el desastre que nos tocó vivir. Son episodios febriles que se diagnosticaron en diciembre pasado y en enero".
Con respecto a las dos personas que continúan desaparecidas, el sub jefe de policía, Mario Paz, expresó que se siguen con los rastrillajes río abajo.
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