El presidente de la empresa Aguas Bonaerenses (ABSA), Guillermo Scarcella, justificó ayer los incrementos de tarifas que comenzarán a regir el mes próximo, y aclaró que "sólo alcanzarán al 10 por ciento de los usuarios". El ajuste no afectará a las 18.000 familias que abonan la denominada tarifa social, a los jubilados y pensionados ni a los clientes de menores ingresos, dijo el funcionario. No obstante, precisó que la suba tarifaria incluirá "a aquellos que, por ejemplo, construyeron una pileta de natación, tienen tres baños y están pagando una tarifa plana, o riego por aspersión".
Scarcella salió así al cruce de la controversia generada en las últimas horas como consecuencia de la suba de las tarifas para el agua en territorio bonaerense -anunciada en la página web del organismo-, que incluiría aumentos de hasta el 200% en algunos casos. También apuntó que la tarifa del agua en el área de cobertura de ABSA "no se ha aumentado en los últimos 18 años", al tiempo que indicó que la readecuación que se lleva adelante "está avalada fundamentalmente desde 2005".
La empresa presta servicios en 80 localidades, pertenecientes a 62 partidos de la provincia de Buenos Aires. Desde la Comisión de Usuarios y Consumidores del Senado bonaerense se aseguró que el alza "alcanzará a muchos más usuarios de los que el gobierno de Scioli está informando".
La estatal AySA, que presta el servicio en la Capital Federal y partidos del conurbano, informó ayer que no prevé aumentos de tarifas para este año.
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