El verano aún ofrece jornadas con la sensación térmica en torno a los 40 grados. Pese a este registro, el agua no faltó, al menos en la medida de años pasados. Así lo indicó el intendente José Carlos Halle a UNO, quien se mostró satisfecho con el servicio que tiene la ciudad en plena época estival.
Expresó que el número de reclamos de los usuarios bajó considerablemente en virtud del funcionamiento de la planta potabilizadora. “Sin dudas los paranaenses hemos visto una mejoría en uno de nuestros problemas estructurales: la provisión de agua potable”, dijo y comparó: “El año pasado, al asumir la tremenda responsabilidad de tomar las riendas de una Municipalidad quebrada, tuvimos que declarar la emergencia hídrica porque no había agua y muchos vecinos sufrían los días de calor sin ese elemento vital. Hoy, no faltó el agua”. A su vez manifestó que en ningún momento disminuyó el nivel de reserva. “Los problemas actuales de rotura de caños obedecen al exceso de presión, cuando antes justamente el problema era la falta de presión”. En este sentido dijo que están trabajando para tener cada vez menos dificultades.
Admitió que todavía queda mucho por hacer. Pero destacó que quienes utilizaban agua salada, están recibiendo agua dulce por la red y una buena presión. A su vez quienes pasaban la larga etapa de calor en la ciudad sin el líquido, “ahora tienen agua en sus casas”. En definitiva, para Halle la falta de agua fue un problema menos en Paraná este verano.
Dos puntos.Por su parte el director de Obras Sanitarias municipal Juan José Moreno contó que con la puesta en marcha de la planta potabilizadora se mejoraron dos aspectos centrales: el caudal y la presión.
“La producción de agua aumentó en un 30% y también la presión en lugares altos de la ciudad”, dijo el funcionario.
Contó que el año pasado se producían unos 4.000 metros cúbicos de agua por día. Este año, el número trepó a 6.000 por hora. Si bien los trabajos en la nueva planta potabilizadora no están culminados en su totalidad, se está operando eficientemente y, paulatinamente, se irán registrando mas claramente las mejoras en la prestación del servicio”. Moreno estima que el año próximo la producción de agua llegará a 7.000 metros cúbicos por hora. Es decir, 1.000 más que este año.
Actualmente se recepcionan, por día, un total de 20 reclamos que obedecen a problemas en las cañerías. “No tenemos reclamos por falta de agua como existían antes. Si hay algún inconveniente es porque se rompió alguna válvula”, ejemplificó. Aclaró que estos reclamos son puntuales y en su gran mayoría responden fundamentalmente a inconvenientes suscitados “por obstrucciones en las cañerías principales”.
Respecto del consumo por estos días, comentó que los registros marcan un aumento durante las jornadas de altas temperaturas, con una gradual baja los fines de semana.
Moreno admite que la gente aún no toma conciencia sobre la importancia de cuidar el agua. En este sentido dijo que se debe trabajar en educación, fundamentalmente desde los primeros años y en la escuela. Adelantó que este año trabajarán en un programa de concientización con las instituciones educativas, así los chicos podrían aprender consejos y trasladarlos a la casa: una canilla abierta gasta entre 11 y 19 litros por minuto. Por eso es necesario reducir el tiempo que permanecen abiertas: si se adopta esa costumbre, para lavarse los dientes sólo se necesitan 2 litros y no 20. Si se llena la pileta al afeitarse en vez de dejar correr el agua, se ahorran 55 litros.
datos
El 10% de los consumidores tiene medidor.
Hoy hay problemas por exceso de presión.
Los que recibían agua salada, ahora tienen agua dulce.
La producción de agua aumentó un 30%.
Se producen 6.000 metros cúbicos por hora.
Se recepcionan 20 reclamos por día por problemas en cañerías.
El consumo por habitante sigue siendo elevado: 400 litros por día.
Se duplica el consumo por día
La Organización Mundial de la Salud (OMS) establece que para ciudades como la capital entrerriana el consumo diario de agua es de 250 litros por persona y por día. Sin embargo, según contó Moreno, el promedio por habitante de la ciudad es de 400 litros por día.
Según la OMS, el consumo de agua en todo el mundo se multiplicó por cuatro en los últimos 50 años. Casi 500 millones de personas viven en países en los que ya escasea el agua. Paralelamente, se espera que para el 2050, como mínimo, una cuarta parte de la población del mundo viva con una escasez crónica o recurrente de agua.
El consumo que hacen los paranaenses duplica los estándares internacionales. La situación es preocupante porque se trata de un recurso no renovable. “Todavía queda mucho por hacer. Sobre todo desde la educación”.
Trabajos donde aún no existe la red
La Dirección de Obras Sanitarias se encarga todos los días de llevar agua a zonas donde aún no llega la red. La comuna cuenta con dos camiones cisterna que proveen agua. Cada camión tiene una capacidad de 5.000 litros. Hoy este servicio está abocado a la atención de los barrios aledaños a la zona urbana. “Es decir aquellos lugares donde aún no existe la red instalada”, dijo el funcionario y ejemplificó: “Acceso Norte, zona del aeropuerto, barrio Capibá, seminario, zona Parque Costero y Bajada Núñez, son algunas zonas donde el camión llega todos los días para llenar los tanques de cada familia”.
Pocas familias tienen medidor
En la ciudad unas 80.000 familias tienen el servicio de agua. De éstas, sólo un 10% tienen medidor. El proyecto de la gestión sería colocar medidores en toda la ciudad.
Incluso semanas atrás se habló de un proyecto que estipula colocar medidores de consumo de agua en las casas con pileta de natación tendientes a lograr la “equidad tributaria”. “Por ahora todo esto es un proyecto que demanda mucho dinero”, dijo Moreno. Agregó que el problema a solucionar es el costo del medidor. “Cada uno costaba el año pasado 250 pesos y se precisaría alrededor de 60.000 medidores nuevos”.
Foto: Archivo Programa Infoagua |
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