Este año, si no hay aumento de tarifas, el déficit operativo de Agua y Saneamientos Argentinos (AySA) superará los $ 400 millones, que serán absorbidos por el Estado Nacional. Así surge de su Presupuesto 2009, publicado ayer en el Boletín Oficial. Los ingresos serán de $ 672 millones, mientras que los gastos previstos treparán hasta $ 1.072,5 millones. "Los ingresos se proyectan tomando como base la facturación del 2008, más el incremento como consecuencia del crecimiento vegetativo de la población del 0,5%", se comenta en el Anexo I de la resolución 46, en la cual se oficializó este presupuesto.
En ese mismo anexo, dentro del ítem "Rentabilidad y resultados", se aclara: "No se consideraron los efectos de incrementos tarifarios". Esta decisión viene frenada desde principios del año pasado, cuando en el Ministerio de Planificación Federal (del cual depende la empresa) planeaban una suba promedio del 20%, con mayor impacto en hoteles de categoría y hogares cuya superficie superara los 90 o 100 metros cuadrados. "No puede ser que hoteles de Puerto Madero con grandes piletas no hayan tenido aumentos", se quejó un directivo de la empresa por esos días.
A diferencia de los servicios de luz, gas y transporte urbano, el aumento nunca llegó para las cloacas y el agua potable. Con un aumento promedio de 60%, AySA dejaría de recibir subsidios estatales para autofinanciarse. La suba sería aplicada sobre una factura que, en los hogares sin medidor, generalmente no supera los $ 30. En muchos de ellos, donde se pagan $ 24 por bimestre, se eliminarían los subsidios llevando esa cifra a poco menos de $ 40.
Con estos números, hasta dentro de la empresa se quejan porque el aumento no llega, aunque se cuidan de expresarlo públicamente para no irritar a las autoridades de Planificación. Otros, en cambio, consideran que "el aumento llegará este año, porque no tendrá un gran impacto público luego de lo que ocurrió con la luz y el gas". Al igual que en esos servicios, las subas tarifarias de AySA también caerían sobre los hogares de mayor consumo y/o poder adquisitivo, además de los usuarios comerciales e industriales.
Si el Presupuesto 2009 de AySA no se modifica, la "incorporación de población por expansión del servicio" será de apenas el 2%, según consta en el Anexo I publicado ayer. Como en el área de concesión "Ciudad de Buenos Aires y 17 partidos del Conurbano" hay casi 7,6 millones de personas que reciben agua potable, y dos millones menos que cuentan con servicio de desagües cloacales, habrá 150.000 y 110.000 nuevos usuarios respectivamente.
Aunque estos objetivos de expansión son modestos, este año AySA invertirá $ 2.244 millones en obras que permitirán extender el servicio más adelante. El 60% de ese dinero se lo llevarán tres obras clave: la Planta Potabilizadora Paraná de las Palmas, con $ 1.012 millones; la central de tratamiento de efluentes de Berazategui, con $ 222 millones; mientras que $ 121,5 millones serán para las obras relativas al Riachuelo, especialmente la colectora de su margen izquierdo.
Los restantes $ 888 millones se repartirán entre convenios municipales ($ 512 millones), mejora y mantenimiento de redes y plantas ($ 276 millones), o el Plan "Agua + Trabajo", que llega a barrios de escasos recursos económicos y tendrá $ 40 millones, entre otros destinos. |
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