Quince concejales de distintos bloques políticos presentaron ayer un proyecto de ordenanza para declarar de utilidad pública y expropiar un predio de 187 hectáreas donde la empresa Obras Sanitarias tiene previsto construir una nueva planta de tratamiento cloacal. A través de esta iniciativa, los ediles pretenden ponerle punto final a la infructuosa negociación que la empresa vino realizando durante los últimos meses con el dueño de la propiedad, quien viene exigiendo un monto de dinero "excesivo" para realizar la venta.
El predio en cuestión se ubica a unos 500 metros al norte de la planta actual, en el barrio Parque Peña. A través del proyecto presentado ayer, los concejales pidieron que esas tierras sean declaradas de utilidad pública, lo que permitirá iniciar el trámite de expropiación "total o parcial" ante la Legislatura de la Provincia de Buenos Aires. Asimismo se autoriza a Obras Sanitarias a solicitar un crédito para hacerse con los fondos que sean necesarios para adquirir la propiedad al contado, una vez que los legisladores provinciales aprueben la expropiación.
El proyecto de construir una nueva planta existe desde hace algunos años y se aceleró con la inminente construcción del emisario submarino, que exigirá una modernización de los equipos que actualmente se utilizan para tratar los efluentes cloacales. En el nuevo establecimiento se realizaría un tratamiento integral de los residuos cloacales, separando los líquidos de los sólidos, hasta poder convertir a estos últimos en un regenerador de suelos.
El año pasado, cuando Obras Sanitarias comenzó a negociar la compra de las tierras para construir la planta, se estableció un valor de referencia de 11 mil dólares por hectáreas. Con el correr de los meses, el monto de dinero exigido por el propietario fue incrementándose hasta que, en noviembre propuso efectuar la venta a cambio de un pago de 16 mil dólares por hectárea al contado o de 19,1 mil dólares en cuotas. En el proyecto presentado ayer -promovido por el bloque de la UCR, se subrayó que "han pasado dos años desde la tasación original y las autoridades de OSSE aún no han logrado acordar un precio aceptable para las partes, lo que muestra las claras la necesidad de dar por terminadas dichas negociaciones para entrar de lleno en la vía de la expropiación, la única que hoy puede garantizar que el Municipio obtenga esas tierras a un precio razonable y en plazos acordes a la necesidad del avance de la obra del emisario submarino".
Vecinos reiteraron su aval a la compra
de terrenos para la planta de efluentes
Los habitantes de la zona cercana a la actual planta de pretratamiento de efluentes cloacales de Camet, volvieron a sentar su posición en torno a la compra de terrenos para la construcción del nuevo edificio en el que se realice un tratamiento más moderno de estos efluentes antes de vertirlos al futuro emisario submarino. Expresaron que el sitio seleccionado -y sobre el que se avanza en el proceso de expropiación- da la posibilidad de generar en sus alrededores un "pulmón verde" que aísle los malos olores y gases que generan los elementos que en ese tipo de obra se manejan.
"Es nuestro sector el que sufre a diario las consecuencias de los gases y olores que surgen de la planta y el mar contaminado" señala un comunicado en el que los vecinos fundamentan su posición en torno a un tema que ha generado polémica.
Es que mientras desde el Ejecutivo y el Concejo Deliberante se han realizado diferentes gestiones por un predio a pocos kilómetros al norte de la actual planta, hubo voces que se manifestaron en contra de que la comuna adquiera dicho predio, por considerar que se debería incurrir en un gasto superior al necesario para la planta -teniendo en cuenta que la obra requiere 35 hectáreas- y el terreno en cuestión -que se vende en bloque- tiene 184.
"En esas tierras, además de las instalaciones para el tratamiento de los efluentes de toda la ciudad, donde OSSE estima necesario 35 hectáreas, hay espacio suficiente para realizar un pulmón verde que rodee -la obra- y garantice la posibilidad de no seguir sufriendo las consecuencias que tenemos en la actualidad y las aleje de las viviendas del sector", por lo que "consideramos que el espacio necesario es ampliamente superior a las 35 hectáreas requeridas por las instalaciones". Tras aclarar que "esto ha sido expresado a las autoridades y técnicos de OSSE, quienes lo tienen en consideración" aseveraron que "nos opondremos a todo intento de lograr el Certificado de Impacto Ambiental para la radicación de la nueva Planta de Tratamiento de Efluentes".
Más adelante se refirieron a la cuestión del valor de las tierras, considerando que se debe tener en cuenta el "el valor urbanístico superior de las 10 hectáreas sobre la costa" por lo que "debe prorratearse en conjunto", aseverando que "una vez realizada la planta -esos terrenos sobre la costa- tendrán un valor aún mayor".
"Estas consideraciones en un proceso de expropiación seguramente serán tenidas en cuenta por la Justicia y, probablemente el valor termine siendo superior al solicitado por el propietario en la actualidad", aseguraron para finalizar
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