Vecinos del barrio Nicolini denunciaron que cuando restituyeron el servicio de energía fue con fuerte potencia que provocó que se fundan electrodomésticos. Dicen que buscarán respuesta el lunes.
Otra vez los usuarios de la ciudad se convirtieron en rehenes de la falta de inversión energética, a la que se sumó un pico de consumo producto de las temperaturas extremas de los últimos días. Como consecuencia alrededor de 4 mil correntinos se vieron perjudicados a la madrugada y durante parte de la mañana de ayer, por la falta de luz, con una secuela aún más grave: muchos aparatos de la casa se quemaron al regreso del servicio.
Luego de lo sucedido, el interventor de la Dirección Provincial de Energía de Corrientes (Dpec), Julio Espínola, aseguró que los operarios de la empresa terminaron de reestablecer el servicio a las 13,30 en el 17 de Agosto, y esto significó normalizar la situación a los barrios cercanos también afectados directamente. “Las reparaciones terminaron alrededor de las 13,30 cuando empezamos la maniobra para iniciar la carga de potencia”, explicó.
Lo cierto es que el problema se originó la madrugada de viernes en un cable subterráneo que alimenta a un distribuidor ubicado en el barrio 17 de agosto que, a su vez, alimenta a otros barrios de la zona.
En razón de lo ocurrido, desde la Dpec insistieron con la necesidad de inversión para mejorar equipos y máquinas, más teniendo en cuenta que existe un pico de demanda de parte de los usuarios correntinos producto de las altas temperaturas que se viene registrando en los últimos días (el jueves trepó a 43º de sensación térmica).
En este sentido, Espíndola aseguró que “estamos trabajando al límite y una vez más queda demostrado con estos hechos, la falta de inversiones que necesitamos en la empresa”.
Según acusó, las máquinas “están saturadas y necesitan recambios para lo cuales hace casi dos años diagramamos un esquema de trabajo inmerso en el proyecto de ley del Fondo Fiduciario Energético que es donde se están estipuladas todas las inversiones para el sector”.
A esa situación la demanda sube estrepitosamente “a escalas que son elevadas, el consumo aumento por las elevadas temperaturas que tenemos en la provincia”, puntualizó.
La falla se produjo alrededor de las 4 de madrugada en algunos puntos de la ciudad, y desde la Dpec argumentaron que el motivo del problema fue que el sistema trabajó al limite en razón de un pico de consumo que terminó provocando un colapso.
El inconveniente se inició en la estación transformadora de 33 kilovatios de Santa Catalina y que se extiende hasta el barrio 17 de Agosto, que alimenta a los barrios: Ponce, Pirayuí, Fray José de la Quintana, como así también a los usuarios que residen sobre Ruta 5, y alcanza además las 500 Viviendas del Molina Punta.
El funcionario informó además que desde la medianoche y las 3 también se produjo una falla en dos distribuidores ubicados en la zona del barrio Pujol y en los Gastronómicos, al este de la ciudad, que se registró en forma simultánea y que complicó la situación.
De acuerdo a lo especificado por el interventor de la Dpec, 9 móviles y unos 40 equipos de trabajadores recorrieron atendiendo los reclamos puntuales de los afectados. Pese a ello llovieron las denuncias de los vecinos por sus artefactos quemados.
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