Más de 600 personas continuaban ayer evacuadas en la ciudad salteña de Tartagal, a donde regresó la ministra de Desarrollo Social de la Nación, Alicia Kirchner, para supervisar y coordinar el operativo de ayuda a los afectados por el alud que se produjo el lunes de la semana pasada. Además, las autoridades todavía no tenían rastros sobre el paradero de las dos mujeres que permanecen desaparecidas tras ser arrastradas por las aguas del río Tartagal.
El Servicio Meteorológico Nacional (SMN) anunció tiempo seco -aunque caluroso- al menos hasta el próximo jueves, lo que favorecerá las tareas que se desarrollan para recuperar la ciudad del norte provincial. El buen clima podría acelerar también el retorno a los hogares de decenas de personas que seguían alojadas en los centros de evacuados.
Mientras tanto, personal sanitario del Ministerio de Salud provincial se mantenía en estado de alerta y continuaba vacunando a los vecinos de Tartagal, en busca de prevenir enfermedades hidrotransmisibles, como diarreas, gastroenteritis, hepatitis “A” y leptospirosis.
Los barrios Tomás Sánchez, Misión Cherenta, Saavedra, Santa María y 40 Viviendas son los sitios donde se trabaja con más intensidad en estos días.
El secretario de Gobierno de Tartagal, Roberto Avellaneda, expresó su preocupación por las secuelas que trae aparejadas el alud de lodo y agua que arrasó a esa localidad salteña y sostuvo que una de las consecuencias son las epidemias. Avellaneda también consideró que la tala de árboles no es la causa exclusiva del fenómeno natural sufrido.
El funcionario expresó su preocupación por la amenaza que genera el dengue, que viene de Bolivia y ocasionó la transmisión de esta enfermedad. “Estamos trabajando para erradicar los mosquitos que transmiten el virus controlando espacios verdes de Tartagal”, remarcó. (NA)