“Desde ya hace unos días, el arroyo se vio invadido por algas que cubrieron gran parte de la superficie y en la jornada de ayer se ha podido observar la aparición de un importante número de peces muertos en zonas de aguas turbias acompañados de un olor nauseabumbo que inundó toda la costa”, señaló Francisco Raspini, secretario de EcoLaPaz.
La Dirección de Medio Ambiente de la Municipalidad de La Paz, conjuntamente con el área de Bromatología, extrajo muestras de agua y de las especies afectadas, las que fueron enviadas a la Secretaría de Medio Ambiente de la provincia para poder determinar el origen y grado de contaminación que presenta el arroyo.
La ONG ecologista, además de colaborar con las actuaciones llevadas a cabo por los organismos oficiales, continúa con tareas de sensibilización y concientización de la población respecto al valor del arroyo como un humedal urbano y la necesidad de preservar su biodiversidad.
ANÁLISIS. Por su parte, el director municipal de Medio Ambiente, Mario Raspini, informó a EL DIARIO que se tomaron muestras de las aguas del arroyo y se enviaron para su análisis para determinar los motivos de la contaminación.
En ese sentido, describió que el Cabayú Cuatiá recorre gran parte de la ciudad, atravesando varios barrios paceños y que por eso sufre la contaminación de basurales y desagües cloacales clandestinos.
“El 12 de febrero nos avisaron que en el arroyo había una gran cantidad de peces boqueando por falta de oxígeno en el agua”, relató.
Las altas temperaturas, el bajo nivel del río Paraná, la contaminación con residuos cloacales y agroquímicos que recibe de otros arroyos provocaron la proliferación de algas y camalotes en el curso de agua.
En una jornada se encontraron alrededor de 30 ejemplares de sábalo muertos.
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