La apacible mañana del día domingo, convocó a los madrynenses a concurrir a las playas de la ciudad, tal como aconteció en el soleado sábado.
En el sector norte de la playa de Puerto Madryn, zona por cierto olvidada y a la altura del naufragio “Colomba”, Bv. Rawson al 1100, aparecieron cientos de pedazos de poliestireno expandido, comúnmente denominado “telgopor”.
Liliana Gastón, vecina de la zona norte de la ciudad y quién advirtiera sobre la presencia flotante de estos restos dijo que “aproximadamente a las 13:15 horas (por el domingo), observaron unos manchones que no son propios de ese lugar, por lo que se dio aviso a la Prefectura local. El manchón en cuestión, era de unos 50 metros por 100 de extensión y en él se observaban unos “paquetes” grandes, luego estos se fueron rompiendo en pequeños pedazos y es lo que el testimonio gráfico muestra”.
De acuerdo a las declaraciones de la vecina, “la mancha se observó en un principio más cercana al muelle de aguas profundas Almirante Storni, y en la medida el poliestireno expandido, se desmembraba en trozos más pequeños, los fragmentos iban avanzando en dirección al muelle Piedrabuena”.
Liliana dijo que “desde la Prefectura local le informaron que este material se desprende de los barcos que se encuentran encallados en la zona sur del muelle Storni, y que sería usado para separar o aislar distintos tipos de hidrocarburos que pudieran contener”.
Liliana opinó que “lamentablemente ese material no es biodegradable y que a su modesto entender puede ser perjudicial para la fauna marítima”.
Consultada la Prefectura local, “confirmaron telefónicamente lo expresado por la vecina”, y que “el oficial de guardia en ese momento se encontraba elaborando un informe de la situación”. Asimismo, aseguraron tareas de limpieza conjuntamente con el cuartel de Bomberos de la ciudad”.
Una playa sin cuidados
La zona norte de la playa de Puerto Madryn, más precisamente desde el Club de Pescadores en adelante, parece una zona olvidada.
Restos de mampostería, bodoques de hormigón, piedras de gran tamaño, más basura que desaprensivos vecinos arrojan en el lugar, hacen que este sector de la playa no pueda ser utilizado convenientemente.
Como se pudo constatar y como cada vecino que vive en esa zona también está al corriente, no existen depósitos de basura, y “la única escalera en condiciones” para bajar a la playa fue construida por un grupo de vecinos del lugar, quienes también de manera periódica realizan mantenimiento de la misma.
Los restos de un naufragio, la balandra Colomba, que convenientemente está señalizada y con cartelería que hace referencia a los turistas del tipo barco, su historia y motivos del naufragio, se ha convertido en un basurero rodeado de altos matorrales.
Esta playa es elegida por aquellas personas que respetan la ordenanza que prohíbe el ingreso de animales en la zona comprendida entre el muelle Piedrabuena y el monumento al Indio Tehuelche. Entonces de esa manera, quienes disfrutan de su perro en la playa, tienen que conformarse con una playa con restos de escombros y basura, lo cual no estaría hablando de una situación justa.
Un vecino de la zona declaró que “acá en la playa no ves deposiciones de perro, lo que se observa es basura que arrojan los humanos”. |
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