Ni la posibilidad de acceder a una urbanización de categoría como La Rufina desliga a sus habitantes de la realidad de vivir sin agua potable. Como en gran parte de las Sierras Chicas, los vecinos de La Rufina compran agua a camiones cisternas para llenar sus tanques domiciliarios o van a casas de familiares y amigos para asearse.
“Desde hace casi un mes, la Cooperativa de Trabajo de La Calera no nos entrega agua; pero son estrictos en cobrar 70 a 100 pesos por vivienda”, expresó un grupo de vecinos.
“Es una vergüenza que suframos esta carencia; pagamos fuertes expensas, invertimos para mantener parques y jardines, y ni siquiera tenemos agua para usar baños. No podemos invitar a nadie a nuestras casas y nos sentimos discriminados. Creen que, por vivir en un country, tenemos plata para comprar todos los días una carga de agua a los camiones”, agregaron.
En La Rufina habitan unas 100 familias, aunque el loteo tiene un total de 540 terrenos, muchos de ellos en construcción. Los vecinos dicen que, a medida que se vaya poblando, el problema se incrementará.
A su vez, exigen que las autoridades de la cooperativa admitan que no pueden prestar correctamente el servicio, para que puedan buscar otra alternativa de servicio. Por eso, le remitieron varias cartas documento que nunca fueron respondidas.
A pocos metros, se encuentra la red de Aguas Cordobesas que abastece al barrio El Bosque. Los vecinos plantean que, si pudieran conectarse a ese sistema, se les solucionaría el problema que los aflige en la actualidad.
Un problema similar sufren los vecinos del country Cinco Lomas, situado también en el ejido de La Calera y con menos habitantes, aunque cuentan con una cisterna de almacenamiento mayor que la que tiene La Rufina.
Directivos de la cooperativa de La Calera explicaron que la falta de agua es generalizada en toda la ciudad, por lo cual se realiza un corte de suministro de 12 horas por día. A su vez, cuestionaron a los administradores de los barrios privados, porque “no tomaron las medidas necesarias” para racionalizar el consumo en días y horarios pico.
El gerente técnico de la cooperativa, José Piccolo, dijo que con la administración de La Rufina definirán la semana próxima un plan de control estricto del derroche domiciliario y que se asegurará una dotación mínima de agua para paliar la situación.
Acerca de la versión de que los vecinos insistirán para que la provisión de agua la haga Aguas Cordobesas, los responsables de la cooperativa de La Calera manifestaron que harán valer los derechos de concesión exclusiva que tienen en la ciudad.
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