El gobernador Juan Schiaretti volvió a reclamar ayer que se modifique la Ley de Coparticipación Federal incrementando el flujo de fondos que la Nación envía a las provincias. Y seguramente, para realizar tal pedido, el mandatario contó con las últimas noticias que hablan de que los recursos girados automáticamente cada vez van a ser menores.
De hecho, un reciente informe de la consultora Economía & Regiones reveló que la decisión de decretar la emergencia agropecuaria por seis meses le costará a las arcas provinciales 188 millones de pesos, a raíz de que la medida tomada por el gobierno nacional determina que los productores agropecuarios más afectados no pagarán este año tres tributos que forman parte de la coparticipación.
Puntualmente, el Decreto Nº 33/2009 estableció el diferimento del pago de tres impuestos: Ganancias, Ganancia Mínima Presunta y Bienes Personales, detallando que esta situación abarcará específicamente a aquellos productores que acrediten una pérdida de por lo menos el 50 por ciento de su cosecha por la sequía sólo deberán abonar esos tributos correspondientes a este año el 1° de febrero de 2010.
En este marco, según los cálculos del Estado nacional, esta determinación tendrá un impacto de 5.000 millones de pesos menos para sus arcas, el cual será asumido en cerca de un 46 por ciento por el conjunto de las 23 provincias y el Gobierno de la Ciudad de Buenos Aires, dado que estos tres impuestos son coparticipables. El que más afectará será Ganancias, cuya participación en la masa de recursos coparticipables alcanza a aproximadamente el 39 por ciento del total.
De esta manera, el conjunto de provincias y la Ciudad Autónoma de Buenos Aires (Caba) perderían, de acuerdo a las estimaciones de la consultora que dirige Rogelio Frigerio, aproximadamente 2.069,3 millones de pesos en concepto de ingresos por Coparticipación. Asimismo, también se verá afectado el monto de recursos con destino a los Aportes del Tesoro Nacional ($ 95,3 millones), lo que eleva la pérdida a $ 2.164,6 millones (48% del total).
En términos desagregados, el gobierno nacional resignaría unos 1.090,2 millones de pesos, en tanto que el Sistema Integrado de Jubilaciones y Pensiones (Sijp) y la Administración Federal de Ingresos Públicos (Afip) dejarían de percibir unos 1.160,1 millones y 95,0 millones de pesos, respectivamente.
El impacto por provincias
De este modo, las principales jurisdicciones afectadas serán lógicamente las más grandes. Específicamente, Buenos Aires recibiría 337,7 millones menos producto de la reforma, seguida por Santa Fe ($191,1 millones) y Córdoba ($188,3 millones), de manera que estos tres distritos afrontarían cerca del 35 por ciento de la pérdida de recursos provinciales por coparticipación.
En tanto, Chaco, Tucumán y Entre Ríos percibirían entre 109 y 103 millones de pesos menos, mientras que la pérdida de recursos para el resto de las provincias estaría entre 90,4 y 24,9 millones de pesos, siendo Tierra del Fuego la provincia menos perjudicada.
De esta manera, teniendo en cuenta los menores ingresos tributarios esperados por la emergencia agropecuaria ($ 5.000 millones) y en base los recursos coparticipables previstos en la Ley de Presupuesto Nacional para el ejercicio 2009, estimados en 260.171 millones de pesos (sin seguridad social), las transferencias automáticas a provincias durante 2009 alcanzarían a 77.953,2 millones de pesos, es decir 2,6 por ciento por debajo del monto presupuestado originalmente (80.022,6 millones de pesos).
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