El agua potable, servicio fundamental para la población, ya se encuentra en condiciones de funcionar en la ciudad salteña afectada por el alud el lunes pasado.
"Ahora está restituida, pero hay que limpiar las cañerías", explicó Kirchner. Y agregó que el gobierno nacional instaló dos plantas potabilizadoras, una en el barrio Vespucio y otra en la escuela Antártida Argentina de Tartagal, además de enviar camiones oficiales con bidones.
Este dato ya había sido corroborado en Radio 10 por Gustavo Paul, subsecretario de Defensa Civil de Salta, quien aseguró que casi el 90% del agua potable está reestablecida en la zona afectada.
Sin embargo, explicó que resta trabajar en los caños de las cloacas rotos o tapados con barro durante el alud. "Se van habilitando sectores, porque se habían destruido las cañerías de conducción que estaban en la Avenida Packan, sobre la que se cayó el puente ferroviario", sostuvo.
Por otra parte, el funcionario ratificó, en diálogo con Eduardo Feinmann, que "se sigue atendiendo a la gente en los albergues transitorios que se abrieron".
"Hay alrededor de unas 600 personas, ya que una cantidad importante pudo volver a sus viviendas", aseguró. Sin embargo, muchos de ellos lo hicieron en condiciones precarias, ya que en algunas zonas el agua alcanzó el metro y medio dentro de las construcciones.
Con respecto a las tareas de recuperación, Paul dijo que "se está avanzando", aunque aún queda "un largo camino por recorrer". "Todo el trabajo que queda por delante es muy grande", señaló.
Actualmente, pidió a la población que se acerque a los centros que reciben donaciones, jabones de tocador y elementos de limpieza para las casas, para así lograr la higiene necesaria que permita no sólo la recuperación del lugar, sino la eliminación de posibles focos de enfermedades.
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