Un posible derrame de combustible o de alguna otra sustancia en el río Paraguay, frente a la costa de nuestra ciudad, causó alarma entre los pescadores que estaban en la ribera, debido al olor nauseabundo que despedía el agua a lo largo de una amplia franja.
El fiscal Federal, Luis Benítez ordenó en forma inmediata una investigación para determinar las causas del insoportable hedor que manaba el espejo de agua, el cual se fue acrecentando a medida que avanzaba la tarde.
El funcionario solicitó a la Prefectura de Formosa que tome muestras de agua para su posterior análisis y un informe pormenorizado sobre las embarcaciones que surcaron en las últimas horas las aguas del río Paraguay, habida cuenta la probabilidad de que un barco de bandera extranjera haya derramado combustible durante la mañana, según comentaron a este Diario algunos pescadores que estaban apostados en inmediaciones a la guardería Costa Brava.
El olor insoportable que irradiaba el río paraguay en este lado de la ribera ahuyentó a la mayoría de los pescadores que estaban en la costa, que enseguida comenzaron a tejer todo tipo de conjeturas sobre la posible contaminación del curso hídrico.
El agua también cambió su coloración y se volvió visiblemente viscosa, advirtiéndose con nitidez que las olas que llegaban a la costa arrastraban alguna sustancia –al parecer gasoil- que tornaron el aire irrespirable provocando molestias estomacales y otras dolencias a las personas que estaban en la costa.