El gobernador Juan Manuel Urtubey dijo que ahora “estamos un poco más tranquilos que en días anteriores” y puntualizó que “continuamos con asistencia de comida, agua potable y trabajando en la cuestión sanitaria, porque el drama es posterior a la inundación frente al peligro del dengue”.
En este sentido, el Ministerio de Salud Pública trabaja en Tartagal para prevenir la proliferación de enfermedades hidrotransmisibles como diarreas, gastroenteritis, hepatitis A y leptopirosis.
Además de la vigilancia epidemiológica y la vacunación, las medidas preventivas se centran en la educación a la población sobre el contacto prolongado con agua o barro contaminados, control de roedores en zonas urbanas y periurbanas. A la vez, las autoridades sanitarias pidieron a la población que evite el contacto con mosquitos, extreme las medidas de higiene y utilice los repelentes que se les reparte a los damnificados por el aluvión para evitar que se propague un brote de dengue que afecta a la zona norte de la provincia.
El coordinador de Epidemiología provincial, Alberto Gentile, informó que hay doce casos de dengue confirmados, de los cuales “ocho son autóctonos, cinco de Orán, dos de Salvador Mazza y uno de Tartagal” y reveló que espera para esta semana más resultados de análisis realizados en el Instituto Maiztegui de la localidad bonaerense de Pergamino.
Gentile dijo que son 120 los casos de pacientes en espera de ser certificados en laboratorio.
ATENCIÓN PSICOLÓGICA
Por otra parte, un equipo de psicólogos del Ministerio de Salud de la Provincia continúa trabajando junto a profesionales del hospital de Tartagal en la asistencia emocional de las personas afectadas por el alud, medida adoptada ante la necesidad de brindar una atención sanitaria integral de la población, dijeron fuentes oficiales.
La tarea se desarrolla junto a los agentes sanitarios, en los centros de evacuados y en las casas de las familias que no quisieron dejar sus domicilios. Los psicólogos realizan atención comunitaria y en los casos que así lo requieren, inician un seguimiento exhaustivo y el tratamiento correspondiente. Paralelamente se desarrolló talleres para agentes sanitarios, quienes también resultaron afectados por el alud.
La mayoría de los casos refieren situaciones de gran angustia, crisis por la pérdida material y humana, el temor a lo que pudo suceder y la necesidad de un mayor cuidado a los niños.
Preocupa pronóstico de más lluvias
El Servicio Meteorológico Nacional (SMN) anunció lluvias para Tartagal, por lo menos hasta mitad de semana.
El parte difundido por el SMN extendió su pronóstico hasta el próximo miércoles, día hasta el que pronosticó lluvias o tiempo nublado con temperaturas máximas de 34 grados. Para este lunes, prevé lluvias por la tarde durante todo el día para el martes, y durante la tarde para el miércoles. El intendente Sergio Leavy se mostró preocupado por las nuevas precipitaciones que caen en forma intermitente sobre la ciudad, sobre lo que dijo que “es una mala noticia porque la gente se ha refugiado en sus casas y está en forma precaria”.
“Nos están faltando muchas cosas, están llegando muchísimas pero hace falta bastante mercadería” remarcó el jefe comunal y agradeció “el apoyo de todos los argentinos” que enviaron donaciones a la zona afectada pero indicó que en los envíos voluntarios o de los gobiernos “siempre llegan las mismas cosas: se consigue diez o quince camiones de ropa, pero ropa hay, colchones han llegado muchos. Hay cierto tipo de mercadería que se repite mucho y a nosotros nos faltan por ejemplo productos de limpieza para desinfectar las casas”, explicó
En ese marco, dijo que pidió al “Ministerio de Desarrollo Nacional que nos autorice la compra de chapas, nylon, capa poncho para la lluvia, botines, pantalones, camisas de trabajo, barbijos, cascos, harina, aceite y arroz”. “Necesitamos carne para los comedores porque la estamos comprando día a día y se demora a veces la entrega”, remarcó.
Por otra parte, dijo que “las escuelas no están afectadas (por el aluvión), sólo están ocupadas por la gente que esta evacuada. Queremos que se inicien las clases para retomar nuestra vida normal”, destacó el Intendente.
Por su parte, los concejales de Tartagal aprobaron, en una sesión especial, una ordenanza que declara en “estado de desastre” a la ciudad y dispone la eximición del pago de tasas e impuestos municipales por 180 días para los damnificados directos. Los concejales acordaron también pedir a la Legislatura provincial que apruebe un subsidio de 500 pesos a todos los damnificados por el término de un año. En la misma ordenanza, dispusieron declarar al 9 de febrero como “Día de Duelo” en la ciudad.
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